Un joven jugador de lucha libre sale del armario y se suma al activismo en el deporte y como católico LGTB
Cole Fox, un adolescente de Iowa, ha salido del armario ante su padre, que es también su entrenador de lucha libre, y que había tenido palabras homófobas en diversas ocasiones. La respuesta del padre ha sido sin embargo muy positiva. Además, Cole está decidido a continuar el activismo LGTB en el deporte y como creyente católico.
Cole Fox es estudiante de secundaria en Iowa y practica la lucha libre. Lo hace en el equipo del centro católico donde estudia, el Don Bosco Catholic High School, que cuenta con un palmarés notable, pues en los últimos 20 años ha ganado ocho campeonatos estatales y ha sido finalista en otros cuatro, sumando en total 18 títulos. Por otro lado, se da además la circunstancia de que su propio padre es su entrenador.
Cole no era precisamente alguien encerrado en el armario. Al contrario, ya había hecho pública su realidad con sus compañeros de instituto y equipo de lucha. Siempre que le preguntaban por los rumores acerca de que era gay los confirmaba sin rodeos. Sin embargo, aún no había reunido el valor para hablarlo con su padre. Tenía sus razones: reiteradamente este había hecho en su presencia comentarios homófobos.
Fue en marzo pasado, según cuenta, cuando se animó a dar el paso. Decidió hacerlo, eso sí, por carta. Aprovechando un viaje de trabajo que le haría ausentarse tres días, introdujo la carta en la chaqueta de su padre. En sus palabras se hace visible la voluntad de decirle la verdad pero también la importancia que su reacción tiene para él: “Cualquier enfado, humillación, tristeza, felicidad -o lo que sea que sientas- es completamente válido. Por lo que sé, no tienes vínculos con nadie LGTBQ. Solo quiero que sepas que he tardado casi 17 años en aceptarme. Te voy a dar tiempo y espacio. No tienes que hablar sobre ello. Puedes sacar el tema todo lo que quieras… o no tener en cuenta para nada esta carta. Te seguiré queriendo independientemente de lo que pienses o hagas”.
Afortunadamente, la reacción del padre no tuvo nada que ver con lo que temía: “Sigues siendo un gran hijo y estoy orgulloso de ti”, le dijo en un mensaje de texto ese mismo día. Manifestó, eso sí, su pesar por haber propiciado un ambiente en el que su hijo podía interpretar que no iba a ser querido tal y como era.
Superado el trance, Cole mira con optimismo su futuro universitario. Ha recibido una beca de la Fundación Matthew Shepard para adolescentes LGTB con aptitudes académicas y capacidad de liderazgo. Está decidido a aprovechar la circunstancia para trabajar por la normalización de las personas LGTB, y quiere hacerlo en dos ámbitos que suponen todo un desafío. Por una parte, Cole desea promover la aceptación en el mundo del deporte, especialmente en la lucha libre: “Quiero ser aquel chico que necesitaba cuando estaba al principio de la secundaria y al principio del bachillerato. Nadie debería sentirse excluido… y todos deberían poder dedicarse a lo que les gusta y tener éxito”.
El otro campo de acción es el de las personas LGTB en la Iglesia católica, ya que Cole es un católico convencido que se siente llamado a trabajar en ese ámbito. Para empezar, querría que su propio centro muestre un cambio de actitud en el modo de recibir la concesión de la beca Matthew Shepard. Como cuenta Cole, hace ya diez años otro alumno del centro recibió esa misma beca y este quiso que pasara desapercibido: “el feedback de la comunidad hace 10 años fue inaceptable. El colegio no habló públicamente del premio y no reconoció el logro del alumno. Ésta es una oportunidad para que Don Bosco muestre su progreso en los últimos diez años. La forma en que mi familia y mi comunidad han reaccionado hasta ahora ha sido una gran señal”.
Por otro lado, se muestra optimista con los gestos aperturistas del papa Francisco, gracias a los cuales cree que cada vez más católicos están abriéndose a las personas LGTB. “La doctrina social católica es la enseñanza de la Iglesia sobre la dignidad humana. Creemos que todos los humanos tienen una dignidad que han recibido de Dios y que no hay nada que puede quebrantar esa dignidad (…) Tiene mucho que ver con la posición del catolicismo en justicia social y caridad en el mundo. El papa Francisco ha estado haciendo presente la doctrina social católica y eso es asombroso”, ha declarado. Esperemos que el optimismo de Cole se vea confirmado con el tiempo, y que los gestos aperturistas de Francisco -que, no olvidemos, se han acompañado también de guiños a las posiciones más conservadoras en materia LGTB– acaben por plasmarse en cambios reales.
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