Abre sus puertas el primer centro para mayores LGTB de Argentina
El centro cultural Puerta Abierta acogerá las reuniones y actividades orientadas al encuentro de la ciudadanía LGTBI de edad en Buenos Aires. Una iniciativa impulsada por la activista argentina Norma Castillo que permitirá que las personas del colectivo compartan experiencias mientras recibien una atención ajustada a sus necesidades.
En la actualidad, haber llegado a una edad avanzada siendo LGTBI supone haber superado -y en ocasiones es mejor utilizar ”haber sobrevivido”– a décadas de invisibilidad social, al rechazo de tu entorno y al impacto en la salud que la intersección de todas estas discriminaciones motiva en muchas partes del mundo.
Por eso, en la paulatina pero creciente preocupación a las minorías sexuales y de género hacen falta programas que permitan la atención específica de las personas mayores LGTBI que a la vez apuntalen las bases del cuidado ajustado a las necesidades del colectivo.
Gracias a proyectos como el Centro de Mayores de la Fundación 26D en Madrid o Puerta Abierta, impulsado recientemente en Buenos Aires, hombres y mujeres homo, bi, trans e intersexuales de edad avanzada pueden compartir sus experiencias vitales, pues debemos recordar que en sus años de juventud las redes de comunicación entre la comunidad LGTBI fueron muy reducidas y, en muchos casos, clandestinas.
Apoyo común, asistencia profesional e independencia
El espacio, ubicado en la calle Alberti del barrio porteño de San Cristóbal y en funcionamiento desde hace 16 años, ha iniciado un plan para que hombres y mujeres del colectvo conversen, acompañados por psicólogos, y organicen actividades como viajes, talleres de teatro, cine debate, bailes y festejos de sus cumpleaños y fechas señaladas.
Su presidenta, la activista jubilada Norma Castillo, nombrada ‘Personalidad Destacada de los Derechos Humanos’ por el gobierno porteño el año pasado, ha explicado que ”el espacio está abierto a todas las personas, aunque se aclara lo de la diversidad sexual porque no está culturalmente implícito”.
También señala que la iniciativa que impulsa es necesaria para que algún día deje de serlo. En sus palabras:
Ojalá llegue el día en que podamos ir a cualquier centro de jubilados y no sentirnos como si fuéramos raras. […] Yo tengo 73 años y como la mayoría de los que vienen a Puerta Abierta tuve un pasado hetero y formé una familia, pero un día me animé a decir lo que me pasaba. Somos de una generación que creció con la idea de que era un horror ver a un hombre con otro hombre, que era algo que se debía castigar. Y sacarte de la cabeza esos prejuicios tan instalados no es fácil, pero hacerlo acompañados es mejor.”
A Norma Castillo y su mujer Ramona ‘Cachita’ Arévalo las conocimos en la campaña ‘Soy quien quiero ser’ del canal dirigido a las personas mayores Acua Mayor.
En una emocionante pieza de algo más de un minuto, Norma y Cachita, juntas desde hace 35 años, nos cuentan su historia de amor, que fue reconocida finalmente por el estado argentino después de la aprobación de su ley de matrimonio igualitario.
Como salta a la vista, ambas continuan involucradas en la visibilización de historias como la suya, para demostrar que si están juntas y enamoradas desde hace más de tres décadas, ¿por qué alguna vez fue ésto visto como algo vergonzoso?
Vídeo: ‘Soy quien quiero ser’ – Nora y Ramona
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