Los católicos de la Generación Z, nacidos aproximadamente entre 1997 y 2021, están respondiendo con “coraje, resiliencia y fe” a muchas de las principales amenazas del mundo, incluidas las amenazas a los derechos LGBTQ+, según un ensayo reciente en U.S. Catholic.

En su ensayo, Susan Salaz describe las muchas realidades difíciles que enfrenta esta generación joven:

“Los jóvenes se enfrentan a un flujo incesante de amenazas existenciales, desde el cambio climático hasta la inmigración y los derechos LGBTQ+, que no son conceptos abstractos sino profundamente personales y profundamente impactantes, que moldean la forma en que los jóvenes se ven a sí mismos, a sus comunidades y a su futuro. Pero muchos jóvenes católicos ya están encarnando sus creencias al enfrentar con valentía tanto las luchas por la salud mental como la búsqueda de la justicia, galvanizados por la resiliencia espiritual en su búsqueda de un mundo mejor”.

Salaz se centra en varios líderes jóvenes y organizaciones orientadas a la justicia que responden al llamado de los desafíos del mundo: jóvenes que se movilizan por la justicia climática en Washington D.C., jóvenes a la vanguardia de la forja de relaciones y redes sociales entre inmigrantes recientes en Indianápolis, y más. También destaca los desafíos únicos que enfrentan los jóvenes LGBTQ+ y quienes los apoyan, y sus respuestas resilientes.

La autora señala estadísticas aleccionadoras sobre la crisis de salud mental que afecta a los jóvenes LGBTQ+: “El 39 por ciento de los jóvenes LGBTQ+ consideraron seriamente intentar suicidarse el año pasado, incluido el 46 por ciento de los jóvenes transgénero y no binarios”, con tasas más altas de ideación suicida reportadas por LGBTQ+. juventud de color.

Ish Ruiz

Ish Ruiz, teólogo de la Pacific School of Religion en Berkeley, señala los desafíos particulares que enfrentan los jóvenes LGBTQ+ en las escuelas católicas: “Mis estudiantes queer tienen niveles más altos de ansiedad y depresión; algunos desarrollaron hábitos alimentarios poco saludables y trastornos alimentarios. Y algunos tenían ideas suicidas”. Ruiz es coeditor de la nueva publicación Cornerstones: Sacred Stories of LGBTQ+ Employees in Catholic Institutions (Piedras angulares: Historias sagradas de empleados LGBTQ+ en instituciones católicas).

Sin embargo, Salaz también aporta novedades esperanzadoras. Por ejemplo, los jóvenes LGBTQ+ continúan viviendo con valentía y resiliencia la verdad de para quién Dios los creó.

No se puede subestimar el impacto de una comunidad de apoyo en los jóvenes que luchan por su propia liberación. Salaz informa: “Los jóvenes LGBTQ+ que vivían en comunidades que los aceptaban tenían un 50 por ciento menos de probabilidades de intentar suicidarse que los que vivían en comunidades que no los aceptaban”.

Hay un número cada vez mayor de grupos y organizaciones destinados a cultivar y aumentar los niveles de apoyo a los jóvenes LGBTQ+. En Indianápolis, la organización Catholic Allies trabaja “para brindar ese apoyo y aceptación [a los jóvenes LGBTQ+] comenzando en casa”.

Danielle Weise

Danielle Weise, cofundadora de Catholic Allies, afirma que “es posible ser al mismo tiempo católico y aliado; Hay una comunidad abrumadoramente grande de personas que sienten lo mismo y están dispuestas a presentarse”. Weise enfatiza lo que se refleja en la estadística anterior: “que si en casa se mantienen conversaciones abiertas y de aceptación desde una edad temprana, el alivio puede cambiar la vida”.

El impacto de un entorno social de apoyo para los jóvenes LGBTQ+ se puede ver en la historia de Christian Figueroa, estudiante de segundo año en la Universidad de Stanford en Palo Alto, California. Salaz informa que, para Figueroa, quien ahora es un activista político por los derechos LGBTQ+ y la salud mental, un ambiente familiar y de fe que lo apoyara fue crucial para comprender su propia vocación. Él explicó:

Christian Figueroa,

“’Teniendo familia, mis padres, mis hermanos, mis amigos, mis mejores amigos y toda la escuela, que era católica, sólo para varones (irónicamente, me apoyaron mucho, mucho, mucho), estoy muy agradecido por eso… Me ayuda a aceptar aún más quién soy, pero también a vivir más mi misión y mis valores como católico y como joven de la comunidad LGBTQ+’”.

Sin embargo, el apoyo no es unidireccional. Los talentos y compromisos de los jóvenes pueden beneficiar enormemente a la iglesia en general, si a los jóvenes se les permite contribuir y crecer. Salaz informa sobre el trabajo de James Holzhauer-Chuckas, director ejecutivo de los Ministerios Juveniles Católicos Unidos de Chicago, que es bastante inclusivo LGBTQ+, y escribe:

“[Holzhauer-Chuckas] cree que empoderar a los jóvenes para que asuman un papel activo en sus comunidades religiosas es clave para promover la salud mental y el bienestar. Aboga por un nuevo modelo de liderazgo de la iglesia que implique el co-liderazgo con los jóvenes, permitiéndoles desarrollar habilidades valiosas, encontrar un sentido de propósito y afrontar los desafíos de crecer en un mundo lleno de complejos problemas de justicia social y salud mental.

