Comentarios desactivados en California prohíbe a sus funcionarios viajar a los estados homófobos
El estado norteamericano prohíbe los viajes a aquellos lugares que han aprobado leyes contra el colectivo LGTB.
Desde el pasado 1 de enero no permiten que los trabajadores públicos viajen a Carolina del Norte, Tennessee, Mississippi y a Kansas por sus leyes homófobas. Y es que ha entrado en vigor la Assembly Bill 1887 que dice “California debe ayudar a evitar la discriminación contra lesbianas, gays, bisexuales y transexuales” así que la Administración ha dejado de pagar los viajes a dichos estados.
La ley ha sido redactada por la asociación Equality California junto al político abiertamente gay Evan Low. quien ha declarado que “Nuestro estado ha dicho claramente que los dólares de los contribuyentes no financiarán la intolerancia o el odio. Si otros estados intentan aprobar leyes similares haremos todo lo posible por detener cualquier tipo de discriminación. Como saben, nuestra política de tolerancia cero dice que no hay lugar para la discriminación de ninguna clase en California y este proyecto de ley garantiza que no se tolerará ninguna discriminación fuera de nuestras fronteras”.
Comentarios desactivados en Los republicanos de Texas quieren su propia ley de lavabos anti-trans
Dan Patrick, teniente de gobernador de Texas
El teniente de gobernador de Texas dice que una ley de lavabos anti-trans es una prioridad de su gobierno, y los empresarios ya piensan en el dinero que van a perder.
Los republicanos de Texas han dicho que quieren tener su propia ley anti-trans. No la llaman así claro, le pondrán algún nombre absurdo con la palabra “libertad” o “defensa“, que son dos cosas que les gusta decir mucho pero aplicar poco. El caso es que quieren una ley que prohíba a las personas trans utilizar el baño del género con el que se identifican. Porque a Carolina del Norte le ha ido tan bien que claro, es normal que todos quieran una igual.
Dice el teniente de gobernador, el republicano Dan Patrick, que la creación de esa ley es una prioridad de su gobierno. Y en una nota enviada a la prensa alabando los esfuerzos por los republicanos de Carolina del Norte para evitar la derogación de la HB2 el mismo Patrick ha dicho que es “esencial una legislación que proteja la privacidad de las mujeres y los negocios para asegurar que los depredadores sexuales no puedan entrar libremente en los baños, vestuarios o duchas de las mujeres“.
De nuevo, el partido republicano implicando que las mujeres trans son hombres vestidos de mujer que quieren agredir sexualmente a sus mujeres cisgénero.
Aunque el partido republicano controla todo lo que se puede controlar políticamente en el estado de Texas, no parece que lo de crear una ley como la HB2 vaya a salir adelante porque parece que Dan Patrick es el único que no se ha dado cuenta de que este tipo de leyes (además de ser discriminatorias, aunque eso a los republicanos les da igual) hacen perder mucho dinero.
Forbes estimó que Carolina del Norte perdió unos 600 millones de dólares en seis meses por culpa del empeño de su ya ex-gobernador, Pat McCrory, en mantener la ley transfóbica. Sin contar los 500 millones que McCrory sacó de un fondo de prevención de desastres naturales para pagar los abogados que defendían la ley. Pero es que la Business Association de Texas ya avisó hace un mes de que tenían un “mensaje alto y claro de la comunidad de empresarios de Texas“, dijo su presidente Chris Wallace: una ley como al HB2 podría costarle al estado la pérdida de 100.000 puestos de trabajo y Ocho mil millones de dólares. “Proteger a Texas de la pérdida de miles de millones de dólares es fácil: no aprueben leyes innecesarias que discriminan a los texanos y a nuestros visitantes“, dicen desde la asociación de empresarios.
A todo esto, que Pat McCrory ya no es gobernador de Carolina del Norte. Pero aún así no ha perdido la ocasión de grabar un vídeo despidiéndose de las gentes del estado echándole la culpa de todo a “un problema social manufacturado” por “un grupo de izquierdas en Washington“ que creó un boycott intencionado al aprobar la ordenanza antidiscriminatoria en Charlotte para quitarle del puesto. Hay que tener la cara muy dura y ni una pizca de ética…
Comentarios desactivados en La NBA reitera su boicot a Carolina del Norte mientras siga en vigor la ley que discrimina a los ciudadanos LGTB
La NBA y otras asociaciones deportivas han reiterado su rechazo a celebrar sus competiciones en Carolina del Norte hasta que se derogue la ley que discrimina a las personas LGTB del estado, conocida como HB2. El rechazo de los representantes republicanos a invalidar la HB2 en la Asamblea General extraordinaria del pasado miércoles 21 de diciembre ha obligado a los grupos deportivos a tomar esta determinación, que seguirá causando pérdidas millonarias al estado sureño.
La liga profesional de baloncesto estadounidense, conocida mundialmente como NBA, ha confirmado a ESPN que seguirá con su boicot al estado de Carolina del Norte mientras no sea derogada la HB2, la ley que permite la discriminación de las personas LGTB, especialmente del colectivo transexual. La NBA ya trasladó fuera de Charlotte —la ciudad más poblada de Carolina del Norte— la celebración del All-Star Game de 2017, eligiendo como sede a Nueva Orleans, e insiste en que continuará con esa medida hasta que se deroguen todas las normativas discriminatorias en el estado sureño.
Por su parte, la NCAA, la asociación más importante del deporte universitario estadounidense, también ha emitido un comunicado por boca de su portavoz, Bob Williams, en el que informaba que “la decisión de la NCAA de evitar la celebración de campeonatos en Carolina del Norte permanece sin cambios”. Esa postura de la NCAA, ahora reiterada, fue comunicada en el mes de septiembre, cuando los dirigentes de la asociación consideraron que la administración de Carolina del Norte había tomado “un cúmulo de acciones respecto a los derechos civiles”, que entraban en confrontación con “la larga tradición de los valores de la NCAA respecto a la inclusión, el bienestar de estudiantes y atletas, y la creación de una cultura de equidad”.
Ambas reiteraciones se producen después de que la Asamblea General de Carolina del Norte, convocada por el gobernador saliente Pat McCrory, rehusara derogar la HB2 tras una maratoniana sesión. La mayoría republicana rompió sin paliativos el acuerdo al que había llegado con el gobernador entrante, el demócrata Roy Cooper, a pesar de que este había cumplido con su compromiso de conseguir que el consejo de la ciudad de Charlotte revocara su legislación antidiscriminatoria. La decisión de la NBA y la NCAA corroboran las palabras de Chad Griffin, presidente de Human Rights Campaign, tras la negativa republicana a cumplir con su compromiso: “hoy, la confianza pública ha sido traicionada una vez más. Los legisladores han enviado el mensaje de que Carolina del Norte sigue cerrada para los negocios”.
Las pérdidas económicas para Carolina del Norte por la decisión de la NBA de trasladar la sede del All-Star Game de 2017 fuera del estado se han estimado en 100 millones de dólares. En cuanto a la NCAA, para dar una idea del poderío económico y la capacidad de convocatoria de la asociación, en 2014 declaró unos ingresos de 1.000 millones de dólares y en disciplinas como el fútbol americano ha llegado a superar los 38 millones de espectadores. Desde su decisión, ya ha reubicado en otros estados más de 10 eventos de distintas disciplinas.
Una ley contra la igualdad LGTB
La conocida HB2, fue promulgada en marzo de este 2016 por Pat McCrory, después de que las cámaras legislativas del estado, controladas por los republicanos, la aprobaran con carácter de urgencia y sin apenas discusión previa en un proceso que fue ampliamente criticado. La ley prohíbe a los ayuntamientos y condados del estado establecer medidas de protección contra la discriminación de las personas LGTB y deroga las ya existentes. En realidad, la ley perseguía acabar con la norma que antes había aprobado Charlotte, la ciudad más poblada del estado, y que precisamente amparaba a lesbianas, gais, bisexuales y transexuales ante cualquier tipo de discriminación de que fueran objeto en lugares donde se ofrecen servicios, como comercios, restaurantes, hoteles o taxis. Entre esas medidas se hallaba la de permitir a las personas transexuales que dispusieran de los aseos correspondientes a su identidad de género real en cualquier centro público, incluidos los escolares.
Esta última medida fue la que se tomó como excusa para organizar con carácter de urgencia plenos en ambas cámaras del estado para aprobar la ley a rebufo de la ola de histeria que los grupos más conservadores buscan provocar alrededor del “pánico transexual en los baños”, a semejanza de lo que ocurrió el pasado 2015 en Houston (Texas), donde la campaña contra el uso de los baños femeninos por las mujeres transexuales fue feroz y vergonzosa. Una urgencia que impidió además el debate sobre el alcance de las medidas antidiscriminatorias, aprobadas en dos sesiones vertiginosas en la Cámara de Representantes y el Senado estatales. En este último, los senadores del Partido Demócrata, en minoría, abandonaron la sesión como protesta. En ambas cámaras el resultado fue abrumadoramente mayoritario.
Comentarios desactivados en Carolina del Norte no deroga la tóxica ”ley de los baños”
El gobernador en funciones de Carolina del Norte, Pat McCrory (izq), y el nuevo gobernador electo, Roy Cooper (dcha)
Los republicanos de Carolina del Norte se sacan de la manga una jugarreta para no eliminar la “ley de los lavabos” durante la sesión que convocaron para eliminar la “ley de los lavabos”.
La discriminatoria ley de Carolina del Norte que limita el acceso a los baños y vestuarios públicos a personas transexuales podía haber sido derogada esta semana después de meses de protestas y boicots económicos. Sin mbrgo, los legisladores del estado de Carolina del Norte han fracasado en su intento de revocar la polémica Ley HB2. Una norma discriminatoria que prohíbe a las personas transgénero usar sanitarios públicos según su identidad de género y las obliga a usar el baño que corresponda a su sexo biológico en edificios públicos. Carolina del Norte ha perdido una gran oportunidad para quitarse la etiqueta de estado más intolerante de EEUU. Tras más de nueve horas de reuniones a puerta cerrada, los legisladores demócratas de Carolina del Norte se marcharon con el ceño fruncido, fruto de la frustración de no haber podido derogar la ley que ha provocado unas perdidas millonarias al estado.
El Instituto Williams de la Escuela de Leyes de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), proyectó que las pérdidas para Carolina del Norte, por la HB2, alcanzarían anualmente los 5.000 millones de dólares.La noticia ha resultado una sorpresa de lo más desagradable. Sobre todo, si tenemos en cuenta que la ciudad más poblada del estado, Charlotte, ha derogado en su totalidad la ordenanza de no discriminación y el anuncio del nuevo gobernador demócrata que anunció que se había llegado al acuerdo de la eliminación de la HB2, que finalmente no ha sido aprobada por el peso republicano en el parlamento estatal de Carolina del Norte.
La ciudad de Charlotte aprobó hace tiempo una ordenanza municipal que protegía a las personas LGTB de cualquier tipo de discriminación y permitía a las personas trans utilizar el baño del género con el que se identifican. Los republicanos, que controlaban el estado de Carolina del Norte, se opusieron y su gobernador tardó muy poco en aprobar la HB2, una ley estatal que permitía a los negocios seguir discriminando a las personas LGTB y obligaba a las personas trans a utilizar el baño del sexo con el que nacieron; porque según ellos es de sentido común que un hombre no tenga acceso al baño de mujeres.
La HB2 ha supuesto un auténtico desastre económico para el estado, con muchos artistas, empresas y eventos largándose a otra parte porque no quieren invertir en un estado que fomenta la discriminación. Aunque el mayor coste ha sido el del puesto del gobernador, Pat McCrory, que perdió las elecciones en noviembre en lo que se entendió era un plebiscito sobre la HB2.
McCrory perdió las elecciones del pasado noviembre frente al demócrata Roy Cooper, que durante la campaña utilizó la derogación de la HB2 como uno de sus puntos fuertes. Y ahora que Cooper ya ha sido declarado vencedor de las elecciones (no sin varios intentos de McCrory por quedarse en el sillón del gobernador) era cuestión de tiempo que pudiéramos decirle adiós a la HB2.
Esta ley, la primera de su tipo, catapultó a Carolina del Norte al centro del debate sobre los derechos de las lesbianas, gays, bisexuales y transexuales y fue la causante de cientos de millones de dólares en pérdidas económicas y la exclusión del Estado en la celebración de grandes eventos deportivos como el Partido de las Estrellas de la NBA.
Con McCrory derrotado, la ciudad de Charlotte daba por hecho que se iba a derogar la HB2 y comenzó negociaciones para eliminar su ordenanza municipal, que ahora sería innecesaria. Y antes de salir del gobierno los republicanos anunciaron una sesión especial de los legisladores para eliminar la HB2, excusándose en que esa ley sólo existía por ordenanzas como la de Charlotte y que además todo había sido culpa de “la izquierda radical“. El ayuntamiento de Charlotte, la ciudad más grande del Estado, votó el pasado lunes la eliminación de las medidas locales de no discriminación que provocaron la aprobación de la HB2, pidiendo a su vez la derogación inmediata de la ley estatal. “Ahora que la ordenanza de Charlotte finalmente ha sido derogada, la privacidad en nuestras duchas, baños y vestuarios es restaurada y protegida por la ley estatal anterior”, dijo McCrory en una declaración grabada en video. Así, tras el acuerdo, el pasado lunes el consejo de Charlotte votaba por unanimidad la derogación de los artículos que entraban en conflicto con la HB2. Tan solo dejaban en vigor aquellos que prohibían al ayuntamiento establecer contratos oficiales con empresas que no establecieran medidas antidiscriminatorias para sus trabajadores LGTB. Pero eso no bastó a los republicanos, que querían una derogación sin excepciones, y acusaron a la “enloquecida izquierda” de Charlotte —refiriéndose a los representantes demócratas del municipio— de haberles engañado.
El gobernador electo actual, el demócrata Roy Cooper, dijo que contaba con garantías de que los líderes legislativos republicanos apoyarían la derogación de la “ley de los baños”. “Espero que mantengan su palabra”, dijo Cooper en un comunicado, señalando que la derogación ayudará a recuperar los trabajos y eventos perdidos en el boicot. Por ello, este miércoles siguiente, en un nuevo pleno, el consejo derogaba el articulado restante. Aun así, el gobernador electo Roy Cooper hizo unas declaraciones en las que se lamentaba de que los republicanos hubieran roto el acuerdo, a pesar de los esfuerzos realizados en Charlotte.
