El Ayuntamiento de Madrid se niega a que el pregón del Orgullo en la Plaza de Chueca disponga de megafonía
Aunque Ana Botella ha rectificado y permitirá el pregón del Orgullo en Chueca, lo será sin megafonía… Gota a gota, como la conocida tortura china, el Ayuntamiento de Madrid dirigido por Ana Botella continúa implacable su acoso al Orgullo LGTB. Ahora le llega la hora al pregón que tradicionalmente se lee en la Plaza de Chueca. El Ayuntamiento se niega a permitir que el evento que marca el punto de arranque de las fiestas, que este año corre a cargo de las eurovisivas Ruth Lorenzo y Conchita Wurst, disponga de megafonía. El argumento, el mismo que se viene utilizando estos últimos años contra las fiestas del Orgullo: el nivel de ruido que supuestamente tanto molesta a los vecinos.
Ya en los últimos años la Plaza de Chueca había perdido buena parte del protagonismo de las fiestas, después del fiasco de los “conciertos silenciosos” de 2011, en favor de espacios urbanos más desahogados. Pero sí se había mantenido el pregón, un acto de alto valor simbólico que tiene lugar a las ocho de la tarde y cuya lectura en el escenario de la plaza forma ya parte de la tradición del barrio. Este año, en concreto, el acto tenía previsto desarrollarse hasta las once de la noche, al incluir varias actuaciones musicales que respetarían en cualquier caso el horario nocturno.
Algo con lo que quiere acabar el Ayuntamiento, que argumenta que el pregón superaría los decibelios permitidos durante el día (65 decibelios que en este caso se reducen además a 55, por haber sido definida la zona como “de protección acústica especial”). El Ayuntamiento aduce además la proximidad de dos residencias de ancianos. Es un argumento que no es nuevo: ya fue utilizado en 2011, cuando la polémica en torno al ruido generado por el Orgullo LGTB comenzó a remontar vuelo (una polémica que por cierto no se vive con ningún otro tipo de evento multitudinario de los que tienen lugar con frecuencia en Madrid). En aquella ocasión, la Asociación de Vecinos de Chueca, conocida casi en exclusiva por ser el brazo ejecutor de la cruzada contra el ruido generado por las fiestas del Orgullo (aunque siempre ha negado oponerse a su celebración como tal) llegó a acudir a la justicia para intentar que se paralizaran las autorizaciones a los eventos en el espacio público del barrio, haciendo también alusión a la proximidad de las dos residencias de ancianos. Curiosamente pocos días después la directora de una de ellas mostraba su apoyo a los organizadores del Orgullo.
Según El Mundo, fue el pasado jueves cuando el concejal del distrito Centro, David Erguido, comunicaba a AEGAL (Asociación de Empresarios y Profesionales para Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales de Madrid), uno de los organizadores del Orgullo, que tras haberse puesto en contacto con él el delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento no podrían utilizar sistemas de amplificación durante el pregón. La única forma de mantener el acto en la Plaza de Chueca es que el pregón tenga lugar de viva voz. La alternativa, trasladarlo a otro lugar, como la Plaza del Rey o la Plaza del Callao. Desde el Área de Medio Ambiente confirman la llamada a Erguido, aunque afirman que su intención era que los organizadores pudiesen tener un cierto margen de maniobra para poder acometer los cambios, y aseguran que de lo que se le informó exactamente fue de que “la Fiscalía se había interesado por las superaciones de las ediciones anteriores y que por eso se había puesto en contacto con la Comunidad”. La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid ha confirmado que efectivamente recibió un requerimiento de la Fiscalía de Medio Ambiente, “pero no nos pedía que garantizásemos el cumplimiento de los límites sonoros del Orgullo. Llegó hace poco más de dos meses y quería que actuásemos como peritos, para confirmar que se habían superado unos límites sonoros durante el Orgullo. Les respondimos que el Gobierno regional no es el organismo competente”.
Desde AEGAL se quejan del doble rasero del Ayuntamiento, tan extremadamente exigente con el Orgullo LGTB y tan permisivo con otras celebraciones, y se lamentan del sobrecoste de cambiar a última hora la localización del pregón.
Iñaki Oyarzábal justifica a la alcaldesa
Mientras tanto el secretario de Justicia, Derechos y Libertades del PP, Iñaki Oyarzábal, abiertamente gay y convertido ya en la “cara amable” de dicho partido por lo que a los temas LGTB se refiere, ha respondido en Twitter al requerimiento de Francisco Polo, director de change.org en España, que le pedía que demostrara “que es verdad lo que dijiste hace unos días” y mediara en el asunto. Polo se refería a un tuit de Oyárzabal en el que reafirmaba “el compromiso del PP en defensa de los derechos LGTB” [sic].
Oyarzábal le ha respondido que había hablado ya con la alcaldesa de Madrid y que Botella tenía “voluntad de alcanzar una solución”, pero que “es la asociación de vecinos la que se opone”.
A la espera
A la espera de conocer cual es el resultado final de las conversaciones entre el Ayuntamiento y los organizadores y de que se confirme la noticia, de lo que no cabe duda es de que la pérdida de la simbólica Plaza de Chueca como escenario del pregón supondría una victoria para los sectores más homófobos de la capital. Sectores para los que por cierto el exitoso modelo de simbiosis entre lo reivindicativo, lo festivo y lo comercial del Orgullo madrileño es una dolorosa piedra en el zapato.
En cualquier caso, lo que queda de manifiesto una vez más es la voluntad del Ayuntamiento de Madrid de poner una y otra vez trabas a la organización del Orgullo LGTB, y de hacerlo, como ya sucediera el año pasado, poco antes de que este comience, generando inseguridad y dudas hasta casi el último momento.
Fuente Dosmanzanas
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