Lonnie Billard acaba de interponer una demanda por discriminación al instituto de secundaria de Carolina del Norte que le despidió tras hacer público en Facebook su intención de casarse con otro hombre con el que mantenía una relación durante tanto tiempo como llevaba trabajando en ese mismo centro.

Ha pasado poco más de un año desde que Lonnie Billard, de 69 años de edad, fuera despedido del instituto de enseñanza secundaria en el que enseñaba Teatro, inmediatamente después de hacer público su intención de contraer matrimonio con su pareja, Richard Donham. Este miércoles, 11 de enero, la Unión Americana de Libertades Civiles de Carolina del Norte ha interpuesto una demanda en nombre de Billar ante en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Occidental de Carolina del Norte contra el Charlotte Catholic High School, la Diócesis Católica de Charlotte y Mecklenburg Area Catholic Schools por violar el Título VII de la Ley de Derechos Civiles, una ley que prohibe la discriminación entre empleados por sexo, raza, color, origen y religión. La Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de los Estados Unidos interpreta que la discriminación por sexo incluye asimismo la que se refiere a la orientación sexual y la identidad de género.

«Nunca he ocultado el hecho de que soy gay y mi relación con mi pareja no era un secreto en la escuela (…). Me encantó ser parte de la comunidad del Instituto Católico de Charlotte, y en el aula siempre se ha sentido como en casa. Sé que la Iglesia Católica se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo, pero no creo que el compromiso con mi esposo tenga alguna influencia en mi trabajo en el aula», declara Billard a través de un comunicado.

Lonnie Billard comienza a trabajar en este instituto en el año 2000 como maestro sustituto. Un año más tarde es contratado como profesor a tiempo completo en Drama e Inglés. Ese mismo año, de acuerdo con la demanda, Billard comienza una relación sentimental con su ahora marido, Richard Donham. Al finalizar el año escolar 2001-02, Billard acepta el puesto como profesor de Teatro a tiempo completo, una posición que terminaría desarrollando a cabo durante los próximos diez años. Durante esta década, Billars sería nombrado profesor del año tras ser nominado por los propios estudiantes, siendo el único que habría sido sistemáticamente nominado para esa distinción cada año desde su creación, en 2005, tal y como le reconocería el entonces director del centro, Jerry Healy. Posteriormente se retiraría de la enseñanza a tiempo completo, convirtiéndose de nuevo en maestro sustituto regular.

En octubre de 2014, tras la histórica decisión del Tribunal Supremo por la que se legaliza el matrimonio igualitario en los Estados Unidos, Billard y Donham deciden hacer uso de su derecho de contraer matrimonio legalmente, compartiendo su decisión en la página de Facebook del profesor. Dos meses después, el mismo día de navidad, le comunican la rescisión de su contrato, para enterarse días después, a través de una conversación telefónica con el subdirector del centro que el despido se ha producido como consecuencia de la publicación de su matrimonio con su pareja en Facebook. Esa misma respuesta es repetida en enero de 2015 a los medios de comunicación por David Hains, Director de Comunicaciones de la Diócesis, lo que no impide que la pareja contraiga matrimonio el 3 de mayo de 2015.

El propósito de Billard con su demanda es tanto la retribución económica de los salarios desde su despido, una orden que impida a la escuela secundaria y la Diócesis involucrarse en conductas discriminatorias futuras y su reintegración como maestro sustituto, entre otras compensaciones. Un portavoz de la diócesis católica de Charlotte, no ha querido hacer declaraciones, primero porque aún no ha visto la demanda, y segundo porque la diócesis no comenta los litigios en curso normalmente.

Fuente Universogay

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Los organizadores de una gala de caridad católica celebrada en Asheville, Carolina del Norte, cancelaron la actuación de la cantante de blues americana Kat Williams, nominada a un Emmy en 2012, después de descubrir en una revista que está casada con una mujer.

Todo estaba preparado para que Kat Williams actuase el pasado 12 de marzo en la Gala Anual para la Esperanza de la diócesis católica de Charlotte, en Carolina del Norte, un evento destinado a apoyar a las familias empobrecidas de la región. Y una diócesis para la que la artista ya había actuado con anterioridad en dos ocasiones. Pero según la propia Williams revelaba en su página de Facebook, los organizadores rescindieron su invitación dos semanas antes del evento después de que el obispo de la diócesis, Peter Jugis, descubriese en un artículo publicado en 2013 que estaba casada con una mujer.