Pero no ha resultado muy bien… La sesión para repeler la HB2 ha sido un auténtico desastre. El gobernador saliente, el republicano Pat McCrory, había convocado una Asamblea General de las dos cámaras del estado para este mismo miércoles, con el objeto de votar la derogación de la HB2. Pero los representantes republicanos de la Cámara de Representantes y el Senado pusieron todo tipo de objeciones. Interminables interrupciones y recesos llevaron la sesión hasta altas horas de la madrugada, sin que en la Cámara de Representantes se llegara finalmente a realizar ninguna votación, dando la sesión por concluida sin haber tomado ninguna medida. Para cancelar la ley los republicanos se inventaron otra, la SB4 (Senate Bill 4) que es, básicamente, una cancelación de la HB2. Pero en el último momento intentaron colar en la misma ley una moratoria de 6 meses durante los cuales ningún municipio podría aprobar ninguna ordenanza concerniente al empleo público o el uso de los baños.
En cuanto al Senado, la proposición de ley republicana que trataba de derogar la HB2 fue enmendada por el mismo partido, cuyos miembros votaron favorablemente añadir a la propuesta el establecimiento de un período de demora de seis meses —luego ampliado a todo el ejercicio de 2017—, durante el cual se prohibía aprobar cualquier medida de protección contra la discriminación de las personas LGTB en el estado. Los representantes demócratas acusaron a sus rivales parlamentarios de haberles engañado, pues esa demora, que suponía de hecho continuar con la misma situación, no había formado de los acuerdos.
Tras largos debates, se acordó finalmente someter a votación dos propuestas, una por la que se derogaba completamente la HB2, y otra que recogía la enmienda que incluía la moratoria. La primera propuesta, que suponía la completa derogación de la HB2, fue rechazada por 32 votos a 16. Tras la votación, la sesión quedó finalmente suspendida. La ley discriminatoria sigue totalmente en vigor en Carolina del Norte, con la anuencia del Partido Republicano, que ha conseguido además la claudicación del consejo de la ciudad de Charlotte.
Evidentemente esto ha enfadado muchísimo a los demócratas y a las organizaciones por los derechos del colectivo LGTB, que denuncian que los republicanos han jugado sucio para asegurarse que se eliminaba la ordenanza de Charlotte pero no la HB2: “Éste no era el trato. Esta ley rompe el acuerdo. Charlotte no habría eliminado su ordenanza si esta nueva ley hubiera sido lo acordado“, ha dicho el Senador demócrata Jeff Jackson.
Por su parte los republicanos se defienden diciendo que todo esto es culpa de los demócratas, que pretendían ceder ante la izquierda radical, que ellos no creen en ningún tipo de discriminación pero van a seguir apoyando la HB2 porque “ninguna presión económica, política o ideológica me va a convencer de que lo que está mal está bien. Y permitir que un hombre tenga acceso a los baños y duchas de las mujeres siempre estará mal“, ha dicho Dan Forest, el teniente de Gobernador.
Durante la sesión en la que los republicanos han engañado a todo el mundo se han podido oir gritos de “¡Vergüenza!” por parte de las personas que acudieron al acto. Mara Keisling, la directora del Centro Nacional por la Igualdad Transgénero ha dicho que esta maniobra es inaceptable y que “las acciones de esta legislatura han demostrado a la gente de Carolina del Norte -particularmente a las personas transgénero- que no pueden tener ninguna fe en unos legisladores sinvergüenzas“.
Para Simone Bell, directora regional de Lambda Legal, “la Asamblea General y el gobernador McCrory están jugando al engaño político, y los ciudadanos de Carolina del Norte siguen perdiendo por ello. Es un ultraje que los legisladores de Carolina del Norte no sigan el mandato de los votantes y deroguen la HB2. Mientras la HB2 esté en vigor, miles de personas LGTB que consideran a Carolina del Norte su hogar, especialmente las personas transgénero, están siendo discriminadas y nunca se sentirán seguras. Ha sido un ejercicio contraproducente, al reafirmar al resto del país que Carolina del Norte quiere permanecer atascada en esta disputa divisiva”.
Por su parte, del director del Proyecto LGBT & VIH de la ACLU (Unión Americana de Libertades Civiles), James Esseks, consideraba que “es una pena que la Asamblea General de Carolina del Norte se haya negado a arreglar el desastre que habían cometido. El apoyo a la comunidad LGBT de líderes políticos, religiosos, empresas y personas de a pie que ha surgido este año no se desvanecerá. Los intentos de expulsar a las personas transgénero de la vida pública no serán tolerados. La legislatura no parece estar dispuesta a deshacer su extralimitación inconstitucional y respetar los derechos de las personas LGBT, así que tendremos que vernos en los tribunales”.
La Human Rights Campaign también ha protestado por la vergonzosa forma de actuar de los republicanos y desde Lambda Legal y la ACLU acusan al gobernador de jugar al juego de “la gallina política” (ya sabes, a ver quién se atreve a llegar más lejos). “Mientras la HB2 siga en los libros, miles de personas LGTB que llaman hogar a Carolina del Norte, especialmente las personas transgénero, seguirán siendo discriminadas y nunca podrán sentirse seguras. Éste ha sido un ejercicio contraproducente que ha confirmado al resto del país que Carolina del Norte quiere seguir enfrascada en esta disputa divisoria“. Chad Griffin, presidente de Human Rights Campaign, afirmaba con contundencia que “hoy, la confianza pública ha sido traicionada una vez más. Los legisladores han enviado un mensaje claro: Carolina del Norte sigue cerrada para los negocios. Sus vergonzosas acciones y las promesas que han roto someten a los ciudadanos LGTB de Carolina del Norte a una discriminación establecida por el Estado, que contribuye a un ambiente de acoso y violencia, y continuará infligiendo un daño significativo a la reputación y la economía del estado. Hoy ha quedado claro que la crueldad de los líderes republicanos hacia los ciudadanos LGTB, especialmente las personas transexuales, de Carolina del Norte no conoce límites. Por nuestra parte, seguiremos luchando para derogar la HB2 y proteger a los ciudadanos de Carolina del Norte, haciendo lo que sea necesario”.
Por cierto, que desde la NCAA y la NBA han dicho que su negativa a organizar eventos deportivos en el estado sigue vigente mientras no se elimine por completo la HB2.
Durante este año, la NBA y los principales eventos deportivos universitarios excluyeron a Carolina del Norte como sede en sus agendas. Además, artistas como Bruce Springsteen, Maroon 5 y Pearl Jam cancelaron varios conciertos y compañías como PayPal Holdings y Deutsche Bank desecharon planes de inversión para la creación de nuevos puestos de trabajo en el Estado.
Comentarios desactivados en La física nuclear transexual Elena Long, seleccionada como una de las diez personalidades científicas del año por la revista “Nature”
La física nuclear Elena Long ha sido seleccionada como una de las diez personalidades científicas del año por la revista Nature. La prestigiosa publicación considera que sus esfuerzos por hacer más inclusivo el mundo de la ciencia, unidos a sus méritos científicos, merecen ese reconocimiento. No podemos estar más de acuerdo.
Elena Long fue una de las promotoras de la primera encuesta llevada a cabo por la Sociedad Americana de Física (American Physical Society, APS) con objeto de conocer la realidad de los físicos LGTB. Sus resultados fueron hechos públicos el pasado marzo, y resultaron especialmente ilustrativos: más de un quinto de las 324 personas que respondieron a la encuesta habían sufrido discriminación, acoso o intimidación en su lugar de trabajo durante el año previo debido a su condición de personas LGTB. Los físicos y físicas transexuales, en concreto, fueron los que sufrieron la discriminación en mayor grado.
No fue una sorpresa para Long, ella misma una mujer transexual, que cuando comenzó a trabajar en 2009 en el Acelerador Nacional Thomas Jefferson en Newport (Virginia), uno de los centros más importantes del mundo en su terreno pero que carecía de cualquier tipo de política inclusiva hacia sus empleados LGTB, se sintió sola y aislada. “Me encantaba el trabajo que estaba haciendo, amaba la investigación. Pero al mismo tiempo era duro”, asegura.
Fue por eso que Elena Long decidió fundar LGBT+ Physicists, un grupo de apoyo organizado en internet para físicos LGTB, y comenzó a trabajar, en el seno de la APS, para favorecer la visibilidad y las políticas inclusivas, y ello a pesar de la incomprensión de una parte de sus colegas, que no entendían la necesidad de gastar sus energías en este esfuerzo. Sin embargo, gracias a su empuje, la APS es hoy día una de las sociedades científicas más avanzadas a la hora de abordar estas cuestiones. “Literamente, estamos aprovechándonos de su trabajo para promover cambios en otros múltiples campos”, asegura por ejemplo Samuel Brinton, miembro del consejo directivo de OSTEM (Out in Science, Technology, Engineering and Mathematics), organización que agrupa a científicos LGTB. Un buen ejemplo es lo sucedido en agosto, cuando una división de la APS decidió trasladar a Florida su reunión anual de 2018, que tenía previsto celebrar en Carolina del Norte, debido a la aprobación de la ley anti-LGTB en este estado.
Los esfuerzos de Long en favor de la inclusión no han hecho sin embargo que sea menos brillante en su trabajo, como bien destaca Nature. La física estadounidense ha ganado dos galardones para jóvenes científicos y es codirectora de dos nuevos proyectos, todos ellos en el campo de la física de partículas. “Conozco a muchos post-doc que hacen trabajo voluntario, y muchas veces ello acaba afectando su trabajo científico. Nunca he visto algo parecido en Elena”, admite Karl Slifer, su supervisor de postdoctorado en la Universidad de New Hampshire. Elena Long, por cierto, atribuye su capacidad de trabajo a un estricta gestión de su tiempo, que controla a través de un programa informático diseñado por ella misma que controla su actividad hora a hora…
El estudio
El estudio al que hacíamos referencia arriba (LGBT Climate in Physics), y del que Long fue una de las promotoras, resulta demoledor: en el año previo a la realización de la encuesta, el 22% de las personas que las respondieron se habían sentido víctimas de algún tipo de comportamiento discriminatorio por su orientación sexual o identidad o expresión de género. El porcentaje ascendía hasta nada más y mada menos que un 39% cuando se preguntaba simplemente a las personas si habían observado o presenciado algún comportamiento discriminatorio por las mismas razones, también en otras personas.
En ambos casos -conductas discriminatorias sufridas y observadas-, estas fueron más frecuentes en el colectivo trans que en el colectivo LGB cis. Por sexos, fueron más frecuentes en mujeres que en hombres, pero el grupo más discriminado fue el de las personas de género no binario o no conforme:
Si lo deseas, puedes descargar el estudio completo, de 52 páginas, en este enlace.
Comentarios desactivados en El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, reconoce finalmente su derrota en las pasadas elecciones
A pesar de que Pat McCrory se negaba a reconocer su fracaso electoral, finalmente ha terminado por admitir su derrota frente al demócrata Roy Cooper, quien asume su cargo de gobernador en enero, teniendo como uno de sus objetivos la derogación de la Ley HB2 sobre la restricción del uso del cuarto de baño a las personas transexuales.
De infarto fue el escrutinio de las elecciones que auparon a Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, pero no todos los republicanos lo celebraron de la misma manera porque, si bien ha obligado a un recuento de los votos posponiendo el final de su período como gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory perdía frente el demócrata Roy Cooper, de 59 años de edad y natural de Nashville, que firmará el cargo el 1 de enero siendo uno de sus primeros propósitos el de revocar las leyes discriminatorias contra la comunidad LGBT de su predecesor en el cargo.
El gobernador de Carolina del Norte, el republicano Pat McCrory, ha reconocido finalmente su derrota en las pasadas elecciones, tras largos días de recuento de votos en gran parte de los condados del estado. McCrory es conocido por su empecinada LGTBfobia, que le llevó a aprobar y mantener una de las legislaciones más discriminatorias de los Estados Unidos, la conocida HB2. El nuevo gobernador, el demócrata Roy Cooper, ya ha declarado su intención de “acabar el trabajo” que han hecho los electores y derogar la infame ley. No lo tendrá fácil, dado que los republicanos sí han conseguido renovar el control de la legislatura del estado.
Tras pedir recuentos en 52 de los 110 condados que componen el estado de Carolina del Norte, y cuatro semanas después de que se celebraran las elecciones el pasado 8 de noviembre, el ya gobernador cesante Pat McCrory ha reconocido la victoria de su oponente, el hasta hoy fiscal general Ray Cooper, que presentó su candidatura por el Partido Demócrata. Lo ha hecho por medio de este vídeo, en el que declara que “a pesar de las cuestiones que deben tener respuesta respecto al proceso de votación, personalmente creo que la mayoría de nuestros ciudadanos han hablado y ahora debemos hacer todo lo que podamos para apoyar al gobernador número 75 de Carolina del Norte, Roy Cooper. Estoy orgulloso de que nuestro equipo deje este estado en un lugar mucho mejor que cuando llegamos a la oficina”:
Pat McCrory se ha convertido así en el primer gobernador de Carolina del Norte en perder una reelección. Pero lo ha hecho por un estrecho margen de unos 10.000 votos de diferencia de entre los más de 4.700.000 emitidos, a pesar de la polémica que ha rodeado su mandato en los últimos tiempos. La aprobación de la ley HB2, que discriminaba a las personas LGTB y afectaba especialmente a las personas transexuales, puso al gobernador en el ojo del huracán. Una ley infame que McCrory defendió a capa y espada, aun cuando las encuestas reflejaban que el 43 % de los ciudadanos de Carolina del Norte se oponía al texto legal, que tan solo apoyaba un 32 %.
Su aprobación arrastró al estado a grandes pérdidas económicas, debido al boicot de empresas y corporaciones, con la consiguiente repercusión en el empleo. Un estudio del William Insitute de la Universidad de California estimaba que, por cada año que la ley estuviera en vigor, el estado de Carolina del Norte perdería 5.000 millones de dólares. La oposición de los principales directores ejecutivos de empresas, artistas y organizaciones deportivas ha dado un golpe a la imagen comercial de Carolina del Norte, lo que ha llevado a las empresas a retirarse de la expansión en el estado, traducido en un considerable impacto negativo sobre Carolina del Norte, tal y como advertían a los políticos de Texas que habían anunciado su intención de copiar las mismas leyes discriminatorias. Quizás por ello, el ya gobernador electo, Roy Cooper, ha declarado que “con estas elecciones, Carolina del Norte está en en el buen camino para recuperar su reputación. Acabemos el trabajo y revoquemos la HB2”. “Creo que la mayoría o todos los legisladores entienden el severo impacto económico de la Ley HB2 que está teniendo sobre nosotros y que necesitamos hacer algo al respecto”, declara Cooper en una entrevista. Un impacto que, a pesar de todo, ha sido discutido por algunos republicanos, que continúan defendiendo la ley alegando que proporciona privacidad a los menores que hacen uso de los cuartos de baño y los vestuarios en los centros de enseñanza.
