Un cementerio católico de Ohio se disculpó por borrar la fecha de matrimonio de una pareja gay de la lápida de uno de los miembros de la pareja. Cuando Darrell Frye visitó el cementerio Calvary en Dayton a fines de octubre para ver la tumba de su difunto esposo, descubrió que la lápida de su esposo ya no mostraba la fecha de su boda. Él cree que esta desfiguración fue intencional, según WHIO.

Un hombre gay en Ohio, Darrell Frye, afirmó que el cementerio Calvary en Dayton eliminó intencionalmente la fecha de su boda de la lápida de su ahora difunto cónyuge, Jason Neto. La pareja se casó en 2016 y luego Neto murió al comienzo de la pandemia de covid en 2020. Frye dijo que le preguntó directamente al cementerio católico si comprar una parcela para una pareja del mismo género sería un problema y le dijeron que no. La lápida se colocó este año con la fecha de la boda, pero en un momento posterior se retiró y, cuando se devolvió, ahora tenía grabada la fecha de la boda. Frye comentó: “Excavaron en la roca para borrar nuestra relación”. El cementerio no ha respondido a las consultas de Frye sobre el tema, informó WHIO 7.

 YELLOW SPRINGS — Un hombre gay siente que el cementerio Calvary en Dayton está tratando de borrar su matrimonio por ser entre personas del mismo sexo.

Darrell Frye le dijo a Haley Kosik de News Center 7 que cree que desfiguraron a propósito la lápida de su esposo.

Frye conoció a Jason Neto en 2007 y planearon pasar el resto de sus vidas juntos hasta que Jason murió de un ataque al corazón en 2020. “De repente e inesperadamente”, dijo Frye. “Llevábamos dos semanas de confinamiento en ese momento”.

La pandemia ralentizó el proceso de entierro, pero después de más de dos años, Jason fue incinerado y enterrado en el cementerio Calvary. “Y elegí la reserva del santuario, porque eso era en gran medida lo que Jason”, le dijo Darrell a Kosik. “En el espíritu de Jason como persona”.

Jason se crió como católico y era gay. “Sabía que este (Cementerio del Calvario) era un cementerio católico y pregunté a quemarropa, dije, ‘¿va a ser un problema que seamos una pareja gay y compremos un terreno aquí?’”

Le aseguraron que no era un problema y Darrell luego compró una roca conmemorativa para la tumba de su esposo.  “Y con un límite de 30 caracteres, fue difícil”, dijo. “Así que decidí mantenerlo simple y poner la fecha de nuestra boda. Casado el 23 de julio de 2016.”

La roca tardó aproximadamente un año en completarse y se colocó en la tumba de Jason en agosto de este año. “Se veía bien”, le dijo Frye a Kosik. “Tenía exactamente lo que había enviado, ya sabes, nombres, fechas y luego la línea sobre cómo nos casamos”.

Luego, el fin de semana del Día del Trabajo, Frye visitó el cementerio y la lápida ya no estaba. Entonces, condujo hasta la oficina del cementerio y preguntó por qué. “Y me dijeron en ese momento que el grabador había hecho un recorrido y una inspección y notó que parte del texto, los bordes se estaban desmoronando”, dijo Frye. Y lo trajeron al taller para repararlo.

Pasó alrededor de un mes y luego reapareció la lápida, pero no en su estado original. “La línea sobre nuestro matrimonio simplemente se borró”, dijo Frye. “Excavaron en la roca para borrar nuestra relación, sí”.

Como si perder a su esposo no fuera lo suficientemente duro, ahora esto. “Quiero decir que es parte de la vida como hombre gay en Estados Unidos en 2022”.

Frye trató de comunicarse con los propietarios del cementerio durante más de una semana sin obtener respuesta. “Nadie del Calvario me hablará”. dijo Frye.  Consultó a un abogado para asegurarse de que la lápida de su esposo volviera a su estado original, y solo después de trabajar con un abogado, Calvary respondió. Ha hablado con un abogado porque Frye quiere lo que pagó. “Entre el funeral y el entierro, casi cinco cifras”.

Haley Kosik de News Center 7 recibió respuesta del cementerio Calvary. “En consideración a la familia, nos comunicaremos directamente con ellos y publicaremos una declaración en el momento apropiado”, dijo el director ejecutivo del cementerio en un correo electrónico.

Frye se reunió con los administradores del cementerio y le ofrecieron una disculpa: “‘Me reuní con el equipo de liderazgo en Calvary’, dijo Frye en un correo electrónico el jueves. “Ofrecieron una disculpa completa e incondicional por su error y expresaron un interés sincero en enmendar y restaurar la roca conmemorativa a su estado original o un equivalente aceptable”.

El cementerio también emitió un comunicado en el que se disculpaba por el cambio de la lápida y prometía “[trabajar] con el grabador para restaurar el monumento de inmediato”.

Después de perder a su esposo en 2020 y esperar más de un año para enterrar sus restos debido a las restricciones de la pandemia, finalmente poder visitar el lugar de descanso final de su esposo fue un importante momento de consuelo para Frye. La desfiguración de la lápida de su difunta esposa trajo más angustia emocional después de dos años de pérdida y duelo: “‘Quiero decir que es parte de la vida como hombre gay en Estados Unidos en 2022… Estuvimos juntos durante quince años, y alguien decidió que eso no cuenta'”.

