Agresiones a Manu Mireles: más violencia hacia personas LGBT+ en Argentina
La docente y referente del Bachillerato Mocha Celis denunció las graves agresiones que sufrió en la última semana. “La violencia resuelve con educación, con diálogo y con derechos”, dijo
BUENOS AIRES, Argentina. Manu Mireles, secretaria académica del Bachillerato Mocha Celis, activista trans no binarie y defensora de derechos humanos, caminaba por el barrio de Caballito, en la Ciudad de Buenos Aires, hacia una reunión cuando un grupo de varones empezó a gritarle. Ella no respondió y siguió caminando. Ellos siguieron gritando, hasta que la alcanzaron y la golpearon, dándole patadas en su cuerpo cuando ya estaba en el piso.
“Me lastimaron mucho y se fueron. Ninguna persona se metió, nadie me ayudó a levantarme del piso”, contó Manu Mireles a Agencia Presentes, después de relatar lo ocurrido.
A los pocos días, por el barrio de Tribunales, también en la Ciudad de Buenos Aires, Manu estaba llegando a su casa cuando una persona le gritó “puto”. Ella, como en la situación anterior, no se dio vuelta, pero sintió que le tiraron algo. Ahí sí se da vuelta y siente una patada en la cara, el ojo lastimado y la sangre. El agresor salió corriendo y continuó con los gritos.
“Esto tiene que ver con una expresión de terror y disciplinamiento que imponen sobre nuestras identidades”, dice Manu, quien el jueves denunció en sus redes sociales estas agresiones. Al día siguiente de la última agresión tenía que trabajar y luego viajar a la provincia de Chaco por el Tercer Foro Latinoamericano de Educación Trans. Desde allá habló con Presentes.
Los repudios
Aún no pudo hacer la denuncia ante fiscalía, policía ni ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), por el viaje: “No paré de trabajar y efectivamente todavía no lo tenía resuelto hasta que decidí hacerlo público y por redes sociales. Después muy temprano tuve que venirme a Chaco”.
Amnistía Internacional tiene un canal de denuncias al que también acudirá una vez que vuelva a Buenos Aires.
Muchas organizaciones repudiaron los ataques sufridos por la activista: el Bachillerato Popular Trans Mocha Celis, Amnistía Internacional Argentina, la Fundación Igualdad, la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), y más referentes de la comunidad LGBTIQ+.
Mensajes de odio en redes sociales previos al ataque
A principios de agosto Manu Mireles asistió al programa de la Televisión Pública, Abro Hilo -conducido por Sol Despeinada y Leyla Becha-, para hablar sobre la salud de personas trans. Allí explicó: “¿Qué pasa cuando soy un varón trans y voy a la ginecóloga? ¿Qué pasa cuando soy una chica trans y voy al urólogo o a la uróloga? Lo que pasa es que hay mucha violencia”. Después, se publicó un reel en Instagram con lo que dijo la activista, y obtuvo más de 12 mil me gusta y casi 200 comentarios que, en su mayoría, eran de odio.
Algunos de los mensajes agredían a Manu en particular. Otros lo hacían con una pretendida explicación científica o religiosa: “Creo que debería empezar por ir a un psiquiatra”; “Al ginecólogo a qué? A que te revise las pelotas?”; “Yo me autopercibo delfín y me pasa lo mismo cuando voy al veterinario …”; “Un médico o una médica se forma para atender personas: mujeres u hombres. tendrían que formarse en tu autopercepción? No existen los cuerpos NO Binarios. Tu imagen, tu estética o tu performance no es un dato científico para que un profesional haga un diagnóstico. No puedo creer esto en la @tv_publica”; “No necesitan urólogos ni ginecólogos. Lo que necesitan son psicólogos, psiquiatras o a Dios”.
Además de esos comentarios de odio, Manu también recibió amenazas por mensaje privado. “Fueron días también de mucha angustia”, contó.
“Yo soy vocera institucional de la Mocha, soy activista y confío en el potencial de la comunicación y de la educación para garantizar los derechos. Eso significa que ser visible también implica muchas veces tener un nivel de exposición que hace que la violencia se enfoque en nosotres”, agregó Manu.
Según datos de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), en 2022 aumentaron los crímenes de odio en Argentina: fueron 129, mientras que el año anterior habían sido 120. Los números de este año aún no fueron publicados.
“La avanzada de la ultraderecha y los discursos de odio tienen un impacto directo sobre nuestros cuerpos”
En los últimos meses, alrededor de las elecciones PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), que ocurrieron el 13 de agosto en Argentina, crecieron los casos de violencia, de abuso en la calle, violencia verbal, violencia física. «Esto no es un hecho aislado», dice Manu Mireles.
“Los discursos de odio tienen un impacto y una penetración cultural tan importante y tan fuerte que independientemente incluso del resultado de las elecciones ya generan una matriz en la que personas que son violentas y que somos bien conservadoras se sientan legitimadas para poder reproducir estos niveles de violencia”, explicó la activista.
En las últimas semanas, otras personas que asisten al Mocha Celis también relataron agresiones en la calle y en el transporte público.
Amnistía Internacional Argentina publicó en sus redes sociales, tras el repudio al ataque sufrido por la activista, un posteo donde cuentan la misma situación: «En las últimas semanas se registró un aumento de este tipo de agresiones vinculadas a la orientación sexual e identidad de género. Esta es otra prueba de las graves consecuencias de los discursos que incitan a la violencia, y de cómo atentan contra la integridad y la seguridad de las víctimas”.