El presidente de Human Rights Campaign, Chad Griffin, expresó en un comunicado que “el reinado de discriminación de Pat McCrory finalmente ha terminado. El apoyo obstinado y temerario de McCrory a la HB2 le ha costado estas elecciones, y su derrota envía una poderosa advertencia a los legisladores de todo el país de que los ataques a las personas LGTB no serán toleradas. Esperamos con interés trabajar con el gobernador electo Roy Cooper y los legisladores imparciales para derogar HB2.Ya es hora de reparar el daño infligido a la gente, la reputación y la economía de Carolina del Norte”.
“Está perfectamente claro que la gente de Carolina del Norte quiere que esta legislación desaparezca”, declara Chris Sgro, director ejecutivo de Equality North Carolina, esperando que los políticos trabajen a favor de Cooper y deroguen la ley tan pronto como sea posible.
El empecinamiento en la discriminación
La conocida HB2, fue promulgada en marzo de este 2016 por Pat McCrory, después de que las cámaras legislativas del estado, controladas por los republicanos, la aprobaran con carácter de urgencia y sin apenas discusión previa en un proceso que fue ampliamente criticado. La ley prohíbe a los ayuntamientos y condados del estado establecer medidas de protección contra la discriminación de las personas LGTB y deroga las ya existentes. En realidad, la ley perseguía acabar con la norma que antes había aprobado Charlotte, la ciudad más poblada del estado, y que precisamente amparaba a lesbianas, gais, bisexuales y transexuales ante cualquier tipo de discriminación de que fueran objeto en lugares donde se ofrecen servicios, como comercios, restaurantes, hoteles o taxis. Entre esas medidas se hallaba la de permitir a las personas transexuales que dispusieran de los aseos correspondientes a su identidad de género real en cualquier centro público, incluidos los escolares.
Esta última medida fue la que se tomó como excusa para organizar con carácter de urgencia plenos en ambas cámaras del estado para aprobar la ley a rebufo de la ola de histeria que los grupos más conservadores buscan provocar alrededor del “pánico transexual en los baños”, a semejanza de lo que ocurrió el pasado 2015 en Houston (Texas), donde la campaña contra el uso de los baños femeninos por las mujeres transexuales fue feroz y vergonzosa. Una urgencia que impidió además el debate sobre el alcance de las medidas antidiscriminatorias, aprobadas en dos sesiones vertiginosas en la Cámara de Representantes y el Senado estatales. En este último, los senadores del Partido Demócrata, en minoría, abandonaron la sesión como protesta. En ambas cámaras el resultado fue abrumadoramente mayoritario.
El gobernador firmó inmediatamente la ley, con lo que las normativas antidiscriminatorias para las personas LGTB existentes en los distintos municipios y condados de Carolina del Norte quedaron derogadas. Muchas de ellas llevaban años en vigor, sin que se haya producido ningún ataque a ningún menor en los baños de los centros escolares por “depredadores disfrazados de mujer”. Sin embargo, para el gobernador, “la expectativa básica de intimidad en el más personal de los lugares, un baño o un vestuario para cada género, ha sido violada por la extralimitación del gobierno y la intrusión del alcalde y el consejo de la ciudad de Charlotte”. Esa fue es la única y mendaz razón dada para no solo derogar una normativa antidiscriminatoria para todo el colectivo LGTB, sino además para impedir que puedan establecerse medidas semejantes en el futuro.
La ACLU, la más importante organización de defensa de los derechos civiles del país, consideró de hecho la ley de Carolina del Norte la más regresiva de todas las aprobadas contra las personas LGTB. El fiscal general de Carolina del Norte y ahora gobernador electo, el demócrata Roy Cooper, dejó claro por su parte que no tenía la menor intención de defender ante los tribunales la constitucionalidad de la ley si esta era denunciada.
La patente discriminación que supone la ley HB2 tuvo consecuencias inmediatas para Carolina del Norte. A parte del All-Star, McCrory también ha visto como importantes figuras del espectáculo como Beyoncé, Bruce Springsteen, Dead & Company, Itzhak Perlman, Ringo Starr o Cyndi Lauper han cancelado sus conciertos o han donado su recaudación a colectivos LGTB. Eventos y convenciones han trasladado su sede a otros estados, causando pérdidas cercanas a los 330 millones de dólares. Empresas y corporaciones como PayPal o el Deustche Bank han cesado en sus inversiones. 200 directivos de las principales empresas escribieron una carta solicitando al gobernador la derogación de la ley. Otras 67 han apoyado la demanda de inconstitucionalidad, presentando un documento de apoyo ante el tribunal. La propia liga de baloncesto profesional (NBA) anunció el traslado de la sede del All-Star Game, que debería celebrarse en Charlotte en 2017, si no se eliminaba cualquier discriminación a las personas LGTB de las leyes del estado. Las pérdidas económicas para el estado por esta decisión de la NBA se estimaban en 100 millones de dólares.
Pero quizás la mayor pérdida económica sería la retirada de los fondos federales para educación, cifrados en 4.500 millones de dólares. El pasado mes de mayo, el Departamento de Justicia requirió al estado de Carolina del Norte que suspendiera la aplicación de la ley HB2, al considerar que violaba tanto el Título VII de la Ley de Derechos Civiles, que prohíbe la discriminación en el empleo por razón de sexo, como el denominado de forma genérica “Título IX”, la ley que prohíbe a toda institución educativa que reciba fondos del Gobierno discriminar por razón de sexo (no confundir con el Título IX de la Ley de Derechos Civiles).
Transcurrido el plazo que el Gobierno estadounidense dio al estado de Carolina del Norte, el gobernador McCrory no solamente se negó a suspender la aplicación de la ley, sino que directamente demandó al Departamento de Justicia ante una Corte federal del estado, por considerar que se extralimitaba en el ejercicio de sus funciones. La respuesta de la administración federal fue rotunda: a través de su fiscal general, la afroamericana Loretta Lynch (natural, ella misma, de Carolina del Norte) anunciaba la presentación de una demanda federal por violación de los derechos civiles contra Carolina del Norte y su gobernador, Pat McCrory, entre otras instituciones del estado. Lo hacía, además, en un apasionado discurso, en el que situaba directamente esta batalla legal en el campo de los derechos civiles. La fiscal instaba a que “en lugar de ignorar a nuestros vecinos, nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo, aprendamos de nuestra historia y evitemos repetir los errores de nuestro pasado. Reflexionemos sobre una obvia, pero a menudo olvidada, lección: que una discriminación sancionada por un estado nunca resiste la mirada retrospectiva”.
Derogar la ley no será fácil
Además de la educación, las energías renovables y la justicia criminal, también la revocación de la ley de la restricción del uso del cuarto de baño a personas transexuales en escuelas y edificios gubernamentales, conocida como Ley HB2, es uno de los objetivos de Roy Cooper, que quizás tendrá que esperar hasta el año que viene. Y e que Roy Cooper no lo tendrá fácil: pese a perder las elecciones a gobernador, los republicanos renovaron en noviembre su mayoría en las dos cámaras legislativas del estado y tendrán mayoría a favor del veto en la Cámara y el Senado en 2017. Y aunque varios legisladores republicanos entre los que con toda probabilidad estará Cecil Brockman, que salía del armario con la intención de concienciar a sus compañeros de partido, han manifestado después de todo lo sucedido que ya no están a favor de la ley HB2, ello no parece suficiente para proceder lisa y llanamente a su derogación. Los activistas LGTB locales, no obstante, se muestran moderadamente esperanzados ante la posibilidad de que se alcance algún tipo de compromiso. Estaremos atentos a lo que sucede.
Comentarios desactivados en Donald Trump afirma ahora que el matrimonio igualitario es un tema decidido por el Supremo… y que su opinión es ya “irrelevante”
Meses después de amenazar con revertir la histórica decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre el matrimonio igualitario proponiendo en el futuro a nuevos jueces del alto tribunal dispuestos a valorar de nuevo la cuestión, Donald Trump ha asegurado, en su primera entrevista televisada tras ganar las elecciones presidenciales, que ya no considera necesario reabrir el tema. Una postura relativamente conciliadora, en la línea de sus declaraciones de los últimos días (mucho más templadas que las de los meses previos) y que de haber manifestado abiertamente durante las elecciones primarias seguramente hubiesen complicado mucho su elección como candidato republicano a la Casa Blanca. El activismo LGTB estadounidense, en cualquier caso, desconfía profundamente de las intenciones del presidente electo. Razones no le faltan.
Las declaraciones de Trump sobre el matrimonio igualitario se produjeron en una entrevista al programa 60 Minutes, de la CBS, en la que el presidente electo apareció rodeado de su actual familia. Preguntado sobre el miedo que su elección ha despertado en las minorías, Trump negó que tuvieran razones para ello, y culpó directamente a la prensa de ser la instigadora de ese miedo. Lesley Stahl, la entrevistadora, quiso profundizar más en concreto sobre sus intenciones sobre el colectivo LGBTQ. Donald Trump, como respuesta, le recordó que él mismo se había referido al colectivo LGBTQ en la convención repúblicana. “A todo el mundo le pareció genial. Yo les apoyo”, añadió.
Recordemos, en este punto, cuál fue la referencia exacta de Trump al colectivo LGBTQ en su discurso de aceptación de la nominación republicana: “Como vuestro presidente, haré todo lo que esté en mi mano para proteger a nuestros ciudadanos LGBTQ de la violencia y la opresión de una ideología extranjera llena de odio, creedme”. Esa fue la única referencia. Un recurso, en definitiva, a la islamofobia, pero que sirvió a algunos medios de comunicación generalistas para presentar a Trump como un político sensible a los derechos de este colectivo. Activistas LGTB como Michelangelo Signorile alertaron entonces de lo equivocado de esta percepción.
Tras recordar Trump esta referencia, Lesley Stahl se refirió, ya más en concreto, al matrimonio igualitario. “¿Apoya usted el matrimonio igualitario?”, le preguntó. “Es irrelevante, porque ya ha sido decidido por el Supremo. Es ley. Ya está hecho”, respondió. “¿Entonces, incluso si usted promueve un juez que…?”, trató de indagar Stahl, en referencia a la afirmación de Trump de que promovería jueces que en un futuro revirtieran la decisión. “Estos casos ya han sido visto por el Supremo. Han sido resueltos. Para mí está bien así”, zanjó Trump:
No hubo más referencia a los derechos LGTB en la entrevista. Ni una palabra, por ejemplo, sobre la próxima decisión que el Tribunal Supremo debe tomar en esta materia, referida al derecho de un adolescente trans a usar en su instituto los aseos que se corresponden a su identidad de género. En cualquier caso, las declaraciones de Trump sobre el matrimonio igualitario suponen un titular potente, que ha sido recibido con precaución y escepticismo por el activismo LGTB estadounidense.
Es fácil entender las razones de este escepticismo. La reversibilidad del matrimonio igualitario nunca ha sido el mayor temor del activismo, dado que para ello sería necesario que el Tribunal Supremo se desdijera a sí mismo, y ello después de que Trump hubiese propuesto al menos a dos nuevos jueces (en este momento solo hay una vacante, la que dejó al fallecer el conservador Antonin Scalia, que de hecho ya fue uno de los que se opusieron a la decisión mayoría del Supremo en 2015) o que culminase con éxito una iniciativa de reforma de la Constitución de los Estados Unidos para incluir una definición excluyente de matrimonio (muy improbable a día de hoy). Lo que más preocupa en realidad al activismo LGTB son los más que probables (estos sí…) retrocesos en materia de políticas antidiscriminatorias, promovidas por el ala más conservadora del Partido Republicano, que recordemos, se presentó este año a las elecciones con la plataforma más abiertamente anti-LGTB de su historia.
Así por ejemplo el que será vicepresidente de Trump, Mike Pence anunciaba hace pocas semanas que una de las primeras medidas que Trump adoptaría sería anular las órdenes ejecutivas federales que impiden discriminar a las personas LGTB. Obama, recordemos, ha promovido dos importantes órdenes antidiscriminatorias que obligan tanto a las empresas que tengan o que aspiren a firmar contratos con la administración federal (firmada en 2014) como a las escuelas que reciben fondos federales (emitida hace pocos meses, como reacción a la ley LGTBfoba de Carolina del Norte, y que se encuentra en estos momentos sometida a escrutinio judicial). Otra iniciativa que posiblemente los republicanos intentarán promover será la denominada First Amendment Defense Act (FADA), una propuesta legislativa que prohibiría sancionar, con independencia de las regulaciones antidiscriminatorias de los estados, a todas aquellas personas y negocios que que se nieguen a prestar servicios a parejas del mismo sexo en base a motivos religiosos. En definitiva, una norma que haría virtualmente inútiles las regulaciones antidiscriminatorias de los estados en materia LGTB, y que el propio Donald Trump anunció en campaña que no tendría inconveniente en rubricar en caso de prosperar en el Congreso.
El próximo vicepresidente, un homófobo contrastado
Por desgracia, todos los analistas auguran a Mike Pence un papel mucho más activo en la futura administración federal que el de sus predecesores. Una muy mala noticia en clave LGTB, dado su perfil homófobo. Recordemos que su momento de mayor protagonismo como gobernador de Indiana vino precisamente de la mano de su oposición a los derechos LGTB: en marzo de 2015 sancionaba orgulloso una ley, aprobada por la legislatura del estado (bajo control republicano) cuyo objetivo era impedir que entes locales o el propio estado pudiesen aprobar normativas antidiscriminatorias que afectasen a la “libertad religiosa”, eufemismo que suponía la legalización de la discriminación contra las personas LGTB. Un acto en el que Pence quiso rodearse de numerosos líderes religiosos, algunos de ellos virulentamente homófobos (ver foto, a la derecha).
