Un carnicero y fisicoculturista sería un asesino serial de gays
Se trata de un argentino que sería taxiboy, y de esa manera captaba a sus víctimas para luego matarlas. Está acusado de dos asesinatos.
Una historia de sexo, violencia y muerte. Dos asesinatos en menos de dos meses y un carnicero y fisicoculturista detenido, como presunto autor de los dos homicidios son los condimentos de un caso que conmociona a Santiago del Estero. Ahora, la justicia investiga una tercera muerte que podría complicar más al presunto asesino serial, Carlos “Charly” Autalán, un carnicero y fisicoculturista de 30 años, que también era conocido como taxi boy.
Carlos Autalán, un fisicoculturista de 30 años, quedó detenido acusado de haber matado a dos hombres. La justicia investiga un tercer caso. Ofrecía servicios sexuales a través de las redes sociales. Carlos “Charly” Autalán es un carnicero y fisicoculturista oriundo de Santiago del Estero (Argentina), acusado de asesinar a dos homosexuales. Autalán se dedicaría además a ser taxiboy para, de esa manera, captar a sus víctimas.
Los asesinatos se cometieron en en lapsus de dos meses, y las víctimas serían el profesor José Domingo Di Pietro, de 52 años, y Sebastián Acosta, de 25. Según amplía MinutoUno, ambos eran homosexuales y el asesino utilizó el teléfono de Acosta para fotografíar el cuerpo sin vida de Di Pietro. El 5 de octubre pasado, apareció asfixiado José Di Pietro, un profesor de música de 52 años, que enseñaba en dos colegios privados. Días después, el juez Moreno y el fiscal Rubén Alfonzo, descubrieron algunas pistas similares en otro asesinato ocurrido el 26 de agosto. Un joven de 28 años, Leonardo Acosta, empleado de comercio que vivía en el barrio San Germés, en el sur de la ciudad. Ambos habían sido asfixiados con una almohada, les había robado elementos personales y frecuentaban los mismos ambientes.
Autalán, los habría conocido mientras se desempeñaba como taxiboy, según relató otro hombre que también fue atacado, pero logró escapar. “Cuando llegamos a mi domicilio y nos encontrábamos en la puerta, él me dijo: ‘Te voy a cobrar 500 pesos’. Yo le dije que no le iba a pagar y se enfureció”, contó la víctima a la prensa. “Me tomó del cuello con las dos manos y comenzó a asfixiarme. Como pude, logré pedir auxilio a los gritos”, agregó.
El sospechoso está detenido, y los investigadores sospechan que podría ser un asesino serial.
Según los médicos forenses, ninguno de los dos asesinados mantuvo relaciones sexuales antes de morir. Ambos tenían la almohada sobre la cara y además se utilizó la fuerza bruta para asfixiarlos.
Ahora, las investigaciones apuntan a una tercera víctima, un hombre que habría estado alojado en un hotel cerca de la terminal, comerciante, cuya muerte tiene características similares a las otras dos. Para eso, el fiscal pediría la exhumación del cuerpo y pruebas de ADN del carnicero “Charly“.Una cuarta persona, un joven de no más de 30 años, se salvó de morir ahorcado por “Charly”, el mismo día que había sido asesinado el profesor Di Pietro. Lo salvó un vecino que logró separarlos. El carnicero intentaba cobrar una deuda.¿Cómo se llegó a apresar al fiscoculturista, carnicero y taxi boy? Las pruebas colectadas por el juez Miguel Moreno y el fiscal Rubén Alfonzo secuestraron diversos elementos de la casa del docente. Se contactaron con un amigo de la víctima, quien les contó de su afición por las redes sociales y los “guió”. A partir de allí, los investigadores se dieron con que Di Pietro frecuentaba las redes sociales, a través de las cuales se contactaba con gente.
Ya no había dudas: sólo faltaba ubicar el domicilio del carnicero, que se logró a través de pistas y pericias tecnológicas. Al momento del allanamiento de la vivienda, en el barrio 8 de Abril, una barriada humilde a escasos 2 kilómetros del centro de Santiago, “Charly” estaba tirado en la cama y no opuso resistencia.
Del domicilio del presunto homicida se secuestraron una notebook propiedad del profesor Di Pietro, que le había sido sustraída en septiembre pasado y el celular. Con ese mismo teléfono móvil, el carnicero fotografió el cadáver del profesor de música. También tenía en su poder el celular de Acosta, la segunda víctima.
Las investigaciones pusieron al descubierto que “Charly” hace unos 3 o 4 meses que no trabajaba en una carnicería del sur de la ciudad, pero sin embargo tenía ahorros. Se presume que les robó dinero a sus víctimas y que lo estaba gastando.
También se supo, merced a testimonios y pericias, que ofrecía sus servicios como taxi boy a través de diferentes redes sociales y que, por sus servicios, cobraba unos 500 pesos. El juez y el fiscal solicitarían ahora pericias psicológicas del carnicero, que todavía no tiene abogado.
En ese marco de actividad a través de las redes, un detalle particular se extrajo del muro de Facebook de Autalán. El 29 de julio de este año, cuando la Justicia legitimizó el trabajó de los presos en las mismas condiciones a las de cualquier otro empleado (derecho a vacaciones, aguinaldo, etc…), “Charly” escribió unas líneas criticando al Gobierno nacional y, destacando que ganaría más dinero tras las rejas que en libertad, deslizó que se le había ocurrido “la idea de cometer algún acto delictivo leve no mayor a 5 años, ya que si preso (sic) voy a ganar 6.000 con techo, comida…”. Si se confirman las acusaciones, serán varios años más tras las rejas.
Fuente Clarín
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