¿Deben los obispos estadounidenses centrarse en la “ideología de género”?
“La ideología de género ha corroído la libertad religiosa en los últimos años”, afirma un nuevo informe publicado por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB). El documento enumera la “ideología de género” como una de las cinco áreas de preocupación crítica para el futuro de la libertad religiosa en Estados Unidos.
Este es el segundo“Annual Report on the State of Religious Liberty in the United States,”(“Informe anual sobre el estado de la libertad religiosa en los Estados Unidos”), publicado por el Comité para la Libertad Religiosa bajo el liderazgo del obispo Kevin Rhoades de Fort Wayne-South Bend. El comité define la libertad religiosa como “inmunidad frente a la coerción en asuntos religiosos”.
El documento expresa preocupación por una serie de cuestiones jurídicas, incluidas leyes propuestas y políticas existentes. En la mayoría de los casos, la principal preocupación de los obispos es que los requisitos federales no discriminatorios se amplíen para prohibir la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género. Esta posibilidad crearía un marco en el que los empleadores, escuelas, proveedores de servicios e individuos católicos podrían tener que respetar la identidad de género de las personas para recibir fondos federales o evitar litigios.
Por ejemplo, a los católicos que enseñan en escuelas públicas se les puede exigir que llamen a los estudiantes por sus pronombres preferidos; Se podría exigir a los refugios para mujeres católicas que acepten a mujeres transgénero; y es posible que se requiera que las organizaciones benéficas católicas brinden atención que afirme el género a los niños inmigrantes no acompañados. Los requisitos finales para las instituciones religiosas dependerán de la redacción de las nuevas leyes, así como de las decisiones de los tribunales sobre cómo debe aplicarse la ley.
El informe señala que exigir a las instituciones católicas que respeten los principios de no discriminación amenaza la existencia misma de dichas instituciones si deciden no seguir las nuevas leyes:
“Las organizaciones benéficas católicas sirven a todos los necesitados: nadie es rechazado por su orientación sexual o identidad de género autodeterminada, o cualquier otra característica. La norma final, dadas sus inciertas protecciones para la práctica religiosa, podría dejar a las organizaciones benéficas católicas y otras organizaciones religiosas fuera del servicio a sus comunidades, no porque quieran poder discriminar, sino porque no quieren verse obligadas a violar sus creencias…”
Esta declaración implica que, si tuvieran que elegir entre detener su trabajo caritativo y brindar atención respetuosa a las personas LGBTQ+, los servicios sociales católicos cerrarían sus puertas. Esta suposición ignora el trabajo encomiable de muchos ministerios católicos que han trabajado entre la comunidad LGBTQ+ con sensibilidad compasiva desde los primeros días de la epidemia del SIDA hasta la actualidad. Tal trabajo no ha sido una “violación” de sus creencias católicas, sino una extensión de ellas.
La mayoría de las normas analizadas en el informe ya mencionan excepciones basadas en la libertad religiosa. La preocupación del comité es que estas excepciones son, de hecho, excepcionales. Por ejemplo, se queja de que la Norma de Subvenciones del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos “no ofrece una exención total para las entidades religiosas, sino que crea un proceso mediante el cual las organizaciones religiosas pueden solicitar, pero no necesariamente recibir, una exención”. Estas reglas establecen la inclusión de género como norma, y ponen la responsabilidad de solicitarla sobre quienes desean una exención. Estas políticas no necesariamente violan la libertad religiosa; Simplemente establecen los derechos de las minorías de género vulnerables como la configuración predeterminada de los programas gubernamentales.
El informe mira hacia el año 2025, interpretando los vientos políticos cambiantes y augurando un buen futuro para las opiniones de los obispos sobre cuestiones de género. “Los argumentos a favor de cosas como la “atención que afirma el género” enfrentan cada vez más escrutinio”, afirma el documento. También mencionó que los anuncios de la campaña presidencial de 2024 que atacan las políticas pro-LGBTQ+ han “revelado lo que parece ser un aumento en la voluntad de confrontar públicamente las afirmaciones de la ideología de género”.
Dados los dramáticos cambios de política que se están produciendo actualmente en Washington, muchos aspectos de este informe de 2025 pronto podrían quedar obsoletos. “Mientras la nueva administración considera cambios en las regulaciones”, afirma el comité, “la USCCB continuará abogando por la libertad religiosa”.
En el próximo año, los obispos harían bien en centrarse menos en el género y más en otros aspectos de la libertad religiosa que identificó, especialmente la prestación de servicios de inmigración y la prevención del antisemitismo.
—Ariell Watson Simon, Ministerio New Ways, 31 de enero de 2025
Fuente New Ways Ministry
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