La norma provocó una intensísima reacción social en su contra, que amenazó con afectar seriamente la economía del estado y que de hecho dejó muy tocada su imagen. Mike Pence se vio obligado a promover una norma adicional que clarificase los límites de la ley e impidiese la discriminación en la prestación de servicios a personas por motivos de orientación sexual.
No es, por desgracia, el único antecedente homófobo de Pence, un político cercano a la derecha religiosa que en las primarias republicanas apoyó sin fisuras a Ted Cruz. Opuesto al aborto, a la investigación con células madre, negacionista del cambio climático y cercano al creacionismo, en el año 2000, durante su campaña para ser elegido congresista, llegó a proponer que se utilizasen fondos destinados a ayudar a personas con VIH para sufragar a organizaciones que promovieran las “terapias reparadoras” entre aquellos que quisiesen modificar su orientación sexual.
Comentarios desactivados en El efecto Trump: el colectivo teme por sus derechos, mientras extremistas cristianos aprovechan el momento
¿Cuál es la verdadera postura del nuevo presidente de los Estados Unidos de América ante la homofobia, el matrimonio igualitario y los derechos del colectivo LGTB? Difícil de saber con certeza ante las contradicciones de las diferentes declaraciones de Donald Trump y la reacción de los grupos religiosos más extremistas.
Los religiosos extremistas reclaman ampliar los armarios
Vistas las numerosas contradicciones que se han vivido a lo largo de la campaña, activistas y organizaciones de derechos humanos no terminan de dilucidar el camino que la nueva Administración de Trump va a tomar y temen un retroceso en el progreso que el movimiento ha conseguido durante la administración de Obama, de la misma manera que los grupos religiosos más radicales esperan y reclaman, precisamente, ese retroceso.
«Puedo decirles que estoy bastante esperanzada, y espero que esté basada en lo que dijo Donald Trump durante el último año (…). En septiembre de 2015, dijo que su primera prioridad si fuera elegido presidente, sería preservar y proteger nuestra libertad religiosa», recuerda Kerri Kupec, directora de comunicaciones legales de Alliance Defending Freedom, convencida de que será aprobada tras una audiencia la próxima semana en la Corte Suprema del estado de Washington a propósito de un diseñador floral acusado de discriminación contra un cliente gay al que declinó hacer arreglos florales para su boda. Kupec se muestra tan positiva ante el juicio porque espera que Trump designe jueces simpatizantes con la libertad religiosa, algo que parece de lo más probable según Rachel Tiven, directora ejecutiva de Lambda Legal, alertando que en campaña el presidente habría prometido a sus votantes que rescindiría las leyes de Obama. «Es un momento muy amargo (…). Ha prometido nombrar a gente para las agencias de la rama ejecutiva, y dentro de la Casa Blanca y el Departamento de Justicia, que sean hostiles a las personas LGBT».
De hecho, Brian Brown, jefe de NOM (National Organization for Marriage), una organización religiosa calificada como extremista, que denomina el resultado de las elecciones como una «victoria sin precedentes que le ha dado la vuelta al sistema», quien no ha perdido el tiempo y ya ha enviado una carta con sus peticiones a Donald Trump, un «Plan» —que algunos sugieren han denominado así evocando a los Cylons de Battlestar Galactica— que han publicado en su página web:
«Trabajaremos con el Presidente Trump para nombrar jueces conservadores a la Corte Suprema de los Estados Unidos, individuos que se adhieran a las palabras y el significado de la constitución. Tales jueces invertirán inevitablemente la sentencia anti-constitucional de la Corte Suprema al imponer el ‘matrimonio’ del mismo sexo a la nación en la decisión Obergefell, porque esa decisión carecía de fundamento en la Constitución»
«Trabajaremos con el Presidente Trump para rescindir las órdenes ejecutivas y directivas ilegales emitidas por el Presidente Obama, incluyendo sus peligrosas directivas de ‘identidad de género’, intentando redefinir el género al tiempo que buscaba redefinir el matrimonio»
«Trabajaremos con el Presidente Trump para revertir las políticas de la administración Obama que buscan coaccionar a otros países para que acepten el ‘matrimonio’ del mismo sexo como condición para recibir ayuda y apoyo de los Estados Unidos. Es un error fundamental que un presidente se convierta en un representante de la agenda LGBT, y estamos seguros de que terminará con la administración Trump»
«Trabajaremos con el Presidente Trump y el Congreso para aprobar la Ley de Defensa de la Primera Enmienda (FADA), que el Sr. Trump apoya. FADA es una legislación crítica para proteger a las personas que creen en el matrimonio dejen de ser blanco de la persecución del gobierno»
«Este es un momento brillante y emocionante para NOM, y estamos comprometidos a aprovechar al máximo la oportunidad que tenemos. Nuestra voz y nuestros puntos de vista son importantes para la administración entrante, y eso significa que su voz y puntos de vista son importantes».
Graffitis notas de acoso con amenazas en diversos puntos de los Estados Unidos
La homofobia se abre paso a través del anonimato que proporcionan diversas notas de acoso con amenazas que han dejado en coches, puertas y buzones de estados como Ohio, Iowa, Michigan, Virginia Occidental y Carolina del Norte.
Todavía no ha pasado ni una semana y la homofobia y la xenofobia se ha apoderado de una parte del pueblo americano. A la agresión en Santa Mónica, la quema de banderas en Detroit y Rochester y las amenazas de los extremistas cristianos, se suman ahora una nueva táctica de intimidación: notas de acoso con amenazas, que han surgido por diversos puntos de la geografía estadounidense.
Nota en Michigan
Kris Harris y Neil Wolicki son un matrimonio gay que viven en el East Side de Bad City (Michigan), que encontraron una nota manuscrita en su buzón de correo el jueves, 10 de noviembre, con la siguiente amenaza: «¡Fuera de aquí maricones! ¡País Trump!», en el que figuraba además una esvástica nazi. La pareja muestra su consternación por este suceso con la esperanza de que no se convierta «en una tendencia, ya sea contra gays, musulmanes o cualquier otra comunidad o grupo religioso». La pareja se casó en Canadá, en 2008, consiguiendo la validación de su matrimonio en los Estados Unidos después de que la Corte Suprema dictaminara en junio de 2015 que el matrimonio entre las personas es un derecho fundamental, garantizado también a las personas homosexuales en la 14º enmienda. Aunque reportaron el incidente a la policía, para que tuvieran constancia, no han llegado a realizar ninguna denuncia, pero una patrulla de oficiales se ha personado en su domicilio para confiscar la nota y rellenar un informe no criminal por actividad sospechosa, quedando abierta la posibilidad de que presenten una querella cuando lo consideren oportuno, ante el supuesto de que pudieran determinar si los autores de la nota han violado alguna ley federal al haberla dejado en su buzón de correos.
Y no ha sido el único incidente en Bad City, porque más allá del terrible incidente en la Escuela de Secundaria de Royal Oak, también en Michigan, donde un grupo de estudiantes caucásicos corearon «Bild the wall» (‘Construid el muro’ en inglés), mientras algunos de sus compañeros latinoamericanos lloraban o la acción de los alumnos de otro instituto de Dewitt, igualmente en Michigan, que impedían el acceso al aula a sus compañeros de ascendencia hispana con un muro físico, un profesor de historia del Instituto de Secundaria de Bad City, Craig Windt, de 44 años de edad, ha publicado en su página de Facebook la imagen de una nota manuscrita que dice: «Windt es gay y es amigo de Harris y Wolicki». En su publicación explica la nota del matrimonio aludido en la suya, advirtiendo que los resultados electorales han «sacado lo peor de algunas personas. Necesitamos estar juntos y no dejar que esta mierda arruine nuestra nación. Nuestra nación ya era grande. No me gusta la dirección que está tomando». La imagen se ha compartido 1.300 veces desde las 3:15 p.m. del viernes, 11 de noviembre.
Nota en Carolina del Norte
«Estoy impaciente para que su ‘matrimonio’ sea anulado por un verdadero presidente. Familias gays=arded en el infierno. #Trump 2016 #REPENT #GODBLESS» es la nota que se ha encontrado una pareja de Carolina del Norte, según ha publicado el editor del New York Daily News, cuya inspiración parece sacada directamente de las mismas consignas con las que acosaban a Carrie White en la famosa novela de Stephen King.
Nota en Iowa
Randy Lee Webster es un ministro de la fe y la adoración en la Primera Iglesia Presbiteriana de Burlington, Iowa, es homosexual y está casado, y se ha encontrado una nota con amenazas en el parabrisas de su coche que dice: Así que, padre gay… ¿Qué siente teniendo a Trump como su presidente? Al menos él tiene un par de pelotas. Devolverán el matrimonio a donde Dios lo quiere y se llevarán el suyo. América se va a encargar de tu asqueroso culo».
«Muchos de ustedes ya han visto la nota que encontré en mi vehículo esta mañana, pero la comparto para aquellos de ustedes que no lo han hecho. Siempre escuchas acerca de este tipo de cosas, pero nunca piensas que te pasarán a ti o a los que amas y cuidas. Estamos bien, somos gente fuerte con una fe fuerte, y tenemos a una multitud de personas que ya han expresado su preocupación por nosotros. Me preocupo por aquellos que no son tan fuertes o no tienen sistemas de apoyo para ellos mismos, y especialmente por los niños que están siendo intimidados porque son diferentes de alguna manera. El oscuro lado inferior de nuestra sociedad debe sentir que se le ha dado permiso para expresar el miedo y el odio que mantenían embotellado. Sólo puedo esperar que mantengamos a todos los que amamos y cuidamos cerca, y oremos siempre por aquellos en nuestra sociedad que no tienen esperanza. Tal vez esa sea nuestra mayor vocación», respondía el ministro en su página de Facebook.
Nota en Virginia Occidental
En las primeras horas del jueves, 10 de noviembre, una pareja gay residente en Virginia Occidental se despertó al escuchar un fuerte golpe en su puerta, donde encontraron una nota en su porche con la siguiente amenaza: «¡Trump es nuestro presidente ahora! ¡Fuera de nuestro barrio ahora MARICONES!». La pareja ha declarado que aunque no se trata de la primera vez que han sido víctimas de la homofobia, nunca se habían enfrentad a una acción tan directa.
Graffiti en Ohio
Residentes de Salt Lake City, Ohio, Odgen Aaron y Nick McFarland no se encontraron su nota sino que les habían dejado un graffiti en su coche diciendo «Muere gay» en el capó y «Maricón» en una puerta. No están seguros de quién lo hizo o por qué, pero tienen la sensación de que podría estar relacionado con la elección de Trump como presidente. «Ha sido un momento de división para el país, y no me importa si votaste por Hillary o Trump o Stein o querías a Bernie Sanders, creo que todos somos seres humanos», explica McFarland, quién quedó bastante sorprendido por el incidente, mientras que la madre de Nick no lo entiende porque su hijo «nació gay, pero también nació inteligente, inteligente, cariñoso, amable y bueno. Su sexualidad no quita nada de eso». La pareja ha recibido una llamada del senador Jim Dabakis, como muestra de apoyo y esperando que el incidente no haya sido un adelanto del odio que aguarda en el horizonte. La pareja sí ha denunciado el hecho y tras iniciar una campaña para recaudar fondos para reparar el vehículo, la han suspendido, devolviendo todo el dinero, al obtener una «generosa oferta de ayuda» de un establecimiento de vehículos local.
Graffitis en Portland
«El hombre blanco ha vuelto al poder, jodidos maricones» o «Jodeos todos jodidos negros liberales, moríos» y otras cosas similares, incluyendo una esvástica, son algunos de los graffitis que han aparecido en los cuartos de baño de la biblioteca del Instituto Reed, en Portland, el sábado, 12 de noviembre. Según ha confirmado Kevin Myers, portavoz de la universidad del sudeste de Portland, las pintadas debieron realizarse entre las 9 y las 11 de la noche, pero los funcionarios de la universidad no tienen ninguna pista sobre quien o quienes pueden haber sido los autores de los graffitis.
«Independientemente de quién haya cometido este odioso acto, tal comportamiento es antitético con la misión y los valores de Reed, y no será tolerado (…). Cualquiera que busque causar miedo o daño a los miembros de la comunidad Reed debe esperar una respuesta vigorosa», respondía la administración de la universidad, prometiendo luchar activamente contra la intolerancia y borrando los graffitis tras capturar las imágenes y denunciarlas.
Nota en un coche
«Es hora de que los maricones vuelvan a donde pertenecen. Trump es presidente ahora. No más matrimonio. No más derechos. No más maricones» es el contenido de una nota que le dejaron en el coche de una persona que está «muy asustada y molesta», cuya identidad no ha trascendido. A sido un amigo quien ha publicado la nota en las redes sociales, recibiendo cientos de muestras de apoyo y cariño.
Nota en Carolina del Norte
«Estáis enfermas, perras lesbianas, fuera de nuestro barrio», dice la nota que Judy y Teena Willars, un matrimonio de lesbianas que viven con su hija, Summer, y que encontraron en el porche de su domicilio, en Kernersville, carolina del Norte. Su hija está bastante «asustada» porque piensa que la persona que haya sido capaz de hacer una nota así, «podría hacer algo peor». «He sido lesbiana toda mi vida, y estoy cansada de tener miedo», declara Judy Willard, quien ha denunciado los hechos a la policía.
Acción escatológica en Michigan
Nikki Shartzer y Katie Dietrich son un matrimonio de Okemos, Michigan, que fueron alertadas por un vecino de que alguien había defecado en su puerta, donde dejaron escrito «maricas» con un rotulador. El personal de mantenimiento procedió a eliminar el graffiti y los restos fecales. «El hecho de que me haya pasado a mí y a dos personas a las que amo mucho es realmente molesto y decepcionante», declara Pam Philo, quien comparte el piso con la pareja.
Comentarios desactivados en El político estadounidense Cecil Brockman sale del armario como bisexual para concienciar a la gente
Un político de Carolina del Norte, Cecil Brockman, sale del armario como bisexual para animar a otras personas homosexuales a que se desarrollen carreras políticas y para concienciar a la gente sobre políticos que podrían haber votado sin saber que pertenecían al colectivo LGTB.
«Espero que esto sea una liberación catártica para mí, porque es algo con lo que he luchado tremendamente», declara Cecil Brockman, representante del estado de Carolina del Norte, que sale del armario como bisexual en una acción para concienciar a esos colegas que apoyan la discriminatoria ley HB2, sin ser capaces de identificar a una persona que se identifica como gay, lesbiana, bisexual o transexual.