Todas las personas tienen derecho a ser enterradas con respeto y a que sus familias sean tratadas con gracia. La desfiguración de la lápida de un cónyuge es una acción injusta. Es triste que asegurar un trato justo haya requerido presión legal. Oramos para que los cementerios católicos sigan el ejemplo de Calvary de honrar la relación de la pareja gay y, donde se comete el mal, pedir disculpas.

Fuente WHIO 7/New Ways Ministry

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«Doy gracias a Dios porque el bar gay y Planned Parenthood [clínica de planificación familiar] están uno al lado del otro», fue uno de los mensajes amenazantes que Justin Olsen, de 18 años, había lanzado a través de sus redes sociales. Olsen fue detenido el pasado 7 de agosto en Boardman (Ohio), solo tres días después de las masacres de Dayton (también en Ohio) y El Paso (Texas). En su domicilio se encontraron 15 rifles, 10 pistolas semiautomáticas y 10.000 cartuchos de munición.

Justin Olsen venía siendo investigado desde febrero, cuando el FBI comenzó a prestar atención a su cuenta de iFunny, una aplicación ideada para compartir memes en la que Olsen, que utilizaba el nick ArmyOfChrist («Ejército de Cristo») comenzó a ganar seguidores gracias a sus mensajes extremistas, en los que bromeaba sobre tiroteos masivos y animaba a disparar contra agentes federales, clínicas de planificación familiar en las que se practican interrupciones del embarazo (como la mencionada Planned Parenthood) o locales de ambiente gay. Olsen, que llegó a acumular 5.000 seguidores en iFunny, creó ademas un servidor de chat en la plataforma Discord para comunicarse directamente con ellos.

El seguimiento del FBI a Olsen se enmarca en un contexto de extrema preocupación en ese país por el terrorismo interior a manos de grupos supremacistas y de extrema derecha, especialmente envalentonados tras la victoria de Donald Trump en las pasadas elecciones presidenciales. Los tiroteos de Dayton y El Paso (esta última cometida a manos de un supremacista blanco que buscaba específicamente matar a ciudadanos mexicanos y de origen latino) precipitaron su detención. En su domicilio, en el que Olsen vivía con su padre, se encontró todo un arsenal de armas, incluyendo rifles de asalto, pistolas semiautomáticas y abundante munición.

El recuerdo de Orlando, siempre presente

La detención de Justin Olsen, aunque fundamentada en sus amenazas a agentes federales, ha despertado el recuerdo de la matanza de Orlando debido a su mención explícita a su deseo de atacar un bar gay. En Orlando, recordemos, 49 personas fueron asesinadas en la discoteca Pulse en junio de 2016 en el que se considera el mayor atentado homófobo de la historia de los Estados Unidos.

Fuente Dosmanzanas

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El Ejército de los EE UU estudió fabricar una bomba para provocar la homosexualidad en el enemigo y con ello «minar la moral y la disciplina» de las tropas, según un documento secreto que acaba de salir a la luz. La idea era lanzar agentes químicos capaces de alterar las hormonas y hacer que los soldados se sintieran «irresistiblemente atraídos entre sí».

Parece una broma, pero el proyecto fue presentado con toda seriedad al Pentágono en 1994, con un presupuesto previsto de 7,4 millones de dólares para el desarrollo y producción masiva durante seis años de esta arma y otras no menos descabelladas. El documento Productos químicos para el hostigamiento, irritación e identificación de los malos partió de una base aérea en Ohio e incluye también la posibilidad de rociar a los enemigos con una sustancia que provoque halitosis «grave y continuada» o mal olor, para hacerlos «fácilmente identificables». También propone colocar colmenas en sendas usadas por el enemigo y rociarles un producto químico que vuelva locas a las abejas y las haga picarlos a discreción.

‘Hagan el amor, no la guerra‘ sería el perdurable slogan de los manifestantes pacifistas pero en 1994 la Fuerza Aérea norteamericana creó su propia variante de esta filosofía.

¿Qué ocurriría si los militares liberaran una sustancia química que hiciera que los soldados de un Ejército enemigo pensaran más en los atributos físicos de sus camaradas de armas antes que en la amenaza del otro? Así fue como nació la ‘bomba gay‘.

Lejos de ser el producto de teóricos de la conspiración, documentos entregados a un organismo de control de armas biológicas de Austin, Texas, confirman que los militares estadounidenses consideraron efectivamente esta idea. Fue incluída de hecho en un CD-Rom creado por los militares norteamericanos en 2000 y que fue presentado en 2002 a la Academia Nacional de Ciencias.

Estos documentos militares muestran incluso que se solicitaron 7,5 millones de dólares para fabricar esta arma de ‘seducción’ bélica.

El ‘Proyecto Sunshine’, como fue bautizado, incluía varias propuestas para el uso militar de sustancias químicas que pudieran ser rociadas en posiciones del enemigo.

‘Un ejemplo desagradable pero no letal serían los afrodisíacos fuertes, en especial, si la sustancia causara también conductas homosexuales’ puede leerse en una propuesta del Laboratorio Wright de la Fuerza Aérea en Dayton, Ohio.

El Pentágono no negó que se haya hecho esta propuesta. ‘El Departamento de Defensa está comprometido con la identificación, investigación y creación de armas no letales que sirvan de apoyo a nuestros hombres y mujeres de uniforme’. 

Aaron Belkin, director del Centro Michael Palm de la Universidad de California, que se dedica a estudiar el tema de los gays en los militares, comentó sin embargo que ‘la idea de que uno pueda exponer a una persona a algún tipo de aerosol y modificar su conducta sexual es ridícula’.

Fuente Clarín e Infobae, Vía InOutPost

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