Matrimonio de lesbianas puertorriqueñas defiende igualdad de derechos en EE UU
“Los puertorriqueños no somos ciudadanos de segunda categoría”, han expresado durante la concentración ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos en favor del reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo.
El matrimonio de lesbianas puertorriqueñas formada por Ada Conde e Ivonne Álvarez contraído en Estados Unidos cuyo reconocimiento espera en el Circuito de Apelaciones de Boston a la decisión del Tribunal Supremo de EE UU, apoyó en Washington las reivindicaciones del colectivo gay.
“Los puertorriqueños no somos ciudadanos de segunda categoría”, dijo Conde, que intervino junto a su pareja en las alocuciones dirigidas durante la concentración ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos en favor del reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo.
La pareja, que viajó a la capital federal para apoyar la legalización del matrimonio homosexual en todo EE UU que analizó el Tribunal Supremo en vistas públicas, es el caso que representa mejor a nivel público a los matrimonios puertorriqueños entre personas del mismo sexo que luchan porque sus enlaces sean reconocidos legalmente en la isla caribeña.
“Esto es una sola nación -en referencia a EE UU y Puerto Rico-“, subrayó, después de asegurar que los puertorriqueños no deben ser marginados respecto al resto de estadounidenses y que, por lo tanto, los matrimonios contraídos en territorio estadounidense debe de ser válidos en la isla caribeña.
Conde subrayó que hasta finales de junio no se conocerá la decisión del Tribunal Supremo de EU, encargado de decidir si las normas estatales que prohíben los enlaces entre las personas del mismo sexo son o no inconstitucionales.
La decisión saldrá de la audiencia de ayer, en la que los nueve jueces del Supremo escucharon argumentos a favor y en contra de estas uniones con base en cuatro casos de los estados de Kentucky, Michigan, Ohio y Tennessee, que podrían hacer historia.
“Hablamos, en español, ante las miles de personas concentradas en Washington ante el Tribunal Supremo”, dijo Conde, después de señalar que habrá que esperar hasta junio para conocer el pronunciamiento del alto tribunal estadounidense.
Indicó que durante la concentración también se habló de inmigración y de los derechos de los latinos que viven en Estados Unidos.
El Tribunal de Apelaciones de Boston -el que se encarga de los casos de la isla caribeña- había anunciado el pasado día 14 que no atendería el caso de los matrimonios entre personas del mismo sexo en Puerto Rico hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie.
Ada Conde e Ivonne Álvarez recurrieron al Circuito de Apelaciones de Boston después de que un juez federal desestimara la demanda que presentaron en Puerto Rico para que se reconociera en la isla su matrimonio contraído en un estado de Estados Unidos, demanda a la que se sumaron luego otras cuatro parejas de la isla.
Hace menos de un mes el Gobierno de Puerto Rico anunció que dejaría de reconocer sólo el matrimonio entre un hombre y una mujer y que concedería en los próximos meses a las parejas homosexuales los mismos derechos de los que gozan las heterosexuales.
Las vistas celebradas hoy en el Tribunal Supremo fueron acompañadas por protestas dentro y fuera de la corte. Los magistrados formularon preguntas a partidarios de la legalización y a defensores del poder de los estados sobre el Gobierno federal para legislar sobre el tema.
Hasta junio no se conocerá la decisión del Supremo, que podría legalizar el matrimonio gay en todo el país o devolver el caso a cada uno de los estados. “Si el Tribunal Supremo vota en contra nuestro caso volverá al Circuito de Apelaciones de Boston, donde habrá que escuchar entonces argumentos a favor y en contra”, concluyó la ciudadana puertorriqueña.
Fuente Agencias/Cáscara Amarga
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