«Fue increíblemente frustrante escuchar a personas que tienen opiniones muy ignorantes, porque muy pocas de esas personas conocen a un miembro de la comunidad LGBT», declara Brockman en una entrevista. «He escuchado lo que la gente dice sobre las personas LGBT cuando piensan que están hablando en una habitación llena de gente heterosexual», que nada tienen que ver a las que tienen cuando tienen constancia de que hay alguna persona del colectivo. Su principal objetivo al salir del armario es el de poner en evidencia que hay personas homosexuales o bisexuales a las que pueden perfectamente haber votado para que les representen en el gobierno, sin que sepan que pertenecen al colectivo LGTB.
Brockman apunta a intensificar aún más su labor como legislador comprometido con el colectivo, habiendo sido ya un defensor de la igualdad LGBT incluso antes de salir el armario: porque sintió que estaba pegado «a la comunidad LGBT, incluso cuando no estaba fuera del armario. Quiero hacer más de mi parte, ser más fuerte y admitir al mundo que yo también soy un miembro de esta comunidad».
Su decisión de hacer pública su orientación sexual está motivada en parte por una agresión homofóbica a su colega, Chris Sgro, director ejecutivo de Equality North Carolina, cuando estaban en un restaurante y un individuo en estado de ebriedad se acercó y le lanzó todo tipo de improperios hasta que el encargado del establecimiento le echó del lugar. Sgro se encuentra actualmente terminando el mandato en sustitución del fallecido Ralph Johnson, hasta finales de año. El valor de Sgro ante esta agresión le ha servido de inspiración a Brockman para contar su historia.
« Realmente quiero que los jóvenes sepan que pueden ser un miembro de la comunidad LGBT, y está bien. Puedes presentarte a cargos públicos y servir honorablemente. No tienes que dejar que nadie te ponga en una caja», explica Brockman, quien pretende cambiar con esta acción las mentes de los políticos intolerantes: «quiero que la gente reconozca que los miembros de la comunidad LGBT son sus hijos y sus hijas, sus tías y tíos. No puedes huir de los miembros de la comunidad. Es importante para mí, como una persona de color, defender a la comunidad negra, así como defender a la comunidad LGBT. Soy parte de ambas comunidades y quiero impulsar a mi comunidad a ser más tolerante».
Comentarios desactivados en Una chica trans elegida reina su instituto en Carolina del Norte
La reina, Selena, y el rey, Dayvon. (Foto: Dakota Vickers)
Un instituto de Carolina del Norte, el estado de la “ley de los lavabos”, corona a una chica trans nativo-americana como reina de la promoción.
La HB2 es la famosa ley de los lavabos que el gobernador aprobó para que las personas trans estén obligadas a utilizar el baño de su género biológico. La HB2, además de ser una ley pensada para legalizar la discriminación al colectivo LGTB (especialmente al trans), no sólo nos obliga a todos a usar el baño (público) del sexo con el que hemos nacido sino que da amparo a las personas que quieran despedirte o negarte un servicio por ser LGTB. Eso ha hecho que muchas empresas, inversores, eventos y artistas hayan decidido llevarse todo su dinero a otros estados con legislaciones más inclusivas, y tiene al gobierno republicano sumido en una crisis de imagen y económica que puede costarles las elecciones. Pues resulta que aunque el gobernador Pat McCrory se emperre en que la HB2 es una ley muy necesaria la gente de Carolina del Norte está muy alejada de ese pensamiento.
Selena Milian es una chica trans nativo-americana que ha sido coronada como Reina de su Promoción en el instituto Overhills de Spring Lake, en Carolina del Norte. Selena tiene 18 años y dice que desde que en el instituto la proclamaron reina no ha sentido otra cosa que no fuera amor y apoyo.
Pero la vida de Selena en el Overhills High School no siempre fue tan bonita. Selena empezó a identificarse como mujer cuando acababa de llegar al instituto y no le permitían llevar vestidos, “tuve que valerme por mí misma cada día y corregir a las personas en cada rincón de mi instituto.” Pero las cosas mejoraron cuando comenzó su proceso de transición: “Estaba muy deprimida y tuve que ir a terapia, pero la transición me dio más confianza y me involucré más en las actividades extra-escolares, como las obras de teatro o el grupo de modelaje en el que estaba.”
Pero no sólo lo tuvo complicado en el colegio, digamos que Spring Lake no es un pueblo especialmente fácil para una persona trans: “Éste es un pueblo con una base militar así que no es el más hospitalario con las personas trans, pero eso no me ha detenido a la hora de ser yo misma.”
Aunque Selena ha conseguido alzarse con la corona de reina de su instituto, sigue sufriendo transfobia en su vida diaria. Hace poco tuvo que abandonar su trabajo porque sus compañeros no paraban de decirles a los clientes que era trans y utilizaban constantemente su nombre de nacimiento y el pronombre masculino: “No pude seguir aguantando tanta negatividad.”
Lo que tiene claro Selena es que quiere ser un ejemplo para otras personas trans y para eso ha decidido comenzar a subir vídeos a Youtube (aunque lleva tiempo haciéndolo, ahora quiere dirigirse específicamente a la comunidad trans) para hablar sobre su proceso de transición y ayudar a la gente que como ella se apoya en la web de vídeos para conocer más sobre si mismos: “Nunca me había relacionado con personas trans en la vida real así que recibí mucho apoyo y ayuda viendo vídeos de Youtube.”
Selena espera empezar con la terapia hormonal el próximo año, además de empezar sus estudios para convertirse en maquilladora profesional. “Ser coronada reina en el instituto es sólo el primer paso. Quiero ayudar a mi comunidad y seguir marcando la diferencia.”
Por cierto, poco después de que le entregaran la corona un chico de su instituto se acercó a ella para confesarle que también era trans y le agradeció todo lo que estaba haciendo para visibilizar a las personas trans: “Siento que de esto se debería hablar más. Las personas trans existen. Y somos personas. No se nos reconoce lo suficiente. Creen que somos la típica historia de Jerry Springer, piensan cosas negativas. Somos mucho más que esos estereotipos.”
Comentarios desactivados en El revelador anuncio que demuestra lo que es ser transgénero día a día
La publicidad es algo fantástico, capaz de sintetizar en unos segundos múltiples mensajes de manera subliminal, liminal y superliminal. Hoy os traemos un fantástico anuncio que en sólo treinta segundos consigue demostrarte lo dolorosamente incómodo que es a veces ser una persona transgénero en la sociedad actual, cuestionar las absurdas leyes de los lavabos de algunos estados de USA como Carolina del Norte – que han causado el boicot de varios personajes célebres como Bruce Springsteen, que canceló sus conciertos allí – y además venderte un desodorante.
La artista queer Karis Wilde interpreta a su protagonista, una chica transgénero llamada Dana encerrada en el interior de un cuarto de baño de mujeres de algún local. Súbitamente y como es tradición, un grupo de mujeres entran juntas entre risas, y la chica se debate entre salir o no, por miedo al rechazo y las miradas.
Tras unos segundos de nervios, temor y estrés, Dana toma aire y decide salir, momento en el que aparece un mensaje “Test de estrés #8260 – Dana encuentra el coraje de salir y mostrar que no hay nada malo en ser una mujer“.
Comentarios desactivados en El Supremo de Estados Unidos decidirá si es legal o no la discriminación de un adolescente trans al que no permiten usar el baño de chicos
El Tribunal Supremo de los Estados Unidos anunció este viernes que revisará el caso de Gavin Grimm, el adolescente trans al que se le ha prohibido usar el baño de chicos de su instituto. La decisión del Tribunal Supremo, aunque desde un punto de vista jurídico no hará otra cosa que dirimir un conflicto de legitimidades, marcará posiblemente la evolución de los derechos LGTB en Estados Unidos en los próximos años. Las perspectivas, en este caso, son bastante más inciertas que cuando se dirimió la cuestión del matrimonio igualitario.
Recordemos en primer lugar el caso que el Tribunal Supremo va a revisar. Tras salir del armario como chico, Gavin Grimm comenzó a usar los baños que corresponden a su identidad masculina en su instituto de Gloucester (Virginia). Aparentemente ello no le supuso problema alguno con sus compañeros, pero en cuanto la noticia llegó a oídos de los padres un grupo de ellos solicitó al Consejo Escolar del Condado que se le habilitase un baño separado de los que usan el resto de estudiantes.
El joven, forzado a usar un baño distinto al que le corresponde como chico y asistido por la ACLU (American Civil Liberties Union), demandó al instituto ante la justicia federal en junio de 2015, al considerar que la medida suponía una violación del Título IX, la ley federal que desde principios de los años setenta prohíbe a toda institución educativa que reciba fondos del Gobierno discriminar por razón de sexo. Ya en abril de 2014, de hecho, el Departamento de Educación de Estados Unidos había publicado un documento aclarando que las protecciones derivadas del Título IX se extendían también a los estudiantes LGTB.
Cuando el juez federal Robert Doumar estudió el caso en primera instancia denegó la petición de Gavin, pero el joven apeló. Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del 4º Circuito (con jurisdicción sobre los estados de Virginia, Virginia Occidental, Maryland, Carolina del Norte y Carolina del Sur) le dio la razón, por 2 votos contra 1, al considerar que el derecho del adolescente a usar los baños que corresponden a su identidad de género sí podía considerarse amparado por la legislación federal que prohíbe la discriminación por razón de sexo en las escuelas (si bien la Corte de Apelaciones reconocía en en su argumentación que la equivalencia jurídica entre “sexo” e “identidad de género” no está bien clarificada). Lo que hizo la Corte de Apelaciones fue devolver el caso al juez Doumar al considerar que este debía evaluar el caso de una forma más detallada a la luz de lo expuesto en el fallo (que puedes consultar íntegramente aquí). Doumar, finalmente, emitió una orden para que Gavin Grimm pudiese utilizar el baño que corresponde a su identidad masculina.
Una decisión que el Consejo Escolar del Condado de Gloucester apeló directamente al Tribunal Supremo, solicitando de este que con carácter urgente la orden quedase temporalmente invalidada en tanto se desarrollase el proceso legal. Algo a lo que el Tribunal Supremo accedió por 5 votos contra 3, gracias al voto decisivo de Stephen Breyer, uno de los miembros del bloque “progresista”, que en este caso se unió a los cuatro jueces de perfil más conservador. recordemos, el Tribunal Supremo de Estados Unidos está formado solo por 8 miembros, dado que tras el inesperado fallecimiento de Antonin Scalia el Partido Republicano, que controla el Senado, se ha negado a ratificar a Merrick Garland, el candidato propuesto por Barack Obama, al menos hasta que tengan lugar las elecciones presidenciales.
En caso de que Breyer se hubiera alineado con el resto de jueces progresistas habría habido un empate, con lo cual hubiera prevalecido, al menos temporalmente, la decisión de la Corte de Apelaciones del 4º Circuito.
El papel de la administración Obama
En paralelo a todo este proceso, el propio departamento federal de Educación emitía el pasado mayo una instrucción que estipulaba que en efecto prohibir a los estudiantes trans usar las instalaciones que corresponden a su identidad de género supone una violación del Título IX. Aquel documento, que puedes descargar en su integridad aquí, tenía un carácter informativo y aclaratorio, y enumeraba las diferentes casuísticas que a juicio de la administración federal quedan cubiertas por el Título IX (y cuyo incumplimiento, por tanto, podría suponer la retirada de fondos federales) y aquellas que no. Según este documento queda cubierto, por ejemplo, el uso de baños públicos y vestuarios. También el que, en aquellos casos en los que de forma excepcional las escuelas convoquen actividades separadas por sexos (que de forma general están prohibidas en este tipo de centros), los estudiantes transgénero puedan acudir a las que corresponden a su identidad de género.
La acción de la administración Obama, conviene precisar, no venía desencadenada directamente por el caso de Gavin Grimm, sino que tenía lugar en el contexto de la aprobación por Carolina del Norte de su infame ley antiLGTB, gracias al control republicano de dicho estado. Un texto que prohíbe a los ayuntamientos y condados del estado establecer nuevas medidas contra la discriminación de las personas LGTB y deroga las previamente existentes (como la que ya había sido aprobada en la ciudad de Charlotte, que amparaba a lesbianas, gais, bisexuales y transexuales ante cualquier tipo de discriminación de que fueran objeto en lugares donde se ofrecen servicios, como comercios, restaurantes, hoteles o taxis). Entre las medidas prohibidas, la de permitir a las personas transexuales que puedan utilizar los aseos correspondientes a su identidad de género en cualquier centro público. Una ley contra la que la propia fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, ha interpuesto una demanda.
Finalmente, para complicar aún más la cosa, el juez federal Reed O’Connor, de Forth Worth (Texas), emitía en agosto una medida cautelar que dejaba en suspenso la instrucción emitida por el departamento de Educación, como respuesta a la demanda presentada por representantes de 13 estados. O’Connor consideró que el Gobierno estadounidense se excedió en sus funciones al obligar a los estados a elegir entre desobedecer la normativa federal (exponiéndose a perder fondos públicos) o acatarla, lo cual, en su opinión, contradice estatutos y textos regulatorios a nivel de los estados.
El Supremo decidirá… elecciones mediante
Esa es, más o menos, la situación de fondo en este momento. Ahora el Supremo ha decidido aceptar la apelación del Consejo Escolar del Condado de Gloucester referida al caso de Gavin Grimm para su discusión. El Consejo Escolar argumenta que en este caso la justicia federal ha actuado de forma inadecuada al asumir sin más la interpretación que una agencia federal hace de una regulación que ni siquiera tiene rango de ley.
Se trata, según los analistas, del caso de mayor perfil político de los que el Tribunal Supremo ha decidido aceptar desde el fallecimiento de Scalia. De ahí que sea previsible que genere una gran polémica. Entre otras cosas, debido al actual contexto político estadounidense.
Por lo pronto, la discusión del caso, y las correspondientes audiencias a las partes, no tendrá lugar hasta el año 2017. Lo que significa que no sabemos qué habrá sucedido entonces con el puesto vacante del Supremo. En el caso, absoluto descartable, de que Donald Trump se haga con la presidencia en las elecciones del 8 de noviembre y los republicanos mantengan el control del Senado, es muy posible que dicha vacante sea ocupada por un juez fuertemente conservador y contrario a los derechos LGTB (es de hecho, una de las promesas electorales de Trump, que ha llegado a defender el nombramiento de jueces que deshagan la sentencia de 2015 sobre el matrimonio igualitario). Pero incluso en el caso de que no sea así, y dicha plaza la ocupe finalmente Merrick Garland, el candidato propuesto por Obama y que lleva meses pendiente de confirmación), la discusión se prevé ajustada.
