Aunque organiza eventos frecuentes en Londres, Core Issues Trust está registrada como organización benéfica en Irlanda del Norte, donde sus cuentas muestran ingresos de 67.400 libras esterlinas para el año que termina el 31 de diciembre de 2017. Cuando se le pregunta quién financió la producción de la película, Davidson responde: “Fans, gente como esta”, dice, refiriéndose a la audiencia. “Puede haber algunos negocios que nos darán.”

Davidson evita directamente las cuestiones de financiación de los EE.UU., negando los vínculos con los grupos evangélicos estadounidenses, la Fundación Heritage y la Alianza para la Defensa de la Libertad, que han ejercido su influencia en la campaña contra la igualdad de derechos para las personas LGBT+. “No tenemos ningún financiamiento de los Estados Unidos de América”, dice.

El financiamiento de Core Issues Trust sigue siendo oblicuo, pero la influencia privada del grupo es evidente a partir de las 150 personas que se calcula que asistirán a la proyección Once Gay: Una mezcla de partidarios incondicionales, evangélicos, extraños curiosos y una red de aliados poco probable.

En la recepción previa a la película, un imán local explica que quiere aprender más sobre la terapia de conversión para adaptar el modelo al Islam. Paradójicamente cerca de él se encuentra Alan Craig, portavoz de Familias y Niños del Partido de la Independencia del Reino Unido, que el año pasado presentó el nuevo y duro manifiesto antimusulmán y anti-LGBT del partido.

Algunos asistentes parecen creer genuinamente que los esfuerzos del grupo pueden cambiar la política sobre el tema de la terapia de cura gay, pero varios admiten en privado que la prohibición de la práctica en el Reino Unido parece inevitable. El gobierno también se muestra cada vez más firme al respecto. La Ministra de Igualdad, la Baronesa Williams, por ejemplo, reafirma la necesidad de una prohibición. “Creo que es realmente chocante”, le dice Williams a PinkNews. “Obviamente está más difundido de lo que pensábamos al principio, y creo que por eso es bueno echarle un vistazo y ver dónde está. Tenemos que asegurarnos de que donde existe, se termina.”

Pero el impacto real que tendría una prohibición sigue siendo una cuestión pendiente. Investigaciones en todo el país han encontrado curas para homosexuales ofrecidas al margen de los grupos religiosos, fuera de la vista del público y lejos de cualquier responsabilidad. Y, a diferencia de Once Gay, son las consecuencias potenciales de estos tratamientos (autodestrucción, suicidio y depresión entre ellos) las que los defensores de la cura gay no quieren que veas en las películas.