Cristina Kirchner fue la madrina de la primera hija de lesbianas que bautizó la iglesia argentina.
Es tradición en el país austral que los mandatarios apadrinen al séptimo hijo varón de un matrimonio, una costumbre que la presidenta extendió a las séptimas hijas mujeres y que ahora también incluirá a la primera hija de una pareja homosexual en ser bautizada oficialmente por la Iglesia católica argentina, según confirmó la Casa Rosada. Como os contamos hace unos días, acaban de recibir la noticia podrán bautizar a su niña, como desean en la catedral de Córdoba. Según han confirmado fuentes eclesiásticas, el arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, autorizó el oficio religioso tras sugerir “recomendaciones generales” para el caso. El prelado pidió que tengan “especial atención” en la elección de los padrinos, a fin de que la niña “pueda crecer en la fe” católica. Según confirman desde el arzobispado, el trámite hubiera sido más complicado de no ser Papa Bergoglio. Y es que cuando aún era cardenal de Buenos Aires exigió a los sacerdotes de la región metropolitana que administren el sacramento del bautismo a todos los bebés, sean fruto de una relación extramatrimonial o hijos de una madre soltera.
“Francisco, en este sentido, desde cuando era arzobispo de Buenos Aires siempre impulsó una actitud de apertura amplia para la administración de estos sacramentos”
Primero, el sueño de casarse entre mujeres; luego, la llegada de la beba de ambas; mañana cumplirán otro deseo, también difícil de alcanzar: un templo católico aceptó que bautizaran a Umma y la presidenta Cristina Kirchner será la madrina del matrimonio de la policía Karina Villarroel y Soledad Ortiz.
La responsable de la oficina de madrinazgos de la Casa Rosada, Nancy Espeche, confirmó a La Nación que la Presidenta aceptó la invitación de ser madrina de una beba con dos mamás. “Es un hecho histórico. Nunca antes un presidente había tenido un ahijado o ahijada que no fuera el séptimo hijo varón o mujer, como señala el decreto”, informó Espeche.
La nena se llama Umma Azul y la pareja de Villarroel es Soledad Ortiz, cuyo embarazo se realizó por el método de fertilización asistida. “Fue hermoso todo el proceso. Un hijo cambia la vida”, comentó Villarroel, cuya hija nació el 27 de enero pasado.
Según los registros oficiales, Cristina Kirchner ya fue madrina de bautismo de unos 600 chicos en todo el país.
Carlos Ñáñez, arzobispo de Córdoba, Argentina
En 1907 el entonces presidente José Figueroa Alcorta accedió al primer pedido de padrinazgo solicitado por un residente en el país. Que desde entonces todos los Primeros Magistrados otorgaron el padrinazgo hasta convertirse este acto en costumbre tradicional. El decreto señalaba que podrían pedir el padrinazgo para el séptimo hijo varón; cuando Cristina Kirchner ocupó la presidencia amplió esta posibilidad para las séptimas hijas mujeres.
El bautismo de la hija de un matrimonio de lesbianas será el primer caso que se da en la Argentina. A partir de la ley de matrimonio igualitario ya unas 9500 parejas se casaron y cada vez son más los que tienen hijos y constituyen estas nuevas familias, o familias diversas.
“¡Qué gesto enorme!”
“Nosotros le pedimos a Cristina que fuera la madrina a través de Facebook“, contó Villarroel. Y cuando se enteró de la respuesta de la Presidenta dijo: “Cristina aceptó ser la madrina ¡qué gesto enorme! Ojalá que venga a la ceremonia, que no mande a un representante. Se nos cumplió un sueño”. Ellas viven en Córdoba capital y en la catedral de esa ciudad se realizará mañana el bautismo.
En Casa Rosada confirmaron que la Presidenta mañana no podrá asistir. Sin embargo, enviará a una representante: se trata de la edecana naval Claudia Fenocchio.
También está previsto que viajen militantes de La Cámpora y representantes del Inadi.
César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) dijo que “reivindicamos esta decisión de la Presidenta de la Nación, de ser la madrina de Umma, la hija de Karina y Soledad. Estos actos son los que nos ayudan en nuestra lucha para enfrentar la discriminación por orientación sexual, expresión e identidad de género. Es también un nuevo motivo para recordar el premio dado el año pasado a Cristina Fernández de Kirchner por la International Lesbian, Gay, Bisexual, Trans and Intersex Association (ILGA) ‘por los logros y el trabajo en pos de los derechos y la igualdad de las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (LGBTI)‘”.
Pedro Paradiso Sottile, secretario y coordinador del Área Jurídica de la CHA manifestó: “Estamos muy orgullosos que nuestro país siga siendo un referente en la conquista de nuestros derechos en todo el mundo”.
https://www.youtube.com/watch?v=TldwWKUh5lc
Arzobispo de Córdoba: “El bautismo lo va a recibir la niña”
Pero… Después de que el bautismo de la pequeña Uma, hija de una pareja de mujeres de Córdoba, adquieriera trascendencia en los medios, a partir de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner será la madrina de la pequeña, el arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, se refirió al mismo en lenguaje religioso y en cómo ve la iglesia católica este caso.
Ñáñez señaló que el caso de la pequeña Umma “es como el de cualquier persona que pide el Bautismo“. “El Bautismo lo va a recibir la niña. El derecho es de ella, el derecho es de la niña”, subrayó. Y desmintió que él se haya reunido con la pareja de lesbianas e incluso, que habría autorizado celebrar el sacramento de la confirmación de ambas.
“El Bautismo es el derecho de toda persona humana, y creo que también el papa Francisco, en este sentido, desde cuando era arzobispo de Buenos Aires siempre impulsó una actitud de apertura amplia para la administración de estos sacramentos”.
También señaló que este caso “ya lo he hablado y lo he explicado al cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para la Disciplina de los Sacramentos, así que ya está en conocimiento de la Santa Sede”.
Uno de los compromisos que asumen los padres de un niño al bautizarlo es educarlo en la fe cristiana. Sobre este punto, Mons. Ñáñez indicó que “ese es el compromiso que tiene que asumir su madre, y el compromiso que los padrinos tienen que hacer”.
Consultado sobre el rol de Cristina como madrina, el padre Ñañez dijo que “el párroco ya tiene las instrucciones de que por lo menos un padrino tiene que comprometerse a garantizar la educación“ cristiana de Umma.
Respecto del revuelo mediático que generó este caso, el arzobispo de Córdoba dijo que “se trata del Bautismo de una niña que tiene el derecho a recibir este sacramento, y en la medida de lo posible, nosotros tratamos de asegurar las condiciones para que sea correctamente administrado”. Y agregó que en los medios de comunicación “hay personas que instrumentan y en distintas instancias deforman la realidad de los hechos”, por lo que hace falta “una mirada crítica”.
Fuente: La Nación, Prensa CHA, vía Religión Digital y SentidoG
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