La estrategia del “pánico transexual”, transfondo de la polémica
Pocos dudan de que nos encontramos ante un caso especialmente trascendente. Los grupos opuestos a los derechos LGTB en Estados Unidos han encontrado en el “pánico transexual en los baños” el argumento que estaban buscando para relanzar su lucha en territorios en los que no cuentan con una ventaja social clara. Una estrategia que ensayaron con gran éxito en Houston, posiblemente la ciudad más abiertamente pro-LGTB del estado de Texas, donde una vergonzante campaña contra el uso de los baños femeninos por las mujeres transexuales consiguió tumbar en referéndum la normativa antidiscriminatoria que la ciudad había aprobado.
Si la decisión del Supremo es favorable al Consejo Escolar del Distrito de Gloucester y avala la discriminación tránsfoba de Gavin Grimm, esta estrategia habrá conseguido, de hecho, una victoria muy importante para el bando conservador. Si además esta se produjera en un contexto político hostil a los derechos LGTB (esperemos a los resultados del próximo 8 de noviembre…) las consecuencias podrían ser muy negativas.
Comentarios desactivados en La bonita historia de amor de dos lesbianas que llevan 50 años juntas
Esta es una de esas historias que bien podría convertirse en una película a la altura de Titanic o el Diario de Noa. La protagonizan dos mujeres, Lennie Gerber y Pearl Berlin, una pareja de lesbianas que han estado juntas desde hace la friolera de 50 años, pero cuyo amor no es reconocido de forma oficial, o mejor dicho, actualmente no existen leyes que garanticen la igualdad de las personas y sus derechos ante la ley. Todo esto cambió hace 3 años, cuando la ley cambió. Sin embargo, poco tiempo después Carolina del Norte – el estado en el que viven – prohibió el matrimonio igualitario, por lo que ellas decidieron salir a la calle y contar su bonita historia de amor.
Y es que la pareja se mudó a Carolina del Norte en los años 70, donde han tenido una vida feliz y plena, completamente aceptadas por la comunidad. Para ellas lo lógico y normal era casarse en su estado, y así lo hicieron. Pero en 2012 el estado de Carolina del Norte prohibió el matrimonio igualitario, a pesar de haber sido aprobada por el Supremo. Así que siendo ya unas jubiladas, decidieron participar activamente en una campaña por sus derechos. No querían cambiarse de estado o esperar a que se revocara la ley desde Washington.
Así que ni cortas ni perezosas, se encuentran haciendo campaña para animar a sus vecinos a que voten y que además, sea abolida la famosa ley HB2 y se reconozca el matrimonio entre personas del mismo sexo. Se niegan a abandonar su hogar y por supuesto, tras 50 años de relación, siguen con la ilusión del primer dia de matrimonio. Por ello han decidido contar su historia de amor al mundo a través de una campaña realizada por la Asociación de defensa de los derechos humanos.
No podríamos haber elegido un lugar mejor. Nuestros vecinos son maravillosos. El día lo nuestro fue legal en NC fue maravilloso. Estamos enamoradas y se lo enseñamos a los demás cada dia.
Comentarios desactivados en Los LGTB republicanos comunican que no apoyan a Donald Trump en su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos
Log Cabin Republicans, el más importante grupo LGTB del Partido Republicano estadounidense, ha anunciado que no apoyará a Donald Trump en las elecciones presidenciales. Aunque hacen una encendida defensa del candidato republicano, al que llegan a calificar como “el más pro-LGTB de la historia del Partido Republicano”, aclaran que su decisión ha sido tomada en consideración al equipo fuertemente LGTBfobo que ha escogido para acompañarle en la carrera presidencial y las medidas que defienden.
Lo cierto es que los derechos LGTB no han sido un tema especialmente recurrente en los debates de la campaña presidencial. Pero sí fue un asunto destacado en la elección del candidato republicano, surgido de una convención que elaboró una plataforma ideológica, para presentar como oferta electoral, que puede considerarse la más anti-LGTB de la historia republicana.
Tanto así, que el propio presidente de Log Cabin Republicans, Gregory T. Angelo, declaró estar “terriblemente enfadado” con esa propuesta, que incluía medidas contrarias al matrimonio igualitario, los derechos de las personas transexuales y la adopción homoparental; además de impedir que se legislasen medidas antidiscriminatorias favorables al colectivo LGTB.
Pero Log Cabin Republicans ha esperado hasta el pasado día 22 para emitir un comunicado en el que declaran que no apoyarán al candidato republicano en su carrera presidencial. Curiosamente, lo hacen mientras lo califican, sin explicar el fundamento, como uno de los candidatos presidenciales de cualquier partido más favorable a los derechos LGTB, pero criticando el equipo fuertemente LGTBfobo del que se ha rodeado —comenzando quizás, con el candidato elegido para optar a la vicepresidencia, Mike Pence— y las medidas que apoyan. Este es el comunicado:
22 de octubre de 2016
“Confía, pero comprueba”.
Así lo advirtió el expresidente Ronald Reagan, que inspiró nuestra fundación en 1977, y es el entendimiento solemne de esa misma instrucción de nuestro presidente número 40 el que obliga a Log Cabin Republicans a negar nuestro apoyo al actual candidato de nuestro Partido.
El Sr. Trump es tal vez el candidato presidencial más pro-LGTB en la historia del Partido Republicano. Sus propuestas sin precedentes a la “comunidad LGBTQ”, una primicia para cualquier candidato de un partido importante en la historia de nuestra nación, son dignas de elogio, y deben servir como un aviso al Partido Republicano de que los días en que era necesario cumplir con un programa anti-LGTB son ahora cosa del pasado.
Pero Log Cabin Republicans se ha percatado desde hace tiempo de que no somos una organización monotemática, ni nuestros miembros son votantes monotemáticos. Incluso si lo fuéramos, la sola retórica respecto a los temas LGTB no equivale a doctrina. Mientras el Sr. Trump hablaba positivamente de la comunidad LGTB en los Estados Unidos, al mismo tiempo se rodeaba de asesores de alto nivel con un historial de oposición a la igualdad LGTB, y se comprometía a apoyar una legislación como la denominada First Amendment Defense Act, a la que Log Cabin Republicans se opone.
En caso de que el Sr. Trump se convirtiera en el próximo presidente de la nación, Log Cabin Republicans aprovecharía la oportunidad de trabajar con su administración para garantizar los avances en la libertad LGTB por los que hemos luchado y asegurar su continuidad.
Hasta que eso no ocurra, nuestra confianza estaría fuera de lugar.
Log Cabin Republicans continuará el resto del ciclo electoral de 2016 comprometido con la preservación y el crecimiento de las mayorías del Partido Republicano en el Senado y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
Esta falta de respaldo al candidato Trump contrasta con el apoyo que prestó Log Cabin Republicans a Mitt Romney en su carrera contra Barack Obama en 2012. Romney se caracterizó por un discurso marcadamente LGTBfobo, con propuestas como enmendar la Constitución para prohibir el matrimonio igualitario, y con acciones como impedir el registro de los hijos de las familias homoparentales.
Trump y Pence: una opción que se prevé nefasta para los derechos LGTB
Aunque lo cierto es que Donald Trump partía de posiciones bastante menos LGTBfobas que las que defendía el que fue su principal contendiente en las primarias republicanas, Ted Cruz, lo cierto es que el ahora candidato no ha dudado en abrazar los postulados contrarios a los derechos LGTB para hacerse con el favor de la derecha republicana más conservadora. Un giro que se hizo evidente cuando Trump sugirió la posibilidad de revertir la decisión del Tribunal Supremo sobre el matrimonio igualitario proponiendo en el futuro a nuevos jueces del Supremo dispuestos a valorar de nuevo la cuestión. Declaraciones que causaron cierta sorpresa en el colectivo LGTB estadounidense, que consideraba que en el tema del matrimonio igualitario Trump era partidario de pasar página.
Semanas después Trump dio algunas esperanzas al activismo LGTB cuando defendió, al ser preguntado por periodistas sobre la ley anti-LGTB de Carolina del Norte, que las personas transexuales pudiesen hacer uso de los baños que mejor se acomodasen a su identidad de género, al tiempo que se lamentó del daño económico que generan este tipo de leyes, que considera innecesarias. Eso sí, a las pocas horas Trump arrojaba un jarro de agua fría sobre esas mismas esperanzas, al asegurar primero que debían ser los estados los que decidieran sobre esta materia, para finalmente completar el giro al apoyar abiertamente la posición de los republicanos de Carolina del Norte y de su gobernador, Pat McCrory, firme defensor de la ley discriminatoria.
De la misma forma, Trump no ha tenido problema ninguno en asumir la plataforma ideológica que los republicanos aprobarob en la convención de Cleveland, considerada la más abiertamente LGTBfoba de la historia. Los puntos incluidos en la plataforma son, a este respecto:
Sobre el matrimonio igualitario: rechazo expreso de la sentencia del Tribunal Supremo en el caso Obergefell v. Hodges, que supuso la extensión del matrimonio igualitario a todo el país. El Partido Republicano considera que las leyes federales solo deben reconocer el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer y hace un llamamiento expreso a considerar la posible aprobación de una enmienda a la Constitución de los Estados Unidos que “devuelva” el control de la regulación matrimonial a los estados.
Sobre la adopción homoparental: el Partido Republicano muestra su apoyo a las agencias de adopción religiosas que rechazan a las parejas del mismo sexo, argumentando además de forma expresa que los hijos criados en hogares sin un padre y una madre tienen más posibilidades de consumir drogas, cometer delitos y tener embarazos no deseados.
Defensa activa de la denominada First Amendment Defense Act (FADA), una propuesta legislativa que prohibiría sancionar, con independencia de las regulaciones antidiscriminatorias de los estados, a todas aquellas personas y negocios que que se nieguen a prestar servicios a parejas del mismo sexo en base a motivos religiosos.
Sobre las denominadas “terapias reparadoras” o “de conversión” para modificar la orientación sexual o la identidad de género, aunque no las menciona de forma expresa, el Partido Republicano defiende el “derecho de los padres” a recurrir las terapias que consideren más adecuadas para sus hijos menores“consistentes con sus valores morales, éticos o religiosos sin discriminación ni castigo”.
Sobre los derechos de las personas transgénero: el Partido Republicano expresa su apoyo a legislaciones como la aprobada hace unos meses en Carolina del Norte, que entre otras muchas importantes medidas discriminatorias prohíbe a las personas trans utilizar los baños que corresponden a su identidad de género. También muestra su desacuerdo, sin nombrarlo explícitamente con el final de la prohibición de servir en el Ejército a este colectivo, decidida por la administración Obama y confirmada recientemente, al asegurar estar en contra “de la modificación o de la rebaja de los estándares para satisfacer la agenda no militar impuesta por la Casa Blanca”.
Sobre políticas antidiscriminatorias: el Partido Republicano se opone expresamente a incluir la orientación sexual entre las categorías generalmente cubiertas por las regulaciones contra la discriminación.
La elección de Pence confirmó el giro conservador
Pero sin duda el gesto que de una forma más tajante dejó claro el giro conservador de Trump en materia LGTB fue la elección como candidato a vicepresidente de Mike Pence, gobernador de Indiana, un político cercano a la derecha religiosa que en las primarias republicanas apoyó sin fisuras a Ted Cruz. Opuesto al aborto, a la investigación con células madre, negacionista del cambio climático y cercano al creacionismo, en el año 2000, durante su campaña para ser elegido congresista, llegó a proponer que se utilizasen fondos destinados a ayudar a personas con VIH para sufragar a organizaciones que promovieran las “terapias reparadoras” entre aquellos que quisiesen modificar su orientación sexual.
No es de extrañar, pues, que su momento de mayor protagonismo como gobernador viniese precisamente de la mano de su oposición a los derechos LGTB. En marzo de 2015, Mike Pence sancionaba orgulloso una ley, aprobada por la legislatura del estado (también bajo control republicano) cuyo objetivo era impedir que entes locales o el propio estado pudiesen aprobar normativas antidiscriminatorias que afectasen a la “libertad religiosa”, eufemismo que suponía la legalización de la discriminación contra las personas LGTB. Un acto en el que Pence quiso rodearse de numerosos líderes religiosos, algunos de ellos virulentamente homófobos.
La norma, sin embargo, provocó una intensísima reacción social en su contra, que amenazaba con afectar seriamente la economía del estado y que de hecho dejó tocada su imagen. Mike Pence se vio obligado a promover una norma adicional que clarificara los límites de la ley e impidiese la discriminación en la prestación de servicios a personas por motivos de orientación sexual.
“No” a las órdenes contra la discriminación
Pence era el encargado, hace pocos días, de anunciar en una entrevista que una de las medidas que Trump adoptaría sería anular las órdenes ejecutivas que impiden discriminar a las personas LGTB, al considerar que suponen una intromisión en la libertad de los estados. Obama, recordemos, ha firmado dos importantes órdenes e tanto a las empresas que tengan o que aspiren a firmar contratos con la administración federal (firmada en 2014) como a las escuelas que reciben fondos federales (emitida hace pocos meses, como reacción a la ley LGTBfoba de Carolina del Norte, y que se encuentra en estos momentos sometida a escrutinio judicial).
El propio Trump, de hecho, acababa con cualquier esperanza de una presidencia “neutra” en materia LGTB al anunciar en septiembre que no tendría inconveniente en rubricar la FADA, y legalizar de esta forma la discriminación contra las personas LGTB en base a argumentos religiosos, si finalmente resultase aprobada por un Congreso de mayoría republicana.
Comentarios desactivados en El multimillonario abiertamente gay Peter Thiel dona 1,25 millones de dólares a la campaña de Donald Trump
Peter Thiel, el multimillonario republicano y abiertamente gay que ya apoyó a Donald Trump en la pasada convención republicana, hará una donación de 1,25 millones de dólares a la campaña del candidato republicano a la Casa Blanca. Poco parece importarle a Thiel el grave retroceso en materia LGTB que una presidencia de Trump puede suponer. Su propio candidato a vicepresidente, Mike Pence, anunciaba hace unos días que una de las medidas que Trump tomará, en caso de ser presidente, será anular las ordenes ejecutivas federales que hacen más difícil discriminar a las personas LGTB.
