El Papa abraza a una víctima durante su visita a Brasil
Con información de Religión Digital:
El proceso judicial está a punto de encausar a los miembros de una “falsa fraternidad”
El ‘líder’ de los curas investigados por abusos era párroco de la Iglesia San Juan María de Vianney
Algunos son sacerdotes en parroquias de la capital y uno, incluso, forma parte de la Curia diocesana
Francisco llama por segunda vez a Daniel y le pide perdón por la actuación de la diócesis
El 10 de octubre, el Papa invitó al joven a la Comisión Vaticana de Víctimas de Abusos
RD publica el minutado que deja en evidencia el proceder del arzobispo de Granada
Fiscalía de Granada recuerda que se ha decretado secreto de sumario
(Jesús Bastante).- Son una docena, entre sacerdotes y laicos (10 y 2). Son ultraconservadores de pensamiento, aunque con formas y prácticas muy modernas. Y son los presuntos abusadores y encubridores del caso de abusos sexuales que el Papa Francisco ordenó investigar en la diócesis de Granada, y cuyo proceso judicial está a punto de concluir, detenciones incluidas. Se les conoce en Granada por el nombre de uno de sus líderes. Se hacen llamar “el clan de los Romanones”: son los verdugos de Daniel.
Los sacerdotes no usan alzacuellos, tienen un alto nivel económico y disponen de muchos bienes, repartidos por Granada y la provincia, donde cuentan con diversas propiedades, amplias parcelas, incluso un dúplex en la playa. En todos estos lugares se produjeron, presuntamente, los abusos denunciados por Daniel y padecidos por varias víctimas más en los últimos años. Algunos son sacerdotes en parroquias de la capital y uno, incluso, forma parte de la Curia diocesana.
Su líder es un ex focolar, y su espiritualidad querría ser calcada a la del movimiento fundado por Chiara Lubich, aunque no han sido reconocidos por ellos en ningún movimiento. Es el clásico movimiento de los que salen de una organización y quieren fundar otra similar. Su “fraternidad” no está reconocida canónicamente, aunque se organizan como si lo estuvieran.
Se trata de un grupo organizado, sin personalidad jurídica, pero con fortísimos lazos internos entre ellos, algo perfectamente conocido por el clero y el Arzobispado granadinos. Muchos viven juntos al menos dos días a la semana (de domingo a martes) en un piso situado en el centro de Granada, junto a la parroquia asignada -hasta hace un mes- por el líder, uno de los tres suspendidos por el arzobispo. Y pasan muchos fines de semana juntos en la costa granadina.
La edad media del grupo ronda los cuarenta años, y controlan parroquias de Granada, del área metropolintana, de la Costa y de la Alpujarra.
Esta web conoce nombres, apellidos y direcciones de todos los posibles implicados en la trama, aunque no va a perjudicar la investigación judicial, todavía en marcha y que conoce todos estos y otros datos. La publicación de esta noticia sólo tiene como objeto dar a conocer datos sobre los responsables y permitir, de este modo, cambiar el “foco” del interés, que no debiera ser perturbar la privacidad -ya de por sí afectada- de la auténtica víctima, Daniel.
El otro gran protagonista de la historia, Francisco Javier Martínez, entraba esta mañana con rostro “cansado y abatido”, según han apuntado fuentes directas, a la reunión de la Conferencia Episcopal en Madrid. En declaraciones a Antena 3 y La Sexta, el todavía arzobispo de Granada se declaraba “compungido” y ofrecía su versión de la historia, que coincide con el minutado publicado por esta web, aunque el prelado asegura que en todo momento colaboró, y colabora, con la Justicia. Algo que desmentía ayer mismo el subdelegado del Gobierno en Andalucía, quien apuntaba que la investigación no se ha dirigido al Arzobispado.
Francisco llama por segunda vez a Daniel y le pide perdón por la actuación de la diócesis
(Jesús Bastante).- Francisco está decidido a no dejar solo a Daniel, una de las víctimas de abusos sexuales por parte de una docena de sacerdotes y laicos de Granada. Según publica en exclusiva RD, tras la emotiva primera llamada del 10 de agosto, el Papa volvió a telefonear a Daniel el 10 de octubre para invitarlo personalmente a la Comisión Vaticana de Víctimas de Abusos, y para pedirle perdón por la actuación del Arzobispado durante la investigación eclesiástica.
El “minutado” de los hechos, al que ha tenido acceso esta web, deja en evidencia el proceder del arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, que hoy tendrá que dar explicaciones del mismo ante la Plenaria. Así, se constata cómo tuvo que ser la víctima la que se pusiera en contacto con el arzobispo, quien en un primer momento le afeó el hecho de haberse dirigido directamente al Santo Padre.
