Prohíben a Tobias Karlsson, capitán sueco de balonmano, lucir brazalete con la bandera arco iris
Tobias Karlsson, tras no poder llevar el brazalete arcoíris: ”Una verdadera vergüenza”
El balonmano europeo demuestra
su homofobia al prohibir al capitán sueco llevar un brazalete arcoiris
Tobias Karlsson pidió permiso para lucir el distintivo del colectivo LGBT durante el campeonato europeo
Tobias Karlsson quería reivindicar la lucha contra la discriminación de los homosexuales en el Europeo que se celebra en Polonia, país que rechaza el matrimonio igualitario.
Al igual que ocurrió en los pasados Campeonatos del Mundo de Atletismo celebrados en Moscú, el desagradable rostro de la censura también se ha dejado ver por el Campeonato de Europa de Balonmano que se está celebrando durante estos días en Polonia. El capitán de la selección de Suecia, Tobias Karlsson, no podrá lucir un brazalete con los colores de la bandera arcoíris durante la celebración del torneo puesto que la EHF (Federación Europea de Balonmano) no le ha dado permiso argumentando que “el brazalete forma parte de la equipación y deben predominar los colores del país al que representa el jugador”. Tobias Karlsson, comprometido con los derechos de los gays y lesbianas. Tobias Karlsson, no podrá jugar luciendo un brazalete con los colores de la bandera gay…
El jugador esgrimió sus intenciones la semana pasada e incluso ya vistió la prenda durante los amistosos que disputó su selección en España en el Memorial Domingo Bárcenas. Ante la disputa del campeonato continental, el capitán nórdico había logrado el apoyo de otros capitanes como los de Noruega e Islandia, que se iban a sumar a la iniciativa. Karlsson había anunciado la semana anterior su intención de llevar el brazalete, pero la EHF no se lo permitió ya que “es parte de la vestimenta del jugador y en ella deben dominar los colores del país al que representa”. La prohibición conlleva ímplicita la amenaza de una sanción si Karlsson prosigue con su voluntad de portar el brazalete.
El jugador sueco, de 34 años, 1,96 metros y 104 kilos, es heterosexual, está casado y tiene una hija, y se había propuesto llevar el brazalete con el color arco iris en Polonia, debido a que el Parlamento de ese país rechazó el matrimonio entre personas del mismo sexo recientemente por tercera vez. Karlsson afirmó que “es una manifestación a favor de la igualdad y aceptación de todas las personas” y solicitó el pertinente permiso para “no perjudicar a mis compañeros en caso de sanción“.
Karlsson no ha contado la complicidad de la Federación Europea que teme el impacto de ese brazalete en los pabellones en un país, a pesar de que había conseguido que los capitanes de las selecciones noruega e islandesa se sumasen a la causa. Pero tras el rechazo de la EHF ninguno de ellos podrá llevar el brazalete arco iris.
Hay que recordar que el torneo se disputa en Polonia, país de homofobia arraigada y cuyo Parlamento ha rechazado el matrimonio igualitario recientemente por tercera vez. Un hipotético conflicto diplomático entre Suecia, país del jugador, y el anfitrión polaco también ha elevado las presiones para vetar el gesto. Un veto que, lejos de lograr ocultar la reivindicación, no ha hecho más que amplificarla.
Suecia, que ha ganado cuatro de las 11 ediciones del certamen, integra el Grupo C con Alemania, Eslovenia y España.
Tobias Karlsson no ha tardado en reaccionar a la prohibición de la EHF a que llevase un brazalete arcoíris en favor del colectivo LGTB, que acusa una notable falta de derechos en Polonia. El capitán de la selección sueca no se ha mordido la lengua y en unas declaraciones muy vehementes ha indicado que no está nada de acuerdo con la decisión tomada.
El jugador, que había entablado conversaciones para que los capitanes de Noruega y Finlandia se sumasen a la protesta, ha ofrecido unas declaraciones en las que muestra su más absoluto desacuerdo por la decisión que se ha tomado desde la federación afirmando que:
Creo que es una verdadera vergüenza. Tenía intención de utilizar el brazalete para manifestar de manera sosegada y tranquila que cada persona tiene el mismo valor.”
El jugador de 34 años afirma que además de sentirse defraudado, le ha sorprendido la decisión que se ha tomado desde la EHF puesto que en los partidos preparatorios para el torneo, entre los que disputo un partido contra la selección española en Irún, pudo llevar el brazalete sin ningún tipo de problemas. Así, ha querido dejar claro que:
Es triste que la EHF elige ese camino y no nos permite expresar nuestros sentimientos acerca de la humanidad y cómo creo que las personas deben ser tratadas. Tengo que decir que estoy sorprendido. Se nos dijo hace pocos días que estaba bien para llevar el brazalete. Capitanes de Noruega y de Islandia han estado en contacto acerca también usar uno así que nos envió unos pocos para ellos.”
De todos modos, el gigantón sueco puede considerarse satisfecho de la promesa que adquirió cuando fue proclamado embajador de los EuroGames y se comprometió a luchar contra la discriminación de las personas por su orientación sexual. A pesar de que no podrá lucir el brazalete ahora su reivindicación se conoce en toda Europa y su repercusión se ha multiplicado.
Fuente Agencias/Chueca.com
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