Una pareja de lesbianas llega a un acuerdo de $80.000 tras arresto por un beso
Una pareja de lesbianas que fue acosada por un agente de policía por mostrar su cariño en público llega a un acuerdo de 80.000 dólares en Hawaii.
La corte federal de Honolulú daba a conocer el viernes detalles de un acuerdo de 80.000 dólares extra judicial, al que han llegado con una pareja de lesbianas que alegaron haber sido injustamente arrestadas por un policía, por mostrar afecto mutuo en una tienda de comestibles.
Residentes de Los Angeles, Courtney Wilson y Taylor Guerrero, de 25 y 21 años de edad respectivamente, estaban de vacaciones en Hawaii, en marzo de 2015, cuando, según su demanda, fueron hostigadas y detenidas por un policía al que no le gustaron sus muestras de cariño en una tienda Foodland, un supermercado de comestibles, en la costa norte de Oahu. Ambas caminaban de la mano por los pasillos del establecimiento y se abrazaron y se dieron un beso en la mejilla en un momento dado.
El agente Bobby Harrison estaba fuera de servicio, pero todavía llevaba su uniforme cuando estaba comprando en la misma tienda y al observar su complicidad y que iban de la mano, les llamó la atención en voz alta, ordenándoles que pararan y se llevaran su cariño «a otro lado». Ellas hicieron caso omiso de sus palabras y siguieron haciendo sus compras sin ocultar su cariño, lo que llevó al gente de policía a amenazarlas con echarlas de la tienda.
Cuando ya están en la cola para abonar sus productos, el oficial Harrison agarra a Wilson por la muñeca, lo que lleva a Guerrero a defenderla, iniciándose una trifulca entre los tres que concluye con la detención de la pareja. Son acusadas de delito grave de asalto a un oficial y pasan tres días en la cárcel con la condición de que no pueden abandonar la isla, aunque los cargos fueron desestimados finalmente. Todo el incidente había quedado grabado por las cámaras de seguridad de Foodland, pero, en algún momento, las imágenes fueron eliminadas definitivamente.
Después de que presentaran una demanda, en octubre de 2015, el Departamento de Policía de Honolulú abre una investigación interna cuyos resultados no se han hecho públicos, pero el agente Harrison se retira de su cargo a finales del año pasado, tal y como confirma una portavoz de la policía, Michelle Yu.
«Estoy contenta de que esto se haya terminado, pero a la vez habría querido que el oficial tuviera algún tipo de repercusión», declara Wilson, quien ha vuelto a Los Angeles, al contrario que su ahora expareja, Taylor Guerrero, quien tras trabajar todo este tiempo para poder quedarse en la isla, ha fijado aquí su residencia finalmente. El acuerdo a que han llegado exculpa al exagente Harrison de la demanda, por lo que finalmente no ha habido admisión de delito alguno o exceso en el cometido del agente. «No sé exactamente lo que estaba buscando» dice Wilson sobre la demanda, quien al menos espera que todo el asunto sirva de inspiración a otras personas «para defender los derechos civiles que tenemos y que no se tolere un comportamiento intolerante como ese porque no es aceptable».
Fuente: Universogay
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