Feligreses prohíben que una pareja gay se casen en la iglesia de su infancia
Jesús Martell González y Derek Harmon
Una pareja gay ha tenido que encontrar un nuevo lugar para su boda después de que una votación entre los feligreses en el lugar elegido no les concediera permiso para casarse allí.
Derek Harmon quería casarse con su prometido Jesús Martell González en la Iglesia Luterana de Salem, la congregación a la que asistió cuando era niño en Lake Mills, Iowa, donde sus hermanos también se casaron con sus parejas. Los padres de Harmon apoyaron la elección de su hijo y su pareja y respondieron por ellos frente a la congregación, que celebró una votación el domingo (28 de abril) para decidir si cambiar su constitución para que las parejas del mismo sexo pudieran casarse en su iglesia.
Mientras 103 personas votaron a favor de la pareja gay, 98 votaron en contra, según informó el canal de noticias local WHO-DT, afiliado a la NBC. Como tal, el voto falló al no alcanzar la mayoría de dos tercios necesaria para cambiar la constitución de la iglesia -aunque la Iglesia Evangélica Luterana en América como denominación sanciona la igualdad matrimonial, la cual se hizo legal en los 50 estados después de un fallo de la Corte Suprema de 2015, cada congregación puede decidir si permite o no los matrimonios entre personas del mismo sexo en sus iglesias.
La prueba de la pareja duró 14 meses, desde que Harmon envió un correo electrónico a la iglesia en febrero de 2018, preguntando si podían casarse allí.
La pareja le dice a PinkNews que la motivación para casarse en la Iglesia Luterana de Salem en Iowa nunca fue sólo por su boda – ellos creen que era importante enviar un mensaje a la comunidad en general y a la juventud LGBT+ en particular. “Los dos crecimos en una iglesia. Hablando por mí mismo, no tuve una experiencia positiva en la iglesia, así que queríamos hacer esto para mostrar a otros jóvenes que es posible ser parte de una comunidad amorosa y tener una fe y seguir siendo quien eres”, dice González, quien creció en California.
Aunque el resultado de la votación fue decepcionante, la pareja no se arrepiente. “Creo que hemos demostrado que hay que luchar por lo que se cree e incluso si el resultado no es el que se esperaba, es muy importante seguir manteniendo esas conversaciones tan difíciles y es importante seguir hablando de ello porque así es como se producirá el cambio”, explica González. “Fue muy difícil para mí escuchar algunas de las conversaciones que estaban ocurriendo en la iglesia y escuchar a la gente hablando de que este tipo de matrimonio es un pecado y que no conocen mi corazón”, agrega, “soy igual a ellos y a cualquier otra persona que quiera casarse”.
Los dos, que se comprometieron en septiembre de 2017, ya no consideran Iowa como un lugar viable para celebrar su boda. “No se siente seguro en este momento”, dice Harmon, refiriéndose a algunos de los mensajes abusivos que la pareja ha recibido en los medios sociales en los últimos meses. “Definitivamente vamos a buscar una boda en algún lugar donde ellos acepten la inclusividad, no donde la avergüencen. Creo que es una pena que todavía haya partes del país que vomitan miedo e intolerancia en el nombre de Dios, lo cual me parece francamente espantoso.”
Harmon añade: “La gente sigue oprimiendo a la gente que no es como ellos. Ves que con la gente de color, ves que con la gente gay, con la gente trans, es la parte fea del mundo en estos días”.
Sin embargo, hacer más llevadera la larga lucha fue el fuerte apoyo de sus familiares y amigos. El nativo de Iowa dice: “Me sorprendió la cantidad de apoyo. Vengo de esa ciudad y el nivel de cercanía al principio, cuando estaba allí, era una locura y me sorprendió la cantidad de apoyo y amor que teníamos detrás de nosotros y eso para mí es inspirador y me da esperanza para el futuro”.
Fuente Pink News
Cristianismo (Iglesias), General, Homofobia/ Transfobia., Iglesia Luterana
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