El ministro de Sanidad de Irlanda sale del armario como gay
Leo Varadkar, ministro de Sanidad irlandés, ha salido públicamente del armario como homosexual. En una entrevista radiofónica realizada el pasado domingo 18, declaraba en referencia al referéndum sobre el matrimonio igualitario que tendrá lugar en Irlanda el próximo mes de mayo: “lo que realmente quiero decir es que me gustaría que el referéndum se aprobase, porque me gustaría ser un ciudadano igual que lo demás en mi propio país, el país del que da la casualidad que soy un miembro del Gobierno, porque en este momento no lo soy”.
Leo Varadkar es ministro de Sanidad de Irlanda desde julio de 2014, aunque en 2011 ya había ostentado el cargo de ministro de Transportes, Turismo y Deportes. Pertenece al conservador Fine Gael, de inspiración democristiana e integrado en el Partido Popular Europeo, que en la actualidad gobierna en coalición con los socialdemócratas del Partido Laborista. Fruto de esta coalición de gobierno es el proceso de reforma constitucional en el que se encuadra el referéndum sobre el matrimonio igualitario que tendrá lugar el próximo mes de mayo.
Interrogado el pasado domingo 18 sobre este asunto, en una entrevista radiofónica en la cadena RTÉ Radio 1, Varadkar aprovechó la ocasión para declarar: “soy un hombre gay, no es un secreto pero no es algo que sepa todo el mundo, porque no es algo de lo que necesariamente haya hablado en público antes”. Esta declaración le convertía en el primer ministro abiertamente gay de la historia de Irlanda.
Leo Varadkar revelaba que había confiado al líder de su partido y taoiseach (primer ministro de Irlanda), Enda Kenny, su intención de salir públicamente del armario. Según explicaba, Kenny le contestó que se trataba de un asunto privado y que no le preocupaba en absoluto, que nada iba a ser diferente en el futuro. Al parecer, el primer ministro también le preguntó si había estado alguna vez en el Pantibar, un bar de ambiente al que Enda Kenny acudió recientemente como gesto de apoyo a la comunidad LGTB. El ministro de Sanidad le confesó que no lo había hecho nunca, a lo que Kenny respondió: “tienes que ir, Varadkar, ya te llevo la delantera”.
Ha sido la proximidad del referéndum sobre el matrimonio igualitario lo que ha empujado a Leo Varadkar a dar este paso. “Hay un referéndum sobre la igualdad ante el matrimonio, y quiero ser honesto con la gente”, afirmaba. Más tarde, expresaba el conflicto que esto le había supuesto: “he estado pensando en qué argumentos podía ofrecer, y en que todos los argumentos que ofreciera fueran independientes. Lo que realmente quiero decir es que me gustaría que el referéndum se aprobase, porque me gustaría ser un ciudadano igual que los demás en mi propio país, el país del que da la casualidad que soy un miembro del Gobierno, porque en este momento no lo soy”.
Varadkar, que el día de la entrevista cumplía 36 años, confesaba que en la decisión de salir del armario también habían influido “razones personales”, porque ahora ya se sentía cómodo hablando de su orientación sexual, pero “no siempre” se había sentido así. “Ya no es un problema para mí, y espero que no sea un problema para los demás, no lo debe ser”, declaraba.
El ministro de Sanidad no negaba que pudiera haber miembros de su partido que pudieran juzgarle, aunque expresaba su esperanza de que su decisión sirviera de precedente para el futuro. “Me gustaría estar presente cuando la nueva generación de políticos no tenga que hacer una entrevista como esta”, declaraba esperanzado, “que esto no sea una gran cosa, que sea como tener el pelo rubio o moreno, y no necesariamente algo que suponga un gran problema”.
Un referéndum prometedor con la oposición de la Iglesia católica
Hasta el momento, las encuestas revelan que una mayoría de irlandeses (de hasta el 76 %) es partidaria del “sí” en el referéndum de mayo. Ello no significa que esté ganado: una minoría homófoba muy motivada y alentada por la jerarquía católica bien podría llegar superar a una mayoría que, aunque amplia, no considere el asunto “propio” y se abstenga de ir a votar. Hace pocas semanas, los obispos católicos de Irlanda daban a conocer un documento de 16 páginas con el objetivo de dar a conocer a toda la población su posición contraria (el documento cuenta incluso con una versión en polaco, dado el alto número de residentes de ese origen en el país).
Habrá que ver qué sucede finalmente. Pese a ser un país de fuerte tradición católica, debe tenerse en cuenta que en los últimos años el peso de la Iglesia católica en Irlanda se ha reducido de modo considerable, en buena parte debido al conocimiento de los abusos cometidos durante décadas sobre niños y adolescentes. Un proceso que ha debilitado su capacidad de influencia y que permitió por ejemplo que en 2010 el Parlamento aprobara una ley de uniones civiles entre personas del mismo sexo por práctica unanimidad de las fuerzas políticas, pese a la declarada oposición de la iglesia católica.
Pero ello no significó que la lucha a favor del matrimonio igualitario se detuviera, y de hecho las muestras de apoyo han ido acumulándose durante todo este tiempo. Al margen de las ya mencionadas, una muy relevante que recogimos en su momento fue el respaldo de la corporación municipal de Dublín por una mayoría de 38 votos a favor frente a solo cuatro en contra. Y la expresidenta Mary McAleese, una figura muy respetada en el país, se pronunciaba hace dos años a favor. Otro pronunciamiento destacado han sido, por ejemplo, el del actor Colin Farrell, que consideró “demencial“ que su propio hermano gay tuviera que abandonar Irlanda para poder casarse.
El propio taoiseach Enda Kenny, se ha comprometido recientemente a hacer campaña activa en favor del “sí” en el referéndum. Como comentábamos anteriormente, días antes sorprendía con un pequeño gesto sin precedentes: acudir a un bar de ambiente gay para tomar una copa.
Fuente Dosmanzanas
Comentarios recientes