Las impactantes imágenes de “Doctor, cúreme, soy gay”.
“Cúrame, soy gay” es el nombre de este nuevo programa que se estrenó en Channel 4 y que propone ponerle fin a la homosexualidad… Leemos en Ociogay:
Terapia de reorientación sexual, historia de un prejuicio clínico
Arranca el programa que graba con cámara oculta estos tratamientos
Acaba de estrenarse en el Canal 4 británico este programa de telerrealidad que ha convertido al doctor Christian Jessen de “Cuerpos embarazosos” en paciente. A pesar de que las imágenes no pueden ser más impactantes (vemos al protagonista vomitando varias veces después de haberse tomado un medicamento que le provoca ese efecto al ver fotos eróticas masculinas), la crítica británica le ha dado hasta en el carnet de identidad por incumplir la premisa del programa: no querer curar su homosexualidad.
Los críticos de diarios como “The Telegraph” se ceban con el presentador por su pretendida falta de objetividad: si alguien quiere comprobar si esas terapias son efectivas, tiene que partir de un punto de objetividad y no presuponer que son fallidas. Pecan de injustas estas voces, ¿o acaso programas de denuncia como los de Mercedes Milá se trata de investigar si los proxenetas son buenas o malas personas? Se muestra, con cámara oculta, como actúan sobre el terreno y en eso cosiste la denuncia.
Gran parte del programa transcurre en Estados Unidos, donde no son pocos los centros religiosos que ofrecen distintas terapias contra la enfermedad de amar a las personas de tu mismo sexo. En una iglesia entrevistó a varios feligreses adolescentes que opinan que la homosexualidad es causada por demonios, en el East End de Londres, se encontró con un pastor que realizó un exorcismo real para sacarle el mal de dentro…
En lo puramente televisivo, el formato tiene mucho ritmo, aunque quizá peca de un excesivo protagonismo del doctor, que no solo aparece en casi todos los planos, sino que se recrea en el montaje en los momentos en que se debe quitar la camiseta en las consultas. En cualquier caso logra demostrar que estos tratamientos no solo no se han erradicado, sino que el fanatismo lleva a contradicciones máximas: si, como la mayoría de estos sacerdotes doctores pregonan la homosexualidad tiene su origen en traumas de la infancia, ¿cómo va a ser un pecado?
El presentador Christian Jessen se somete a distintos tratamientos para cambiar su orientación sexual. Por ejemplo, tomar un medicamento que provoca el vómito mientras se miran fotos eróticas masculinas. En el primer capítulo, se cita con John Smid, un doctor jubilado en Texas, Estados Unidos, quien le ofrece curarse y le indica que se despoje de las cosas que influyen en su orientación sexual. Una de ellas es un disco de Adele. Fue entonces cuando el curandero tira el CD a la basura.”Adele es muy popular en la comunidad gay. Tienes que escuchar música cristiana”, le aconsejó.
En Dallas por ejemplo, el presentador del programa de televisión visita a un doctor que le asegura que puede cambiar su sexualidad con libros de colorear. Y en Londres, se cita con un pastor que le ofrece exorcismos para liberar a las personas de los “demonios gays”. “Me sorprende que a día de hoy todavía haya gente que piense que ser homosexual es una enfermedad curable. Es un montón de basura”, dijo Jessen.
https://www.youtube.com/watch?v=OVWay2WL-CE
https://www.youtube.com/watch?v=uorY1oco5NY
https://www.youtube.com/watch?v=vJnuyHN3NEU
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