Tras prometer una investigación exhaustiva, dos jueces del Tribunal Eclesiástico de Valencia interrogaron tanto al chico como a sus padres, y a otras dos víctimas, y a comienzos de octubre, Martínez informó a Daniel de que sólo daba crédito a las acusaciones contra tres sacerdotes. En la conversación, sumamente tensa, el arzobispo quiso hacer creer a Daniel que el resto de encausados (otros siete sacerdotes y dos laicos, todos ellos actualmente investigados judicialmente) eran víctimas como él.
Daniel salió indignado del arzobispado al conocer que los encubridores, a los que él mismo denunció con nombres y apellidos, iban a salir bien librados. Justo después, recibió la segunda llamada papal, que como prometió, ha seguido al minuto el proceso, y que pidió perdón a la víctima por el modo en que se había llevado a cabo tanto el interrogatorio como las conclusiones. Y le animó a presentar la denuncia, como el chico hizo apenas cuatro días después.
Éste es, día a día, el relato de los hechos
1.- 24 de julio. Daniel escribe una carta, de cinco folios, explicando al Papa la situación de abusos sufrida y solicitándole ayuda para que los responsables de dichos abusos -y sus encubridores- no queden impunes.
2.- 10 de agosto: El Papa Francisco llama a Daniel y le pide perdón “en nombre de toda la Iglesia de Cristo. Perdona este gravísimo pecado y gravísimo delito que has sufrido. Perdona, hijo mío, tanto dolor ocasionado y tanto como habrás sufrido. Estas heridas hacen que la Iglesia se resienta al completo”. Durante la llamada, Bergoglio le promete que “Cuentas con todo mi apoyo hijo mío y el apoyo de toda la Iglesia. Yo tengo próximo el viaje a Corea, pero ya hay gente trabajando para que todo esto se pueda resolver.
3.- Entre el 11 de agosto y el 20 llama Daniel al arzobispo: había quedado con el Papa en que, para ganar tiempo, llamaría a monseñor Martínez, y mientras recibiría instrucciones escritas desde Roma. Como durante ese mes el arzobispo no estaba en Granada, la hermana Teresa, vicecanciller, le pregunta que de qué se trata y le dice que es urgente, que no se lo puede explicar a ella, que es una cosa de la Santa Sede. Ella le dice que ya le llamará él arzobispo.
4- Día 29 de agosto: Daniel, por indicación de personas cercanas, llama a Javier Martínez por la mañana. El arzobispo le cita para esa misma tarde. La conversación es tensa. En la reunión, en el Palacio, el arzobispo tiene delante los papeles de la Santa Sede y la copia de su carta al Papa. El arzobispo pide perdón a Daniel y se compromete a investigar con urgencia, poniéndose a su entera disposición. Días después, Javier Martínez también recibe a sus padres y les anuncia que se ha iniciado la investigación.
6.- El día 2 o 3 de Octubre los jueces van a Granada y toman declaración a dos victimas. El día 9 de Octubre, jueves, dos jueces eclesiásticos de Valencia reciben declaración a Daniel, desplazándose al norte de España.
7.- El arzobispo de Granada recibe a Daniel, le dice que los tres autores materiales son culpables y que va a adoptar medidas contra ellos. Que los otros 7 y los 2 laicos son víctimas como Daniel y los demás. La víctima se indigna ante el hecho de que los encubridores puedan salir libres de todo y se marcha de la sede arzobispal.
8.- 10 de octubre: El Papa vuelve a llamar a Daniel y le dice que lo invita a la Comisión de expertos y le pide perdón por cómo se había desarrollado su interrogatorio.
9.- El día 14 Daniel denuncia los hechos ante el Fiscal Superior del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. El arzobispo le informa, dos días después (16 de octubre), de que él no puede denunciar al ser Daniel mayor de edad, y que estará a lo que resulte de la investigación.
10.- El 18 de octubre, el arzobispo presenta a la Fiscalía Provincial de Granada un escrito denunciando unos hechos en los que están implicados unos sacerdotes, tres al parecer que están relacionados directamente con la denuncia previamente interpuesta por Daniel ante el Fiscal Superior. El Arzobispado, según el escrito, quiere “asegurar su colaboración plena para la erradicación de estos delitos”
11.- A finales de octubre, la Fiscalía Superior de Andalucía abrió diligencias informativas e instó a la Fiscalía Provincial a denunciar los hechos. A comienzos de noviembre, según el TSJA, el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada incoó diligencias de investigación penal, que afectan a una docena de encausados (diez sacerdotes y dos laicos), encargando a la Policía Judicial la localización de las personas denunciadas, y de los testigos que puedan acreditar “la situación padecida por el denunciante y por otros menores, que deberán igualmente identificarse”.
La denuncia también habla de la asistencia psicológica y el tratamiento farmacológico recibido por el denunciante, y se reserva el derecho de pedir el testimonio de la facultativa.
General, Iglesia Católica
Chiara Lubich, Francisco Javier Martínez, Granada, Papa Francisco
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