La intervención de Peter Thiel en la convención republicana, recordemos, fue uno de los elementos que contribuyeron a “dulcificar” el perfil de Trump en materia LGTB. Thiel, conocido sobre todo por ser uno de los confundadores de PayPal y el primer gran inversor en Facebook (compañía de la que es uno de los principales directivos), se define como libertario, pero no ha dudado en apoyar a todos y cada uno de los últimos candidatos republicanos a la Casa Blanca pese a carecer de ese perfil. También lo ha hecho ahora, y con fuerza, con Donald Trump.
Thiel fue, de hecho, el primer orador de la historia de las convenciones republicanas que proclamó abiertamente su orgullo de ser gay y republicano. Tras esa primera frase, su intervención poco tuvo que ver sin embargo con la defensa de los derechos LGTB, a los que de hecho quitó importancia. “Cuando yo era un niño, el gran debate era sobre cómo derrotar a la Unión Soviética. Y ganamos. Ahora se nos dice que el gran debate es sobre quién usa cada cuarto de baño. Eso es una distracción de nuestros problemas reales. ¿A quién le importa?”, se preguntó entonces, en referencia a la polémica sobre la ley anti-LGTB de Carolina del Norte. Como entonces dijimos, al hacernos eco de la noticia, se trata de una pregunta bastante tramposa: es realmente a su partido al que más parece importar el tema, hasta el punto de promover de forma expresa una ley para, entre otras cosas, prohibir a las personas trans usar los baños públicos que corresponden a su identidad de género.
Thiel, por otra parte, no tuvo problema en reconocer que apoya al Partido Republicano pese a que la plataforma política aprobada en la convención de Cleveland es abiertamente anti-LGTB. “No coincido con todos los puntos que recoge nuestra plataforma. Pero las falsas guerras culturales solo nos distraen de nuestro declive económico”, aseguró, volviendo a minimizar la importancia de los derechos LGTB en el debate político.
Trump y Pence: una opción que se prevé nefasta para los derechos LGTB
Aunque lo cierto es que Donald Trump partía de posiciones bastante menos LGTBfobas que las que defendía el que fue su principal contendiente en las primarias republicanas, Ted Cruz, lo cierto es que el ahora candidato no ha dudado en abrazar los postulados contrarios a los derechos LGTB para hacerse con el favor de la derecha republicana más conservadora. Un giro que se hizo evidente cuando Trump sugirió la posibilidad de revertir la decisión del Tribunal Supremo sobre el matrimonio igualitario proponiendo en el futuro a nuevos jueces del Supremo dispuestos a valorar de nuevo la cuestión. Declaraciones que causaron cierta sorpresa en el colectivo LGTB estadounidense, que consideraba que en el tema del matrimonio igualitario Trump era partidario de pasar página.
Semanas después Trump dio algunas esperanzas al activismo LGTB cuando defendió, al ser preguntado por periodistas sobre la ley anti-LGTB de Carolina del Norte, que las personas transexuales pudiesen hacer uso de los baños que mejor se acomodasen a su identidad de género, al tiempo que se lamentó del daño económico que generan este tipo de leyes, que considera innecesarias. Eso sí, a las pocas horas Trump arrojaba un jarro de agua fría sobre esas mismas esperanzas, al asegurar primero que debían ser los estados los que decidieran sobre esta materia, para finalmente completar el giro al apoyar abiertamente la posición de los republicanos de Carolina del Norte y de su gobernador, Pat McCrory, firme defensor de la ley discriminatoria.
De la misma forma, Trump no ha tenido problema ninguno en asumir la plataforma ideológica que los republicanos aprobarob en la convención de Cleveland, considerada la más abiertamente LGTBfoba de la historia. Los puntos incluidos en la plataforma son, a este respecto:
Sobre el matrimonio igualitario: rechazo expreso de la sentencia del Tribunal Supremo en el caso Obergefell v. Hodges, que supuso la extensión del matrimonio igualitario a todo el país. El Partido Republicano considera que las leyes federales solo deben reconocer el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer y hace un llamamiento expreso a considerar la posible aprobación de una enmienda a la Constitución de los Estados Unidos que “devuelva” el control de la regulación matrimonial a los estados.
Sobre la adopción homoparental: el Partido Republicano muestra su apoyo a las agencias de adopción religiosas que rechazan a las parejas del mismo sexo, argumentando además de forma expresa que los hijos criados en hogares sin un padre y una madre tienen más posibilidades de consumir drogas, cometer delitos y tener embarazos no deseados.
Defensa activa de la denominada First Amendment Defense Act (FADA), una propuesta legislativa que prohibiría sancionar, con independencia de las regulaciones antidiscriminatorias de los estados, a todas aquellas personas y negocios que que se nieguen a prestar servicios a parejas del mismo sexo en base a motivos religiosos.
Sobre las denominadas “terapias reparadoras” o “de conversión” para modificar la orientación sexual o la identidad de género, aunque no las menciona de forma expresa, el Partido Republicano defiende el “derecho de los padres” a recurrir las terapias que consideren más adecuadas para sus hijos menores“consistentes con sus valores morales, éticos o religiosos sin discriminación ni castigo”.
Sobre los derechos de las personas transgénero: el Partido Republicano expresa su apoyo a legislaciones como la aprobada hace unos meses en Carolina del Norte, que entre otras muchas importantes medidas discriminatorias prohíbe a las personas trans utilizar los baños que corresponden a su identidad de género. También muestra su desacuerdo, sin nombrarlo explícitamente con el final de la prohibición de servir en el Ejército a este colectivo, decidida por la administración Obama y confirmada recientemente, al asegurar estar en contra “de la modificación o de la rebaja de los estándares para satisfacer la agenda no militar impuesta por la Casa Blanca”.
Sobre políticas antidiscriminatorias: el Partido Republicano se opone expresamente a incluir la orientación sexual entre las categorías generalmente cubiertas por las regulaciones contra la discriminación.
La elección de Pence confirmó el giro conservador
Pero sin duda el gesto que de una forma más tajante dejó claro el giro conservador de Trump en materia LGTB fue la elección como candidato a vicepresidente de Mike Pence, gobernador de Indiana, un político cercano a la derecha religiosa que en las primarias republicanas apoyó sin fisuras a Ted Cruz. Opuesto al aborto, a la investigación con células madre, negacionista del cambio climático y cercano al creacionismo, en el año 2000, durante su campaña para ser elegido congresista, llegó a proponer que se utilizasen fondos destinados a ayudar a personas con VIH para sufragar a organizaciones que promovieran las “terapias reparadoras” entre aquellos que quisiesen modificar su orientación sexual.
No es de extrañar, pues, que su momento de mayor protagonismo como gobernador viniese precisamente de la mano de su oposición a los derechos LGTB. En marzo de 2015, Mike Pence sancionaba orgulloso una ley, aprobada por la legislatura del estado (también bajo control republicano) cuyo objetivo era impedir que entes locales o el propio estado pudiesen aprobar normativas antidiscriminatorias que afectasen a la “libertad religiosa”, eufemismo que suponía la legalización de la discriminación contra las personas LGTB. Un acto en el que Pence quiso rodearse de numerosos líderes religiosos, algunos de ellos virulentamente homófobos.
La norma, sin embargo, provocó una intensísima reacción social en su contra, que amenazaba con afectar seriamente la economía del estado y que de hecho dejó tocada su imagen. Mike Pence se vio obligado a promover una norma adicional que clarificara los límites de la ley e impidiese la discriminación en la prestación de servicios a personas por motivos de orientación sexual.
“No” a las órdenes contra la discriminación
Pence era el encargado, hace pocos días, de anunciar en una entrevista que una de las medidas que Trump adoptaría sería anular las órdenes ejecutivas que impiden discriminar a las personas LGTB, al considerar que suponen una intromisión en la libertad de los estados. Obama, recordemos, ha firmado dos importantes órdenes e tanto a las empresas que tengan o que aspiren a firmar contratos con la administración federal (firmada en 2014) como a las escuelas que reciben fondos federales (emitida hace pocos meses, como reacción a la ley LGTBfoba de Carolina del Norte, y que se encuentra en estos momentos sometida a escrutinio judicial).
El propio Trump, de hecho, acababa con cualquier esperanza de una presidencia “neutra” en materia LGTB al anunciar en septiembre que no tendría inconveniente en rubricar la FADA, y legalizar de esta forma la discriminación contra las personas LGTB en base a argumentos religiosos, si finalmente resultase aprobada por un Congreso de mayoría republicana.
Los homocon y Trump, alineados contra el islam
Es este contexto, precisamente, en el que personajes como Peter Thiel han anunciado su apoyo incondicional a Trump, el candidato por el que por otra parte la corriente homocon de gais conservadores afines al Partido Republicano siempre ha mostrado sus preferencias, y con el que comparte el argumentario que sitúa al islam (y no a la derecha religiosa estadounidense) como principal enemigo de la causa LGTB.
No es casualidad, de hecho, que coincidiendo con la convención republicana que encumbró a Trump tuviera lugar un evento de apoyo a su candidatura por parte de un grupo (ciertamente pequeño) de personas LGTB. Los dos principales oradores fueron Milo Yiannopoulos, un columnista conservador abiertamente gay, protagonista de varias polémicas en redes sociales, y la activista antimusulmana Pamela Geller. En el evento, por cierto, estuvo también presente el holandés Geert Wilders, líder del islamófobo Partido por la Libertad (PVV).
La intervención de Yiannopoulos, del que son bien conocidas sus opiniones contra el feminismo y el islam, resumió a la perfección el núcleo actual del ideario homocon: el Partido Demócrata no ha hecho nada por los gais, sino que por el contrario ha abierto el país a los musulmanes, enemigos de los derechos LGTB, y Trump es el candidato más pro-LGTB de la historia estadounidense.
Tampoco parece importar a esta gente las cada vez menos disimulada homofobia del grueso de los seguidores de Trump, a la que hacíamos alusion hace pocos días, al referirnos a los feroces insultos hacia el periodista abiertamente gay Anderson Cooper, y que también está siendo protagonista estos días en medios LGTB estadounidenses al hacer viral una fotografía de una pegatina homófoba en la parte trasera del coche de un orgulloso seguidor de Trump:
¿Conseguirá Trump llegar a la presidencia con la ayuda de Thiel y de los homocon? ¿Si es así, con qué tipo de medidas “agradecerá” la administración Trump su contribución? El próximo 8 de noviembre comenzaremos a conocer las temidas respuestas…
McCrory aprobó la HB2 a principios de año y desde entonces ha sumido a Carolina del Norte en un auténtico desastre. Muchos artistas han cancelado allí conciertos para mostrar su rechazo a la ley transfóbica, varios eventos deportivos de primer nivel (como el All-Star de la NBA) anunciaron que también se largaban; y por si todo esto fuera poco, McCrory se ha visto obligado a sacar medio millón de dólares de un fondo reservado para desastres naturales para así poder pagar a los abogados que están defendiendo la ley en los tribunales ante el aluvión de demandas que le han caído.
Todo a punta a que la era McCrory acabará en breve: dentro de un mes hay elecciones, el hombre está más quemado que el palo de un churrero y su oponente es el fiscal general del estado, Roy Cooper, que se opone firmemente a la HB2. Se opone tanto que aún siendo un cargo público que trabaja para el estado dijo que se negaba en redondo a defender esa ley en los tribunales. Para que veas lo desesperado que está McCrory, en una entrevista no hace mucho llegó a decir que la culpa de que exista la HB2 es de Cooper y los demócratas, que nunca han hecho nada por mejorar la educación en el estado.
Hasta el perro parece querer escaparse…
Bueno, pues McCrory ahora está en fase de querer dar pena, pobrecito él que intenta hacer el bien y la gente le trata mal por ello: “A mí mujer y a mí… nos rehuyen por un desacuerdo político, un desacuerdo de valores” ha explicado el pobrecito McCrory en una reunión con otros líderes políticos, “A mí mujer Ann, por ejemplo, le han desinvitado de eventos benéficos. Básicamente le llaman y le dicen ‘Mejor no vengas. Mejor no vengas.’ Es como en el libro 1984 de George Orwell; si no estás de acuerdo con el Gran Hermano o si vas en contra de la policía del pensamiento, serás purgado. Y desaparecerás.”
Evidentemente McCrory sabe que a sus votantes esta estrategia les funciona. No pretendas hacerles entender que el problema es que está equivocado, no pretendas hacerles entender que está vulnerando los derechos humanos de las personas. Para ellos es una cuestión de opinión, porque la transfobia y la homofobia es -para ellos- una opinión tan válida como cualquier otra. Pero no lo es. Y eso es lo que no quieren entender.
Buscando nuevos “amiguitos”…
McCrory además añadió que hay varias empresas que se han puesto en contacto con él para decirle que es un gobernador magnífico pero que no pueden apoyarle por culpa de la HB2. Que incluso hay amigos suyos de toda la vida que le han dicho que no pueden apoyar la HB2. Pero claro, ya te lo he dicho antes, para McCrory la culpa de la HB2 es de los demócratas: “Fueron los liberales los que se convirtieron en la policía de los lavabos, no los conservadores. Ellos aprobaron una ordenanza para empresas del sector privado que decía que si no reconocían la identidad de género o la expresión de género -dos cosas de las que nunca había oído hablar- te pondremos una multa.”
A partir de ahí McCrory siguió con sus chorradas sobre la penita que da y lo buena persona que es: “Escucho a la otra parte y les digo ‘Estoy en respetuoso desacuerdo contigo’. Pero ellos no me dicen eso, yo les saludo con la mano abierta y ellos responden con un solo dedo. Y es algo personal. Son amenazas de muerte. La última semana fui verbalmente atacado por una estudiante de 21 años borracha. Fue arrestada.”
Y, por supuesto, también tuvo su versión del “tengo muchos amigos trans”: “Me llaman intolerante y soy lo más lejano a una persona intolerante. Quiero a todo el mundo y voy a tratar a todo el mundo de forma igualitaria. Quiero relacionarme con personas transgénero, quiero abrazarles y decirles que les quiero. Pero no estoy de acuerdo con el concepto de redifinición del género. Eso es un enorme cambio social.”
Comentarios desactivados en Carolina del Norte celebra el Orgullo protestando contra la transfobia institucional
Más de 7.000 personas se dieron cita en la Universidad de Duke para disfrutar un evento que incluyó una carrera de 5 kilómetros, conciertos y mesas informativas.
