Carmen Rigalt vuelve a las andadas: el matrimonio igualitario es “jugar a las casitas”
Si diéramos suelta a nuestra ironía igual no le gusta … Hay que tener cuidado con que no cause estragos en la mente … Eso sí, si para ella el matrimonio es “jugar a las casitas” y no se qué de los roles (¿pero qué sabe ella de si hay o no roles en un matrimonio entre dos hombres o dos mujeres?)… ¿qué coño hace casada con su marido, el también periodista Antonio Casado? ¿A qué juegan ellos?
“De nada sirve que las mujeres lleven luchando toda la vida contra la división de los roles conyugales si de pronto han venido los gays a rescatar las viejas costumbres con el propósito de jugar a las casitas”. Así cierra el artículo del pasado 23 de diciembre la columnista de El Mundo, Carmen Rigalt
Unas declaraciones que no han pasado desapercibidas y que ya han tenido contestación en algunos blogs y redes sociales. Y es que no es la primera vez que “esa musa posfranquista de los implantes dentales” despierta las iras de voces LGBT por su “curiosa obsesión por el gay con pluma”.
Nada nuevo en una periodista que reconoce que cuando llega el verano “dedico mi crónica al orgullo gay y todos los años recibo palos. El colectivo rosa tolera mal la ironía”.
Tampoco reconoció su ironía el Tribunal Supremo cuando la condenó a indemnizar a Alejandro Sanz con 30.000 euros, por atribuirle la condición de homosexual en uno de sus artículos.
(Imagen extraída de conversacionescon.es)
Fuente Ragap
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