Los familiares incluso ordenaron que le dieran una paliza y trataron de mandar al joven a un especialista para que ‘le curara’.
Un hombre ha sido golpeado y amenazado con ser violado en el este de la India, luego de que su familia se enteró de que convivía con su amante homosexual. Según informó ‘India Times’ el incidente tuvo lugar en la ciudad de Calcuta, capital del estado de Bengala Occidental. La víctima, un joven de poco más de 20 años conocido como ‘Sanjoy‘, fue sometido a agresión física y emocional. Su familia había empleado a grupo de matones locales para que le dieran una paliza y torturaran sicológicamente.
El joven gay de veinte años se había independizado y vivía con su pareja en Calcuta (una de las ciudades más grandes de la India, capital del estado de Bengala Occidental). Sin embargo, su familia desconocía su orientación sexual y, por lo tanto, tampoco eran sabedores de que convivía con su novio. Al enterarse, la incomprensión de sus progenitores les llevó a obligar al chico a visitar a un médico para que le proporcionara algún “tratamiento”. Pero, aunque el muchacho aceptó visitar al doctor, la respuesta de este fue que la orientación homosexual era natural y no había nada de malo en ello. Insatisfechos, decidieron buscar una solución alternativa y drástica: intentaron organizar una “violación correctiva” y lo sometieron a agresiones físicas y verbales. A pesar de la LGTBfobia de Estado de la India, la víctima ha logrado una orden de alejamiento de sus padres.
Una portavoz del grupo defensor de minorías sexuales Humsafar Trust, con sede en Bombay, contó que los padres de Sanjoy trataron de mandarle a un médico para ‘curar’ su homosexualidad y cuando el último lo rechazó, consideraron la opción de la violación colectiva como terapia para que olvidara sus inclinaciones. Sanjoy (un seudónimo), un joven gay de veinte años, se fue de casa de sus padres para vivir con su novio. Pero sus progenitores no eran conscientes de que su pareja era otro chico y, cuando descubrieron la realidad de la situación, se negaron a aceptarla. Su “solución” fue obligar al muchacho a que visitara a un médico, pero este, lejos de decirles lo que querían oír, les explicó que la homosexualidad es totalmente normal. Ante ello y mal asesorados decidieron organizar una “violación correctiva” para su hijo (de la que no han trascendido más detalles). No contentos con esto, pagaron a unos matones para que lo agredieran y lo acosaran.
Sanjoy ha logrado ganar un pleito contra sus padres y ahora vive con su amante, aunque han gastado todo su dinero en el proceso judicial. Aunque todos estos sucesos provocaron que la pareja se separara por unos días, decidieron permanecer juntos y unidos. De hecho, el compañero sentimental de Sanjoy citado por ‘Gay Star News’, ha asegurado que “el amor nos mantuvo fuertes y nuestra fuerza mental se sumó al combustible de la actitud de no renuncia… Vivimos juntos como hasta ahora, sin nada más que el uno al otro”. Pero todo lo ocurrido no ha sido fácil de llevar, ya que “el dolor es real, las dificultades son grandes, las lágrimas son rojas y a veces nos sentimos lo suficientemente bajos de moral como para no vivir o para no respirar”.
Sanjoy ha agotado sus recursos económicos y, para seguir con su defensa jurídica, necesita ayuda. Desde la asociación The Humsafar Trust le están prestando su apoyo y están coordinando la recepción de donaciones. Koninika Roy ha hecho público un email en su cuenta de Facebook para que le contacten las personas interesadas en ayudar a los jóvenes: koni.hst@gmail.com.
Bajo la ley de la era colonial, Sección 377 del Código Penal, la homosexualidad puede considerarse como un crimen en la India. La norma fue abolida en el 2009 y reinstaurada en el 2013 por la Corte Suprema.
Las parejas gays en el país a menudo se enfrentan a persecución por parte de sus familias, las más tradicionales incluso pueden llegar a matar a sus parientes homosexuales para guardar su ‘honor‘. Crímenes de esta índole tienen lugar tanto en las comunidades musulmanas como en las hindúes.
Homofobia de estado en la India
El artículo 377 del Código Penal de la India castiga las relaciones sexuales “contra natura” con hasta 10 años de prisión. A finales de 2013, la Corte Suprema decidió recriminalizar la homosexualidad, dejando sin efecto la histórica sentencia sancionada por el Alto Tribunal de Delhi en 2009 (en la que declaraba “inconstitucional” la prohibición de las relaciones entre personas del mismo sexo). En los últimos años,mos hemos hecho eco del aumento exponencial de la violencia contra personas LGTB en la India, a raíz de la ilegalización de las relaciones homosexuales.
Como ocurre en muchos otros países en los que existe homofobia de estado, los grupos homófobos en la India (incluidos los policiales) se creen en el derecho de realizar impunemente cualquier acción contra las personas sexualmente diversas. No es necesario que las víctimas sean realmente homosexuales (lo que en ningún caso les eximiría de su responsabilidad criminal), con que ‘lo parezcan’ es suficiente.
En 2014, un año después de la recriminalización de la homosexualidad en la India, el activismo LGTB denunciaba un repunte de la violencia homófoba. Y a principios del año pasado recogíamos que ese mismo año 2014 se realizaron un mínimo de 600 detenciones a personas que habían sido acusadas de practicar la homosexualidad. Una cifra que en 2015 se elevaba a más de 1.300 personas, incluyendo 207 adolescentes. Una cifra, no obstante, que parece poco realista si tenemos en cuenta que desconocemos el alcance de la corrupción policial y la cantidad de afectados por extorsiones económicas a cambio de evitar el arresto o el procesamiento judicial.
En octubre de 2015 dábamos cuenta de más casos de extorsión por ser o “parecer” homosexual por parte de miembros de la policía, quienes, según constatan los activistas LGTB “con frecuencia visitan los puntos donde los gais se encuentran y les extorsionan pidiéndoles dinero”. Por otra parte, la estigmatización y los prejuicios provocan todo tipo de injusticias. A principios de 2016 nos hacíamos eco del intento de suicidio de un adolescente de quince años, quemándose vivo, tras ser acosado por ser gay. También el intento de suicidio de una pareja de chicas lesbianas ante la imposición familiar de que no volvieran a verse. Una de ellas falleció…
El año pasado, la Corte Suprema de la India aceptó reexaminar la ley que penaliza la homosexualidad con hasta 10 años de prisión tras el éxito cosechado por la película Aligarh (Hansal Metha, 2015, india), que relata la historia real de un profesor de lengua marathi en la Universidad Musulmana de Aligarh, suspendido de su trabajo cuando un reportero de televisión le graba furtivamente mientras mantiene relaciones sexuales con otro hombre en su dormitorio, por la que su protagonista, Manoj Bajpayee , ha sido reconocido con el premio Dabasaheb Phalke, máximo galardón de la cinematografía hindi. Recientemente, otro popular cineasta, Karan Johar, publicaba su biografía, An unsuitable boy, en la que reconocía indirectamente su homosexualidad. Pero hasta la fecha, no se ha producido ningún movimiento para revisar la temida Sección 377.
Fuente RT, vía Dosmanzanas/ Universogay
General, Hinduísmo, Homofobia/ Transfobia.
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