La historia de Justin Fashanu, primer futbolista en declararse gay
El pasado 19 de febrero se celebró el Día contra la Homofobia en el Fútbol, y muchos clubes se unieron públicamente a dicha iniciativa, como fue el caso del Espanyol, equipo de La Liga española, a través de un manifiesto. Otros, en cambio, no lo hicieron, lo cual demuestra que existen, por desgracia, muchos tabús en el deporte profesional. Tanto es así que es difícil que futbolistas de élite sigan el ejemplo de Justin Fashanu y reconozcan abiertamente su homosexualidad.
Fashanu fue el primer futbolista británico en desvelar que era gay en 1990. Dicho acto de valentía, dentro de un mundo con tendencia machista, lejos de mejorar su vida le causó un mayor perjuicio del que ya le había tocado vivir hasta ese momento. Un tiempo antes, el prometedor Fashanu, que llegó a firmar 35 goles con el Norwich City, se quedó, por ejemplo, sin ficha cuando su por entonces entrenador, Brian Clough, se enteró de su orientación sexual. Ello, en cualquier caso, no le impidió seguir jugando al fútbol hasta 1997, cuando decidió retirarse poco antes de ser acusado de violación en Estados Unidos.
Giroud ha mostrado su apoyo al mundo gay
La situación no ha cambiado para mejor desde finales del siglo pasado, y son pocos los casos de futbolistas que han salido del armario desde entonces, y se pueden contar con los dedos de una mano. A fin de normalizar la situación, un icono público como Olivier Giroud, ahora jugador del Chelsea, ha mostrado en más de una ocasión su apoyo incondicional a todo aquel que quiera seguir el ejemplo de Fashanu. No obstante, el mundo parece incluso menos apto ahora para ello que en los noventa.
Gracias al anonimato de las redes sociales, muchos aprovechan para increpar a algunos futbolistas solo por su estilismo. Es el caso de Héctor Bellerín, que convive con ello lidiando con todo tipo de insultos simplemente por llevar melena y pantalones ceñidos. Menos optimista que Giroud, cree que será complicado que más futbolistas de la Premier League hablen abiertamente sobre su homosexualidad. Su negativismo se puede entender desde el miedo de la mayoría a la reacción de sus propios aficionados y a de la hinchada rival, o a las posibles consecuencias a nivel de patrocinadores.
Incluso las palabras se malinterpretan intencionadamente para generar una ola de homofobia. Le pasó a Álvaro Odrioloza al declarar estar enamorado de Karim Benzema, aunque realmente se refería al juego del jugador francés. Pese al intento de desestabilizar la relación profesional entre ambos, los dos comparten todavía vestuario luchando por objetivos comunes. Con el Real Madrid a un paso de cuartos final de la Champions League y a una ronda de la final de la Copa del Rey, esta temporada podrían firmar un doblete o eso al menos apuntan los mercados a ganador en las apuestas. Más difícil parece el título de La Liga con una desventaja de nueve puntos con respecto al Barcelona, líder de la general.
En definitiva, Fashanu abrió el camino para que la situación se normalizase en un futuro, pero ni el Día contra la Homofobia en el Fútbol ni el apoyo de jugadores como Giroud han sido aún suficientes para que aquéllos que quieran salir del armario lo hagan sin miedo a las consecuencias, sin embargo esperemos que el tiempo mejore la situación.
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Fuente SentidoG
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