Un ex trabajador demanda por acoso y homofobia a un club de golf de Donald Trump
Un ex empleado de un club de golf, propiedad de Donald Trump, afirma que fue despedido después de quejarse a su superior de las agresiones homofóbicas, físicas y verbales, a las que le sometían sus compañeros de trabajo.
Eleazar Andres es un ex trabajador del Club de Golf Trump National, propiedad de Donald Trump, ubicados en Pine Hill, contra el que presenta una denuncia por violar una ley de Nueva Jersey sobre la discriminación basada en la orientación sexual. «Los acusados creaban y perpetuaban un ambiente de trabajo severo y perverso», declara Andres en la documentación del caso, que ya ha quedado visto para sentencia.
Residente de Lindenwold, Eleazar Andres no tiene problema en hablar de su orientación sexual después de entrar a trabajar como personal de mantenimiento en el Club de Golf Trump National. Lo que no espera es que su vida se convierta en un infierno al convertirse en el blanco de burlas y hostilidades basadas en su orientación sexual. «Maricón», en español, o «fagot» y «fag», expresiones equivalentes en inglés, es la manera en la que sus compañeros se refieren a él una vez sale del armario, quienes le lanzan todo tipo de objetos, desde pelotas de golf hasta incluso piedras. Como consecuencia de uno de estos lanzamientos, termina ingresado en el hospital, momento en el que decide abandonar su puesto de trabajo, al no sentirse seguro, para recibir atención psicológica tras presentar un informe policial. La empresa responde despidiéndole.
Además de la discriminación de la que es objeto, la demanda pone de manifiesto una fuerte negligencia por parte de su supervisor, a quien pone en conocimiento de la situación por la que está pasando y quien, no sólo no intercede en su favor, sino que llega a fomentar el acoso del que era víctima, en lo que asegura parece ser el ambiente habitual en los entornos laborales del magnate estadounidense, puesto que también llega a hablar con otros responsables del club de golf, que no interceden por él.
Ni el abogado de Andres, Gregory Noble, ni el representante legal del club de golf, John Nolan, ni tampoco la portavoz de campaña de Trump, Esperanza Hicks, han querido hacer ninguna declaración sobre una demanda que sale a la luz tras las polémicas grabaciones sexistas en un programa de radio que destapaba la CNN o las confesiones involuntarias que realiza sin saber que tiene el micrófono abierto en 2005 y que destapa ahora The Washington Post.
Fuente Universogay
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