Miles de personas se dieron cita este fin de semana en la ciudad de Durham (EE.UU.) para sumarse a la trigésima segunda edición del festival del Orgullo Gay, el más grande que se celebra en Carolina del Norte y en el que sus participantes rechazaron una ley contraria a los transexuales.
El plato fuerte de la jornada fue el tradicional desfile, que durante más de una hora recorrió los alrededores del campus universitario, con participación de 25 carrozas y delegaciones civiles, universitarias, eclesiásticas y agencias estatales.
“Somos una comunidad visible y como producto de este desfile hay representación no solo americana, sino también latina“, dijo Alex Córdova, coordinador del programa LGBTQ de El Centro Hispano, que participó con una carroza en este desfile.
“Esta ley es un acto de discriminación que no solo afecta a las chicas transgénero sino a toda la comunidad LGBT“, dijo Gaga D’ La Draga, Miss Hispanidad Latina 2016.
Esta ley ha ocasionado serios reveses a la imagen y economía de Carolina del Norte, al punto que muchos artistas, organizaciones universitarias y hasta la NBA han cancelado eventos o trasladado operaciones a otros estados. Sin embargo, tanto el gobernador estatal, el republicano Pat McCrory, como muchos legisladores locales se han negado a derogarla.
“Este año es especial porque muestra que la HB 2 no es lo que somos en Carolina del Norte”, comentó Chris Sgro, director ejecutivo del grupo Equality North Carolina y legislador demócrata en el estado.
En la misma línea, el senador estatal Mike Woodard expresó que “este es un evento de celebración de la comunidad LGBT que une todos los que viven en el estado”. El senador abogó por revocar la norma, porque es “discriminatoria y daña económicamente a Carolina del Norte”.
Actualmente, la ley HB 2 es objeto de disputa en los tribunales después de que organizaciones civiles y el Gobierno federal entablaran una demanda por discriminación.
Comentarios desactivados en La NCAA se lleva las competiciones deportivas de Carolina del Norte por su ley LGTBfóbica
La Asociación Universitaria de Atletas se lleva sus competiciones de Carolina del Norte como protesta por la ley HB2, a.k.a. la “ley de los lavabos”.
Mucho te hemos hablado de la HB2, la absurda ley de Carolina del Norte queimpide legislar a favor de la población LGTB y que obliga a las personas trans a usar los lavabos correspondientes al género asignado al nacer. La ley le ha traído muchos quebraderos de cabeza al gobernador, Pat McCrory, que incluso tuvo que sacar dinero de un fondo de reserva en caso de desastres naturales para pagar a los abogados que la defienden de las demandas que le han caído por ella.
Después de que un montón de artistas cancelaran conciertos en el estado y de que las protestas sigan día sí y día también, la NCAA (la asociación universitaria de atletas) ha decidido llevarse los siete eventos programados este año en el estado, entre ellos varias fases finales de competiciones deportivas. Ya sabes que en Estados Unidos el deporte universitario es como una religión, especialmente en Carolina del Norte que cuenta con universidades tan prestigiosas como North Carolina, Duke, Wake Forest, Davidson o North Carolina State.
¿Y cómo han reaccionado los republicanos? Pues montando en cólera y emitiendo un estúpido comunicado a través de su portavoz, Kami Mueller, que ha dicho lo siguiente:
“Esto es tan absurdo que es casi cómico. Veo a los hombres y mujeres de la NCAA como un equipo único, unificado y unisex. Bajo la lógica de la NCAA, las universidades deberían hacer que las animadoras y jugadores compartieran baños, duchas y las habitaciones de hotel. Esta decisión es un insulto a todas las deportistas del país. ¿Si no quieren tener baños y vestuarios para mujeres por qué tienen un equipo femenino? Me gustaría pensar que la NCAA se preocupa por las mujeres violadas en Baylor. Tal vez la NCAA debería detener su presumido discurso político y en su lugar asegurarse de que los atletas universitarios estén seguros dentro y fuera del campo”.
Comentarios desactivados en California podría vetar a los estados que discriminen a personas LGTB
Jerry Brown,
En todo EE UU existen unas 200 iniciativas de ley homófobas
Legisladores de California han aprobado una iniciativa que prohibe a empleados estatales viajar con dinero público a Mississippi, Carolina del Norte y otros estados que impongan leyes discriminatorias.
La Legislatura de California ha aprobado este martes una iniciativa que prohibiría tener relaciones comerciales con Mississippi, Carolina del Norte y otros estados que establezcan leyes que discriminan a personas que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales o trangéneros (LGBT).
Se trata de la iniciativa AB 1887 que fue enviada al escritorio del gobernador Jerry Brown, quien con su firma la convertiría en ley para prohibir que empleados estatales realicen viajes no esenciales y financiados por el erario a esos estados.
En marzo de este año el estado de Carolina del Norte estableció ordenanzas que permiten la discriminación de personas LGBT y les prohibe el uso de baños con base a la identidad de género, mientras que en abril Mississippi adoptó una ley permite a los establecimientos comerciales negar servicios a parejas gay.
La iniciativa aprobada por los legisladores de California es similar a las que ya se han establecido en el estado de Nueva York y las ciudades de San Francisco y Baltimore, que se enfocan en lugares específicos donde ya se han impuesto leyes anti-LGBT.
La AB 1887 también incluye a futuros estados que favorezcan ese tipo de leyes consideradas discriminatorias.
La medida fue propuesta por el asambleísta demócrata Evan Low con el respaldo de las organizaciones Equality California y National Center for Lesbian Rights.
“California lo ha dicho claro, nuestros impuestos no ayudarán a financiar la intolerancia y el odio, si otros estados aprueban leyes similares, vamos a trabajar para detenerlos”, declaró Low, demócrata de Silicon Valley.
“Los californianos tal vez no podamos detener a estados como Mississippi y Carolina del Norte de victimizar a la comunidad LGBT con leyes llenas de odio, pero podemos usar nuestro poder como la sexta economía mundial y decidir no hacer negocios ahí”, declaró Rick Zbur, director de Equality California.
En todo el país existen unas 200 iniciativas de ley similares a las aprobadas en Mississippi y Carolina del Norte.
Comentarios desactivados en Juez federal de EE UU frena una orden de Obama a favor de transexuales
Obama emitió la instrucción en mayo con el objetivo de frenar la discriminación contra las personas transexuales en los centros educativos.
La decisión coincide con el inicio de las clases para millones de estudiantes en Estados Unidos tras las vacaciones de verano.
Nuevo episodio en la batalla por los derechos de las personas transexuales en Estados Unidos. Un juez federal ha paralizado la aplicación de la directiva para que los estudiantes trans de los centros educativos públicos puedan utilizar las instalaciones que correspondan a su identidad. La norma impulsada por la administración Obama iba a empezar a aplicarse con el comienzo del curso escolar.
El juez federal Reed O’Connor, de Forth Worth (Texas), emitió el pasado domingo una medida cautelar (preliminary injuction) que deja en suspenso, justo antes de que empiece el curso escolar, la orden de la administración Obama que insta a los centros educativos públicos a que permitan al alumnado trans hacer uso de las instalaciones acordes con su identidad. La sentencia de O’Connor es la respuesta a una demanda presentada por representantes de 13 estados contra las directrices emitidas por el departamento de Educación el pasado mes de mayo, que indicaban a la comunidad educativa que las leyes antidiscriminación por razón de sexo deben aplicarse también a las diferentes identidades de género, una decisión que ha provocado polémica en EE.UU.
Una visión que no comparte el magistrado, que cree que el Gobierno estadounidense se excedió en sus funciones al obligar a los estados a elegir entre desobedecer la normativa federal (exponiéndose a perder fondos públicos) o acatarla: lo cual, en opinión de O’Connor, contradice estatutos y textos regulatorios existentes a nivel de los estados. El departamento de Educación replicó que las directrices se limitaban a aclarar la interpretación que hace la administración federal de las normativas antidiscriminación y que la retirada de fondos públicos sería solo la última medida tras un proceso judicial.
El juez federal de distrito de Fort Worth (Texas), Reed O’Connor, emitió una orden restrictiva preliminar al asegurar que los funcionarios federales no habían seguido los procedimientos adecuados a la hora de redactar la directiva. “Este caso presenta la difícil cuestión de equilibrar la protección de los derechos de los estudiantes y los de la privacidad personal al usar los baños, duchas, vestuarios y otras instalaciones íntimas, a la vez que se garantiza que ningún estudiante está innecesariamente marginado”, afirmó O’Connor en el texto judicial.
Expertos legales consultados por The New York Times limitan el alcance de la resolución del juez O’Connor, porque no afecta a otros frentes judiciales sobre derechos trans que están abiertos actualmente. El propio magistrado, nominado en su momento por el expresidente George W. Bush, advierte de que no se ha dicho la última palabra “este complicado asunto político” y reconoce la “dificultad de equilibrar la protección de los derechos de los estudiantes y su privacidad personal” con la garantía de que “ningún estudiante es innecesariamente marginado”.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, celebró el bloqueo al asegurar que se trata de “la última extralimitación federal de la Administración del presidente Barack Obama”. “El presidente está tratando de modificar las leyes aplicadas por los representantes electos por los ciudadanos, y amenaza con retirar fondos federales de escuelas para forzarlas a cumplir”, indicó en un comunicado.
La decisión coincide con el inicio de las clases para millones de estudiantes en Estados Unidos tras las vacaciones de verano.
En mayo, el Gobierno de EE.UU. envió una directiva a todas las escuelas públicas del país para que permitieran a los estudiantes transexuales elegir el baño de acuerdo a su identidad de género, y recordó que la discriminación por identidad sexual está prohibida.
Desde que entró en vigor, cuando un estudiante o sus progenitores notifiquen un cambio en el género con el que el alumno se identificaba previamente, la escuela debe actuar en consecuencia y respetar esa nueva identidad
El argumento federal es que la palabra “sexo” en debates sobre cuestiones de discriminación también cubre la “identidad de género”, y defiende que los centros educativos que reciben fondos federales no pueden discriminar por razones de sexo.
Esa norma ha provocado protestas, campañas de boicot y demandas legales, especialmente en estados de tradición más conservadora.
Dos batallas legales se están librando actualmente sobre este mismo asunto. Por un lado, la fiscal general de Estados Unidos Loretta Lynch anunciaba en mayo una demanda federal contra la ley LGTBfoba de Carolina del Norte, que entre otras cosas prohíbe a las personas trans escoger los baños públicos acordes con su identidad. Además, hace pocas semanas el Tribunal Supremo del país prohibió temporalmente a un adolescente trans, Gavin Grimm, poder usar el baño de chicos de su instituto. En abril, un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del 4º Circuito con sede en Richmond (Virginia) le había dado la razón a Gavin, aun reconociendo en su argumentación que la equivalencia jurídica entre “sexo” e “identidad de género” no está bien clarificada. La sentencia del Supremo revoca temporalmente la de la Corte de Apelaciones y supone mantener el statu quo jurídico a la espera de que el alto tribunal adopte una decisión sobre el fondo del asunto, posiblemente en próximos meses.
A pesar de que estos dos frentes siguen abiertos, la medida cautelar de O’Connor supone una nueva victoria para las fuerzas homófobas y tránsfobas que han hecho del derecho a usar los baños acordes con la propia identidad sexual su caballo de batalla en los últimos meses. Así lo consideran diversas organizaciones de derechos civiles que han emitido un comunicado oponiéndose al fallo del juez federal: “Una sentencia de un solo juez en un circuito no puede anular los años de jurisprudencia a nivel nacional que establecen que los estudiantes transgénero tienen el derecho a ir a la escuela sin ser discriminados”. El fiscal general de Texas, por el contrario, se ha felicitado por la medida, ya que en su opinión el presidente Obama “intenta reescribir las leyes aprobadas por los representantes del pueblo”.
Una directiva para atajar la discriminación del alumnado trans
La directiva aprobada por el departamento de Educación el pasado mes de mayo y enviada a todos los distritos escolares del país estipula que prohibir a los estudiantes trans usar las instalaciones que corresponden a su identidad de género supone una violación del Título IX, la ley federal que prohíbe a toda institución educativa que reciba fondos del Gobierno discriminar por razón de sexo. Ya en abril de 2014, de hecho, el departamento de Educación de Estados Unidos había publicado un documento aclarando que las protecciones derivadas del Título IX se extendían también a los estudiantes LGTB.
El documento, que puedes descargar en su integridad aquí, tiene un carácter informativo y aclaratorio. Enumera las diferentes casuísticas que a juicio de la administración federal quedan cubiertas por el Título IX (y cuyo incumplimiento, por tanto, podría suponer la retirada de fondos federales) y aquellas que no. Queda cubierto, por ejemplo, el uso de baños públicos y vestuarios. También el que, en aquellos casos en los que de forma excepcional las escuelas convoquen actividades separadas por sexos (que de forma general están prohibidas en este tipo de centros), los estudiantes transgénero podrán acudir a las que corresponden a su identidad de género. Otras actividades que sin embargo no están cubiertas por el Título IX (como el acceso a fraternidades) no quedan, por tanto, cubiertas por la directiva.
La estrategia del “pánico transexual”, trasfondo de la polémica
La sentencia de O’Connor, como la del Supremo hace unas semanas, supone un cierto jarro de agua fría para las organizaciones LGTB. No conviene olvidar que los grupos opuestos a los derechos LGTB en Estados Unidos parecen haber encontrado en el “pánico transexual en los baños” el argumento que estaban buscando para relanzar su lucha, al menos en los estados más conservadores en los que los republicanos gozan de mayoría.
Una estrategia que ensayaron con éxito en Houston (Texas), donde una vergonzante campaña contra el uso de los baños femeninos por las mujeres transexuales consiguió tumbar en referéndum la normativa antidiscriminatoria que la ciudad había aprobado. Meses después esta misma estrategia volvía a conseguir un éxito sonado en Carolina del Norte, donde la absurda polémica sobre los baños enmascaraba la aprobación de lo que es todo un paquete de medidas legales encaminadas a hacer posible la discriminación de las personas LGTB en muy diversos aspectos. Medidas que están encontrando, eso sí, una cada vez mayor contestación social y que pueden suponerle a Carolina del Norte la pérdida de importantes inversiones económicas (hace solo unos días recogíamos, por ejemplo, como la NBA ha decidido llevarse a otro estado la celebración del All-Star Game de 2017).
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