Los republicanos de Tennessee no prohíben el matrimonio infantil para no reconocer el igualitario
Los Republicanos de Tennessee tumban una ley que buscaba prohibir el matrimonio con niños y niñas porque creen que eso afectaría negativamente a una demanda que están preparando contra el matrimonio igualitario.
Hace unos días se presentó en el senado de Tennessee una ley para prohibir el matrimonio infantil. Sí, parece mentira, pero la ONG Unchained at Last (que ha apoyado la ley) afirma que ha encontrado en ese estado al menos tres matrimonios en los que está relacionado un menor de, al menos, 10 años. Y digo “un menor” así en plan castellano neutro porque no encuentro una especificación, pero supongo que todos damos por hecho que son niñas.
Bueno, pues con la ley presentada todo el mundo pensaría que lo lógico es que se apruebe sin mayor problema porque ¿cómo va a estar alguien en contra de prohibir que alguien se case con una niña? Pues hay alguien: Glen Casada.
El Sr. Casada además de tener un apellido muy apropiado para la ocasión es el Líder de la Mayoría en la Cámara y decidió presentar una moción para enviar la ley a un subcomité de Justicia para que sea analizada durante el verano. Eso es un eufemismo para quitárselo de encima y que la ley se muera ella sola. ¿Y por qué ha hecho eso? Porque así se aseguran no tener que reconocer los matrimonios igualitarios.
Resulta que Casada explicó que había tomado esa decisión tras recibir un email de un antiguo senador estatal, David Fowler, que ahora es líder del grupo fundamentalista Family Action Council for Tennessee. Fowler está preparando una demanda con la que pretende tumbar la sentencia del Tribunal Supremo que legalizó el matrimonio igualitario, basándose en el hecho de que la sentencia del supremo invalidó todos los matrimonios en el estado puesto que cambió la definición legal de la palabra matrimonio.
Un actor y una actriz en una campaña de Amnistía Internacional que denuncia los matrimonios infantiles.
El problema es que si Casada permitía que se aprobara esa ley haría que el senado reconociera la legalidad de todos los matrimonios existentes en el estado (incluidos los homosexuales) y, por lo tanto, la demanda de Fowler perdería su valor. “Básicamente, lo que ha pasado es que el Family Action Council quiere seguir permitiendo las bodas con niños y niñas de 13 años para mantener la validez de su caso contra las parejas homosexuales“, ha explicado Darren Jernigan, el demócrata que presentó la ley para prohibir los matrimonios con menores. “Es lamentable. Me avergüenzo por el estado de Tennessee y solo puedo rezar para que el año que viene volvamos a presentarla y no les permitamos interponerse.”
El Family Action Council, por cierto, es el mismo grupo que está detrás de una ley aprobada por el gobernador republicano, Bill Haslam, en mayo de 2017 que obliga a interpretar la ley de forma “natural y ordinaria”. Aunque Haslam aseguró que no afectaría a la sentencia del Supremo, lo cierto es que ni el Family Action Council disimuló que su intención es que la ley proteja las definiciones de las palabras para evitar que, por ejemplo, un juez deje de hablar de marido y mujer y hable de “cónyuge“.
Fuente | Pink News, vía EstoyBailando
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