El portavoz diocesano David Hains señaló, en declaraciones a una cadena de televisión local, que “el matrimonio solo puede ser entre un hombre y una mujer” y que “dado que la señora Williams elige estar en una relación distinta, esto hace que sea inapropiado que actúe para nosotros”. “Como organización católica, tenemos el derecho de representar a nuestra fe y lo que estamos haciendo, esencialmente, es ejercer ese derecho“, añadió Hains.

Kat Williams, ella misma residente en Asheville, comentó a la misma cadena de televisión que “lo triste de todo esto es que lo están haciendo en el nombre de Dios. Y francamente, tengo un problema con eso“. Y es que la cantante no entiende que se use precisamente la fe como elemento discriminador. En su perfil de Facebook, Williams señaló el pasado 5 de marzo que “me siento herida y triste. Toda mi carrera está conectada, con una total gratitud, a causas o a organizaciones benéficas importantes, en las que creo absolutamente. Esta es la primera vez que he sido rechazada de una actuación solo por la persona a la que he elegido amar. Hay dos cosas en mi vida que no escogí: ¡ser negra y ser homosexual! Estoy orgullosa de ser ambas cosas y quiero que nuestra comunidad religiosa de Carolina del Norte reconozca las enseñanzas de Cristo, el amor, el perdón, la tolerancia y la inclusión“.

“No quiero que la gente tome represalias o reaccione de forma negativa. Me gustaría que fuésemos una comunidad que abordase este tema con Amor, Compasión y Tolerancia. Esto no ha pasado en San Francisco,en Nueva York o en el DC, ha pasado en nuestro propio patio trasero, ¡y la discriminación tiene que parar!”, añadía Williams.

La cantante, que aun así va a recibir un cheque por su actuación cancelada, ha invitado al obispo a visitar su iglesia y ha pedido a sus seguidores que respondan con el perdón y la gracia y hagan donativos a grupos inclusivos como el de la Campaña por la Igualdad del Sur y el proyecto del Sida de Carolina del Norte occidental.

Fuente Dosmanzanas

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Ya se sabe que la iglesia siempr e se ha preocupado por la educación de los jóvenes… o eso dicen…  sobre todo acerca de lo que hacen en la cama… pero la última estupidez nos ha llegado de la hermana Jane Dominic Laurel, de la Diócesis Católica del Instituto de Charlotte, a la que le preocupa mucho que los jóvenes conozcan los peligros de la masturbación. Nunca nos hubiéramos imaginado que se afirmase  que esta práctica podría volver gays a los hombres. Es lo que sostiene esta monja dominica de Nashville, en Estados Unidos, la hermana Jane Dominic Laurel, quien ha revolucionado la ciudad con su particular visión del onanismo.

El pasado viernes, la religiosa dijo en un instituto católico que masturbarse, ver porno o no tener padres puede convertir en gays a los hombres.

“La monja puso como ejemplo a uno de sus amigos homosexuales, que decía que solía ir a un cobertizo con sus amigos para ver porno, y que por eso era gay”, cuenta un estudiante al portal americano QNotes. “Y después habló de la estadística en la que los hombres gays tienen entre 500 y 1000 parejas sexuales”.

“También habló de una pareja gay australiana que abusaba de su hijo”, añade otro estudiante. “Nos trataba de explicar que los padres gays no son buenos”.

David Hains, portavoz de la Diócesis Católica del instituto de Charlotte, donde tuvo lugar la charla, ha salido al paso de la polémica. “La creencia de que la masturbación convierte en gays a las personas no es una enseñanza oficial de la Iglesia”, dice. “La Iglesia católica cree que la gente homosexual o que tiene atracción por personas de su mismo sexo, como quieras llamarlo, son personas que merecen vivir en paz y dignidad”, añade.

Hasta ahí bien. Pero continuó: “Al mismo tiempo, la Iglesia Católica enseña que el sexo fuera del matrimonio está mal”. O sea, que los homosexuales no deben tener sexo. Las parejas heterosexuales sí, cuando se hayan casado. Pero la masturbación, prohibida para todos. “La gente suele tener una idea equivocada sobre la postura de la Iglesia acerca del matrimonio y que los homosexuales con bienvenidos en las iglesias católicas”.

La hermana Laurel no ha hecho ningún tipo de declaración después de soltar semejante idiotez, a pesar de que tiene previsto regresar a la escuela para dar otra charla en mayo. Sin embargo, los estudiantes no quieren volver a verla por el instituto. Han iniciado una recogida de firmas en la que condenan los comentarios homófobos de la prelada y exigen una disculpa formal por parte del centro educativo.

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