Los obispos de Inglaterra y Gales no apoyan el tratamiento médico para el cambio de sexo
Los obispos de Inglaterra y Gales han hecho público un documento en el que abordan el trato pastoral a las personas trans, reafirmando la moral tradicional católica y asegurando que rechazan los tratamientos hormonales y las operaciones de cambio de sexo.
La pregunta es: ¿Habrán mirado a los ojos, habrán hablado, habrán escuchado lo que tienen que decir las personas trans?
Los obispos católicos de Inglaterra y Gales han emitido una reflexión pastoral sobre el género, destacando la enseñanza tradicional de la Iglesia, pero enfatizando que acompañar a las personas transexuales es “una tarea pastoral compleja pero esencial”.
El documento titulado “Intricately woven by the Lord: A pastoral reflection on Gender by the bishops of England and Wales” ofrece una reflexión pastoral sobre el género desde la perspectiva de los obispos de Inglaterra y Gales. Subraya la complejidad del ser humano, tejido intrincadamente por un Dios amoroso, destacando que cada persona refleja la imagen de Dios independientemente de cómo comprenda su identidad.
Los obispos enfatizan la importancia de acompañar pastoralmente a las personas trans, un desafío esencial que debe abordarse respetando la visión del hombre y la mujer como seres creados a imagen de Dios. Siguen con el mantra de la “ideología de género”que critican pues “separa el género interior del sexo biológico y promueven una comprensión dualista que divide lo material de lo espiritual”.
Se destaca la importancia de respetar la dignidad de cada persona, evitando toda discriminación injusta y rechazando intervenciones médicas que alteren la fertilidad o la función sexual del cuerpo. Se insiste en la importancia de aceptar el cuerpo tal como fue creado, reflejando la igualdad fundamental entre hombres y mujeres, algo que es bueno y deseado por Dios.
El documento aboga por un acompañamiento pastoral genuino que reconozca a cada persona como “terreno sagrado” y evite juzgar su responsabilidad y culpabilidad (!!!). La formación en la visión católica del ser humano y la sexualidad es crucial para quienes ofrecen este acompañamiento, para que entiendan y respeten la experiencia de aquellos que luchan con su identidad de género.
Finalmente, se llama a un acompañamiento pastoral que camine con las personas con compasión y respeto, ayudándolas a redescubrir y valorar su humanidad como creación de Dios. Este enfoque debe manifestarse en la elección del lenguaje y en evitar la adopción del lenguaje de la “ideología de género”. Se destaca el papel de los padres como educadores primarios y se insta a un enfoque cuidadoso y respetuoso en el acompañamiento de niños y jóvenes que experimenten incongruencia de género, evitando apoyar intervenciones médicas o sociales prematuras:
“No podemos alentar el apoyo a intervenciones médicas reconstructivas o basadas en medicamentos que dañen el cuerpo. Tampoco podemos legitimar o defender un modo de vivir que no sea respetuoso de la verdad y de la vocación de cada hombre y de cada mujer, llamados a vivir según el plan divino”.
El obispo David Oakley, obispo de Northampton, dijo:
“Hemos publicado este documento porque sabemos que aquellos que trabajan en entornos pastorales pueden encontrar este tema complejo. También es un tema que debe manejarse con sensibilidad. El acompañamiento es crucial para el camino de la fe, y deseamos enfatizar que todos son bienvenidos en la Iglesia. Es vital que como seguidores de Cristo imitemos la misericordia y compasión sin límites de Dios mientras lidiamos con la complejidad de la vida de otro. Pero esto debe hacerse con una comprensión clara de la visión y entendimiento católicos de la persona humana y una visión holística de la sexualidad humana.”
Fuente Agencias
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