“Holzhauer-Chuckas dice que los jóvenes son prácticos en sus enfoques hacia el cambio, pensando tanto en grande como en pequeño sobre cómo pueden generar un impacto ahora y en el futuro al considerar vocaciones y empleos. “Necesitamos depositar nuestra confianza en los jóvenes en nuestra mesa de liderazgo“, afirma Holzhauer-Chuckas…”

James Holzhauer-Chuckas,

Las historias de estas personas y organizaciones de la Generación Z que los apoyan demuestran que cuando extendemos una mano de apoyo en lugar de cerrar una puerta, el Cuerpo de Cristo se fortalece y se refresca continuamente con nueva vida. Cuando los jóvenes LGBTQ+ entre nosotros tienen una oportunidad, hablan como voces proféticas de esperanza.

Salaz concluye ofreciendo un camino a seguir que empodera e incorpora los dones y las voces de los jóvenes de nuestra iglesia mientras ellos y nosotros continuamos enfrentando el quebrantamiento del mundo:

“A medida que la Iglesia Católica continúa desempeñando su papel de apoyar a los jóvenes a través de estos desafíos, será esencial escuchar las voces de los jóvenes y empoderarlos para que asuman un papel activo en la configuración de sus comunidades de fe y más allá. Al fomentar una cultura de co-liderazgo, proporcionar recursos de salud mental, crear espacios seguros para el diálogo y el apoyo e iniciar oportunidades para ser parte de los esfuerzos para lograr cambios, la iglesia puede ayudar a los jóvenes a desarrollar las herramientas que necesitan para prosperar”.

—Phoebe Carstens (ellos/ellos), New Ways Ministry, 11 de septiembre de 2024

Fuente New Ways Ministry

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Miembros de Catholic Allies en una reunión de febrero de 2023

Catholic Allies, una nueva organización sin fines de lucro con sede en Indianápolis, está involucrando a familias, ex alumnos y educadores para crear un entorno de mayor apoyo para los estudiantes LGBTQ+ en las escuelas católicas locales, incluso cuando la arquidiócesis ha sido más restrictiva en temas LGBTQ+.

Todavía en su primer año de funcionamiento, Catholic Allies ya ha obtenido un apoyo significativo. En febrero, 300 participantes asistieron a la segunda reunión en persona de la organización, que contó con cuatro oradores que compartieron sus experiencias y estrategias para apoyar a los jóvenes LGBTQ+.

Catholic Allies también ha creado un buzón anónimo para que los educadores hagan preguntas y contribuyan con sus sugerencias. IndyStar informó que, si bien muchos educadores han utilizado el buzón para compartir consejos, ninguno ha firmado con su nombre por temor a represalias por hablar abiertamente sobre este tema.

“Necesito estar aquí para estos niños”, estaba escrito en un comentario del buzón. “Necesito ayudar a mostrarles que no están rotos y que no les pasa nada”.

Las escuelas católicas de Indianápolis, que atendieron a 20 000 estudiantes K-12 en el año escolar 2020-2021, se han enfrentado a críticas de alto perfil por las políticas anti-LGBTQ+ en los últimos años, incluidas las pautas internas que prohíben la admisión de estudiantes transgénero, el despido de varias escuelas secundarias empleados por relaciones homosexuales o apoyo, y la eliminación de la afiliación católica de otra escuela secundaria porque los administradores se negaron a despedir a un empleado en un matrimonio del mismo género.

A raíz de esta agitación, Danielle Wiese y Kate Berry, graduadas de la Escuela Secundaria Bishop Chatard en 2003, quienes ahora tienen sus propios hijos en las escuelas católicas de Indianápolis, ayudaron a organizar a Catholic Allies porque querían iniciar una conversación sobre cómo apoyar a los jóvenes LGBTQ+ en su comunidad.

“Nuestra misión ha sido involucrar a suficientes personas para que digan que creen en el respeto, la compasión y la sensibilidad por la comunidad LGBTQ para que podamos cambiar la cultura”, dijo Wiese a IndyStar. “Porque solo tener eso, cambia la cultura misma”.

Wiese le dijo a IndyStar que la respuesta de la comunidad a Catholic Allies ha sido “abrumadoramente positiva. “Parece que todos estaban esperando una oportunidad para comenzar esta conversación”, dijo.

La organización espera enfocarse en crear espacios seguros dentro de las escuelas donde los jóvenes LGBTQ+ puedan experimentar la inclusión y la aceptación. Basan su plan en la sección 2358 del Catecismo de la Iglesia Católica que dice que las personas LGBTQ+ “deben ser acogidas con respeto, compasión y sensibilidad” y que “se debe evitar todo signo de discriminación injusta en su contra”.

La Arquidiócesis de Indianápolis dijo en un comunicado a IndyStar que “como valor fundamental de la enseñanza católica, nuestras escuelas católicas promueven la dignidad de cada persona creada a imagen de Dios. Todo ser humano es sagrado y, por lo tanto, merecedor de respeto y dignidad”.

Sin embargo, la Arquidiócesis también afirmó que Catholic Allies se “identifica incorrectamente como una organización católica” porque no cuenta con el respaldo de la arquidiócesis.

Tanto Wiese como IndyStar informaron que han pedido garantías a la Arquidiócesis de que los educadores no perderán sus trabajos por asistir a los eventos de Catholic Allies. La Arquidiócesis no ha respondido.

Como muestra el trabajo y la recepción de Catholic Allies, los católicos laicos están liderando el camino hacia la inclusión LGBTQ+. Los líderes de la iglesia en Indianápolis harían bien en prestar atención al movimiento del Espíritu para crear una iglesia acogedora para todos los hijos de Dios.

—Ariell Watson Simon (ella/ella), New Ways Ministry, 20 de abril de 2023

Fuente New Ways Ministry

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