El médico y presentador Christian Jessen pondrá a prueba las “terapias reparadoras” de la homosexualidad en televisión
El conocido médico y presentador de televisión británico Christian Jessen, abiertamente gay, abordará los polémicos métodos que propugnan las “terapias reparadoras” de la homosexualidad en un nuevo programa documental que emitirá la cadena británica Channel 4, y que llevará por nombre “Cure me. I´m gay”. Jessen será filmado mientras él mismo se somete a una serie de tratamientos que culminarán con un “test de la sexualidad”, un dispositivo de medición de la excitación sexual que verificará si se ha producido la conversión que propugnan.
Christian Jessen, conocido por ser uno de los presentadores del programa Embarrasing Bodies (Cuerpos embarazosos), aprovechará el nuevo espacio televisivo para abordar la realidad de las personas interesadas en cambiar su orientación sexual, así como de los pacientes “exgays” que afirman haber conseguido modificar su orientación sexual gracias a diversos métodos.
No se conocen muchos datos del programa pero lo cierto es que cada vez se van desvelando más cosas y sabiéndose nuevos detalles que apuntan a que tendrá un éxito rotundo. En él Jessen no solo se enfrentará a la terapia sino que además hará pasar a distintas personas que aseguran haberse curado por un detector de mentiras para probar que no están mintiendo.
En el documental se entrevistarán a distintas personas (gay, lesbianas, bisexuales y transexuales) que quieren voluntariamente someterse a la terapia seguidos por aquellas personas que confirman que se curaron gracias a estos métodos.
Christian Jessen tiene una visión muy racional de todas las cosas y estudiará y criticará por completo estas nuevas medidas “reparadoras” que se han dado en Estados Unidos y Reino Unido. Queda mucho por conocer del programa de hecho, aún no se sabe la fecha exacta en la que se emitirá, tan solo que se hará durante este mismo año.
En una entrevista concedida a Ditch The Label, una ONG británica contra el acoso, el doctor Jessen explicaba que “existe un prejuicio enorme en torno a ser un médico gay” y que se vio sometido a “comentarios homofóbicos por parte de otros médicos, especialmente cuando estaba formándome en salud sexual”. Al ser preguntado acerca de si había experimentado ese mismo prejuicio por parte del público, Jessen comentó que sí había recibido “algunos comentarios insultantes” a través de Twitter. “Por poner un ejemplo, Alan Carr me entrevistó recientemente en Channel 4 y habló acerca de mi sexualidad. En cuestión de tan solo unos minutos, había perdido 500 seguidores en Twitter, lo cual fue muy triste. Resulta triste descubrir que algunas personas lo ven aún como un problema”, añadió.
Históricamente, los tratamientos para “curar” la homosexualidad -defendidos principalmente por organizaciones fundamentalistas religiosas de Estados Unidos y por grupos como la Asociación Nacional para la Investigación y el Tratamiento de la Homosexualidad (NARTH)- han incluido el electroshock, la hipnosis, la inducción de náuseas ante el visionado de material homoerótico, la oración, el exorcismo, o los viajes a burdeles para tener relaciones sexuales con mujeres. No obstante, tanto la comunidad científica como la médica coinciden en que tener una orientación sexual lesbiana, gay o bisexual no es una enfermedad y que no existe evidencia científica de que alguna de las “terapias reparadoras” se haya mostrado eficaz para cambiar dicha orientación. Es más, advierten de que su aplicación puede resultar, en muchos casos, peligrosa para la víctima, provocando depresión, ansiedad y comportamiento autodestructivo.
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