Distintas organizaciones sociales vienen advirtiendo sobre este mismo punto. “La avanzada de la ultraderecha y los discursos de odio tienen un impacto directo sobre nuestros cuerpos y sobre nuestras vidas, que se traducen en estos niveles de violencia”, explicó Manu Mireles.
“No es admisible que siga en tela de juicio si somos personas legítimas”
También el Bachillerato Popular Mocha Celis publicó en su repudio la misma advertencia: “Sabemos que este no es un hecho aislado. Es producto de los discursos de odio que circulan de manera constante y que nos ponen en peligro. Lo demuestra el aumento de las violencias que se registró en las últimas dos semanas”.
“Si cada vez que hay un cambio electoral, se va a hacer un plebiscito sobre nuestros derechos, no es admisible que esto ocurra. No es admisible que siga en tela de juicio si somos personas legítimas. No es admisible que se siga pretendiendo negociar nuestros derechos”, dijo Manu Mireles.
Como lo hizo en su publicación en redes sociales, insistió en que la respuesta a esta violencia es la educación, el diálogo y la garantía de derechos: “La respuesta es pensar en comunidad, es articular de forma colectiva y sin duda la violencia nunca va a ser más grande que el amor de nuestra comunidad, nunca va a ser más grande que nuestra lucha incansable y con la convicción de que es necesario que tengamos un Estado que sea con una democracia mucho más profunda y que garantice la vida, la equidad y la justicia para todas las personas”.
Fuente Agencia Presentes
“Este señor, junto a otros vecinos, no solo nos están haciendo la vida imposible, sino que además agredieron a Jose, una persona de nuestro equipo. He tomado la decisión de publicar esto, para pedir ayuda, ya que ni la Policía Local, ni la Policía Nacional ni el Ayuntamiento nos ayudan”.
Así se pronuncian los responsables del restaurante Wakame, ubicado en la calle Muro de Santa Ana 3, en un post publicado la semana pasada en su perfil de Instagram, donde adjuntaron un vídeo grabado por las cámaras de seguridad en el que se aprecia a un individuo abalanzándose sobre uno de los empleados del local al que agarró del cuello. Los hechos, sin embargo, se produjeron el pasado mes de abril, y al parecer tras las mismos se interpuso denuncia en el juzgado.
Según la publicación en la mencionada red social, los responsables del local añaden que vienen sufriendo todo tipo de problemas: “Insultos, tirarnos cosas a la terraza y dar vueltas observando cada persona que entra y sale. Pero todo se queda corto a la cantidad de multas y denuncias que nos llegan cada semana supuestamente por el sonido del local, cuando hicimos una instalación de mucho dinero para insonorizar todo el local y no molestar a los vecinos. Quieren hundirnos el negocio. Tan solo queremos respeto, y que dejen trabajar a nuestro equipo, y a nuestra drag. Queremos volver a la normalidad y trabajar a gusto. Por cierto, el hombre le repitió en varias ocasiones ”maricón e mierda“.
Según reveló este martes el PSPV, el agresor sería Ramón Isidro, exconcejal durante la etapa de Rita Barberá como alcaldesa y tío de Francisco Camps, con quien este diario se puso en contacto este martes para recabar su versión de los hechos, sin obtener respuesta.
El concejal del Grupo Municipal Socialista, Borja Sanjuán, exigió a la alcaldesa de València, María José Catalá, que investigue “los hechos gravísimos que han ocurrido en un restaurante del centro de Valencia donde una persona ha cometido una agresión homófoba y presuntamente esta persona se trata de un exconcejal del propio Partido Popular”.
Sanjuán que, quiso enviar “un mensaje de apoyo a la persona agredida y a los propietarios del local que sienten acosados”, se pronunció en estos términos al valorar las imágenes difundidas tanto por los propietarios del local como por la televisión pública valenciana À Punt en las que “puede observarse al exconcejal del PP Ramón Isidro”.
Isidro fue teniente de alcalde de Rita Barberá, con quien además estuvo al frente de las áreas de Patrimonio y Gestión Patrimonial, Descentralización y Participación Ciudadana, Residuos Sólidos, Sanidad, Ciclo Integral del Agua y Licencias de Actividad. También fue presidente del PP de Ciutat Vella entre 2009 y 2013, presidente de la EMTRE entre 2007 y 2012 o Jefe de Gabinete de la Conselleria de Cultura de 1997 a 1998, entre otros cargos.
“Esto no puede conllevar impunidad, no puede conllevar que se tapen estos hechos y València no puede convertirse en un sitio donde hay personas que creen que pueden ejercer la discriminación y la violencia”, advirtió Sanjuán quien afirmó que, si el PP “no quiere dejar ninguna sombra de duda de que está tratando de proteger a una persona afín, tiene que investigar estos hechos y condenarlos rotundamente”.
El portavoz adjunto del grupo socialista remarcó que el PP “tiene que investigar la agresión ante la que guardan silencio más si cabe cuando todo apunta a que presuntamente ha sido cometida por un exconcejal y dirigente del PP”. “Que presuntamente un miembro del PP haya cometido estos hechos no puede conllevar impunidad y lo que está siendo atronador es el silencio del PP y de la señora Catalá”, apuntó Sanjuán quien exigió “transparencia y contundencia”.
Preguntados al respecto por esta redacción, tanto desde alcaldía como desde la Policía Local de València declinaron este martes hacer declaraciones al respecto, así como aportar información adicional.
Fuente El Diario