“Va siendo tiempo de que vuelvan al placard”: vandalizaron un mural de temática de LGBT en Mendoza
Referentes y activistas vinculan el hecho con el ascenso de la ultraderecha.
En la pintura, del tamaño de una fachada completa, se entrecruzan corazones concéntricos con los múltiples colores que representan a las banderas de la diversidad. “Es un mural público, es para toda la comunidad, para que se reconozcan nuestros colores y nos respeten. Surgió como un mensaje de amor en el Día del Orgullo”, explica a Presentes Ana Laura Nicoletti, artista y propietaria del boliche.
Ella misma se topó en la mañana del sábado 26 de agosto con el mural atacado bajo la leyenda “Junio ya pasó, agosto va a pasar, ya va siendo tiempo de que vuelvan al placard”. “Un horror”, lamenta cuando lo recuerda.
“Nuestra visibilidad molesta”
El hecho llenó de zozobra a la comunidad por la virulencia del mensaje y porque en Mendoza, generalmente, el arte del muralismo es respetado. Hay que remontarse a los primeros años del macrismo para registrar actos de vandalismo sobre arte callejero vinculado a los símbolos de la lucha en defensa de los Derechos Humanos.
“No recuerdo un acto de este tipo tan violento y tan agraviante contra el colectivo”, comenta Diego Pedernera, histórico activista en la provincia y coordinador de Omin (Organización Mendocina de Integración). Él dice que se trató de un mensaje de odio: “nuestra visibilidad molesta, nos quieren de vuelta en el armario”.
Además del contexto político, enmarcado en una campaña electoral que hasta el momento pareciera indicar un claro ascenso de la ultraderecha, Ana Laura Nicoletti le suma a la reflexión “la intelectualidad” con la que se elaboró el agravio: “Está muy bien pensada la frase, hay una organización detrás. No es algo al azar como cuando alguien te escribe ´puto´”.
En campaña
“Sí, creo que es partidario, estamos en época de campaña y hay sectores políticos conservadores que están en contra del matrimonio igualitario, de la Ley de Identidad de Género y muy a favor de las iglesias. Yo no hago partidismo ni me interesa, pero siento que quien fue el líder de esta idea proviene de esos espacios”, señala la dueña de Queen.
Por su parte, Consuelo Herrera, delegada en Mendoza de Inadi, lo relaciona directamente con el triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones Paso, dirimidas casi dos semanas antes del agravio: “Esto tiene que ver con los resultados de las elecciones, hay grupos envalentonados tras los números que obtuvo la fuerza que lidera Javier Milei”.
“Los oscuros salen de sus escondites y empiezan a proyectar lo que sería un eventual gobierno de Milei frente a los avances progresistas que se mantienen en Argentina en materia de género y diversidad, todos estos marcos legales inclusivos que tenemos les molestan. No se dan cuenta que ellos también son portadores de la llamada ´ideología de género´”, continúa en declaraciones a este medio.
“Pasó julio, pasó agosto, ganó Milei y vamos a tener que escondernos en el placard”, agrega Consuelo como si contara los días en un almanaque y su preocupación se vislumbra cada vez más latente: “nos están advirtiendo que no vamos a poder vivir nuestras vidas libres de violencia”.
Tras el atentado, volvieron a pintar el mural. Crédito: Gentileza de Ana Laura Nicoletti
El monstruo en el ropero
Si bien la respuesta del municipio fue inmediata y en cuestión de días el mural se reacondicionó en su diseño original, el miedo entre el colectivo se instaló tras advertirse sin más rodeos que “algo amenazante”.
La titular provincial de Inadi Consuelo Herrera asume su preocupación. “Nos reconocemos con miedo, incertidumbre respecto al futuro cercano. Siempre vivimos dentro de la inseguridad pero esto nos recuerda a cuando el propio Estado puso sus herramientas al servicio de la desaparición del diferente. La cuestión es que el agravio tiene el fin de imponer su posición, su lógica, sus prácticas. Nos estas diciendo que es tiempo de volver a escondernos en el placard. Es amenazante.
La idea del “placard” resuena dentro del colectivo a “dictadura”, encierro, autonegación de la propia identidad. En definitiva, al fin de las libertades recuperadas. De ahí el impacto que semejante frase ha generado para el sector LGBTI+ en Mendoza. Incluso otras referencias del movimiento de la diversidad se resistieron a brindar sus impresiones a Presentes por “desánimo” y “tristeza”.
Hace poco más de un año, Queen ya había sufrido un acto propio del oscurantismo cuando una madrugada un grupo de vecinos llegó hasta el frente del boliche con cruces, biblias, agua bendita, rezos y ruegos. Pero ni esa pretensión de “exorcismo” medieval causó tanto impacto como la incitación al retorno al armario.
Ana Laura promete pintar el mural las veces que sean necesarias. “No nos van a amedrentar y al placard no volvemos más”.
Fuente Agencia Presentes
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