El jugador de rugby australiano David Pocock se posiciona a favor de los derechos LGTB
El australiano David Pocock ha hecho unas recientes declaraciones en las que muestra su indignación porque la política de Australia no permita aún que las parejas homosexuales puedan casarse de la misma forma que lo hacen las heterosexuales.
El australiano David Pocock no es solo uno de los mejores terceras líneas del mundo, sino que es también un gran defensor de los derechos de los homosexuales y del medioambiente, como contó este martes en una entrevista al diario británico Daily Mail.
“La gente me dice que deporte y política no deben mezclarse, pero pienso que es importante que los deportistas se interesen también en otras cosas y hablen de ello”, afirma Pocock, de 27 años, que se enfrenta a Inglaterra en el Mundial, el sábado en Twickenham. “Acertada o equivocadamente, los jóvenes admiran a los deportistas y si puedo hacer que se pregunten sobre este tipo de cosas, es bueno“, añadió el jugador, que afirma que “no solo quiero ser conocido por el rugby”.
En su país de origen, Zimbabue, el flanker abrió una fundación con la que intenta ayudar a las comunidades agrícolas en dificultades.
En su país de adopción, fue detenido en noviembre por haberse encadenado a una excavadora a la entrada de una mina de carbón, en una manifestación de apoyo a un agricultor.
Y en marzo protestó en varias ocasiones al árbitro del partido entre su equipo, los Brumbies, y los Waratahs, en el Super 15, acusando a sus rivales de proferir palabras homófobas.
“Las estadísticas lo muestran: un gran número de jóvenes homosexuales no se sienten cómodos con el deporte que hacen por temor a discriminaciones”, afirma el Wallaby. “Para mí, el deporte debería derribar estas barreras”, añade.
Su compromiso militante nació cuando tenía “12 o 13 años”, en los años 2000, en Zimbabue. Su familia, confrontada a los intentos del presidente Robert Mugabe de expropiar a los granjeros blancos, se vio obligada a dejar sus tierras y huir del país para refugiarse en Australia. “Mi familia no habría pensado nunca en dejar Zimbabue y fue solo cuando la violencia comenzó y que algunos de nuestro conocidos fueron asesinados, que pensamos que era la hora de partir”, cuenta Pocock.
Su último combate, además del Mundial-2015, es el matrimonio homosexual. No se casará con su novia hasta que los gays no puedan hacer lo mismo en Australia.
Y aplaudió la valentía del galés Gareth Thomas, primer rugbyman de alto nivel, que revelar públicamente su homosexualidad en 2009. “Alguien como Gareth Thomas hizo derribar la imagen del rugbyman heterosexual, macho, que nadie había cuestionado”, estima Pocock.
Fuente Agencias
Comentarios recientes