Una pareja gay de Córdoba denuncia que les niegan una adopción por su tendencia a “dar naturalidad” a su situación
La noticia apesta a discriminación. La empresa Eulen, subcontratada por la Junta de Andalucía para que lleve a cabo el servicio de evaluación previo a la concesión de una adopción, ha denegado a José María y José Luis, una pareja gay, la idoneidad para adoptar, con argumentos como que su “marcada tendencia a normalizar o dar naturalidad a su situación personal” les conduce “a negar la especial complejidad que está implícita en las familias homoparentales y a minimizar el impacto emocional que podría tener para su hijo”.
Lo cuenta con detalle el diario Córdoba. José María es maestro y psicopedagogo. José Luis regenta un pequeño comercio. Llevan juntos dieciocho años, y hace seis decidieron iniciar los trámites de adopción de un niño en España. Se ofrecieron a adoptar tanto a un grupo de hermanos como a niños con necesidades especiales. Tras cuatro años de espera fueron llamados para someterse al proceso de evaluación, que en Andalucía la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ha subcontratado con el grupo Eulen.
Como resultado, un informe que no les considera aptos como padres. Pese a reconocerles como una pareja estable y madura, los evaluadores creen que José María y José Luis quieren adoptar por prestigio social, que no tienen conciencia adoptiva e incluso que, dada la condición de maestro y psicopedagogo de José María, profesionalizarían la educación del menor. Pero el argumento que más nos llama la atención es que la pareja presenta “una marcada tendencia a normalizar o dar naturalidad a su situación personal”, lo que les lleva a negar “la especial complejidad que está implícita en las familias homoparentales y a minimizar el impacto emocional que podría tener para su hijo”. Eulen concluye que, por ello, serían “incapaces de ayudar al niño a hacer frente a reacciones homofóbicas de terceros”.
La pareja presentó alegaciones a este primer informe, que fueron aceptadas por la Junta y que desembocaron en una segunda valoración que llevó a cabo la misma empresa, con el mismo resultado negativo. “Llevamos tres meses esperando el informe para hacer las alegaciones”, aseguran José María y José Luis, para los que “no existe ninguna familia que sea cien por cien perfecta y siempre se pueden encontrar razones subjetivas cuando la intención es decir no”. La pareja, que considera que Eulen les niega la idoneidad “basándose en cuestiones subjetivas y en interpretaciones de sus palabras”, ha reclamado las grabaciones de las entrevistas, que aún no les han sido entregadas.
Según asegura el diario Córdoba, una vez que la Delegación Provincial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales recibe el informe de Eulen, técnicos de la propia Delegación valoran el caso y deciden si es necesario que sea la propia administración la que valore a la familia. Según José María, efectivamente se les ofreció esta opción, pero les hubiera supuesto un nuevo retraso de otros tres años. Desde la Junta de Andalucía aseguran por su parte al diario cordobés que ejerce un continuo seguimiento continuo de la actividad de Eulen, sin que se por el momento se haya observado “ninguna intervención irregular” y que “las diferencias de criterio profesional forman parte de la dinámica habitual en estos procedimientos”.
Fuente Dosmanzanas
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