En una redada, la Policía de Camerún detiene a todos los clientes de un bar de ambiente LGTB de Yaoundé
En la madrugada del pasado 9 de octubre tuvo lugar una redada masiva en un local de ambiente LGTB de la capital de Camerún, Yaoundé. Tras rodear el establecimiento y obligar a permanecer retenidos en el interior a todos los clientes y empleados, la Policía procedió a solicitar los documentos de identidad y a trasladar a los detenidos a diversas comisarías de la ciudad. Desde los colectivos de defensa de los derechos LGTB se dio la voz de alarma, mientras se denunciaba que las detenciones se han producido por “el único motivo de ser homosexuales”. Por otra parte, la asociación Humanity First Cameroon ha denunciado los robos, insultos y amenazas de que ha sido objeto su presidente, Jules Eloundou.
El Mistral es un local de ambiente LGTB del barrio de Essos, en Yaoundé, bastante frecuentado, donde muchos homosexuales pueden relajarse y disfrutar de momentos de esparcimiento. Pero a las dos y media de la madrugada del pasado domingo 9 de octubre, el establecimiento empezó a ser rodeado por numerosos vehículos policiales, que bloquearon todas las posibles salidas.
Durante treinta minutos se impidió que los clientes y empleados pudieran abandonar el local, hasta que dos policías entraron en el local y solicitaron a todos los presentes sus documentos de identidad. Tras la identificación, fueron obligados a subir a los vehículos policiales, tanto aquellos que se habían identificado como los que no tenían documentación. Una vez desalojados, un comando de policías fuertemente armados registraron el establecimiento y capturaron a algunos que se habían podido esconder y trataban de huir. Todos ellos fueron conducidos a distintas comisarías de la ciudad, sin que por el momento se conozcan los cargos presentados.
Desde la cuenta de Facebook de CAMFAIDS, una asociación de defensa de los derechos LGTB y lucha contra el VIH, se daba la voz alarma con el siguiente texto:
ALERTA
Detenciones masivas en marcha en la ciudad de Yaoundé.Varias personas que frecuentaban el local de copas MISTRAL, donde las personas LGBT acostumbran a reunirse los sábados para compartir momentos de convivencia, están siendo actualmente vejadas e investigadas por el único motivo de ser homosexuales, por ello damos este aviso para una mayor difusión; han sido conducidos a las comisarías del distrito 4, del distrito 16 y del distrito 14, sin razón aparente, incluso fueron arrestados aquellos que tenían documentos de identidad. Por ello CAMFAIDS difunde este aviso, para poner fin a todas estas intimidaciones y procedimientos que ya han durado bastante.
No hay que olvidar que, en Camerún, las prácticas homosexuales se castigan con penas de hasta cinco años de cárcel.
Robo y amenazas a un activista
También en Yaoundé vive y desarrolla su actividad Jules Eloundou, que es presidente de Humanity First Cameroon, una asociación de defensa de los derechos de las minorías. Recientemente han difundido la siguiente nota de prensa, en la que denuncian unos hechos producidos el pasado mes de agosto:
En la noche del 5 al 6 de agosto, el presidente de Humanity First Cameroon, Jules Eloundou, informó en su página de Facebook que había tenido lugar un robo en su casa mientras estaba ausente. Fueron sustraídos una gran suma de dinero y otros bienes valiosos. Los ladrones también dejaron una carta amenazante, en la que le llamaban”sucio maricón” y le recomendaban que tuviera cuidado, diciéndole: “sucio maricón, sé prudente…”.
En la noche del 8 al 9 de septiembre regresaron, golpearon brutalmente la puerta principal de la casa, que dañaron seriamente. Como el anterior robo le había infundido cierto temor, el presidente de la Humanity First había pedido a uno de sus amigos que le acompañara mientras conseguía dinero suficiente para poder abandonar ese barrio. La presencia de este amigo, que dormía en el sofá en la sala de estar, impidió que los agresores entraran en la casa. Después oír el brutal golpe que casi forzó la puerta, el amigo se asustó. Empezó a gritar para despertar a los vecinos. Los ladrones tuvieron que huir.
Para los miembros de Humanity First Cameroon la naturaleza homófoba del ataque es evidente, y se toman el asalto con gran preocupación. “Todo esto es obviamente el resultado de un ataque dirigido y preparado, con la intención de causar daño a la víctima”, afirman en su comunicado. Ninguno de ellos olvida lo que le ocurrió a Eric Ohena Lembembe, director ejecutivo de CAMFAIDS, que fue brutalmente torturado y asesinado en su propio domicilio en 2013.
La dura realidad camerunesa para las personas LGTB
A finales de 2012, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresaba su preocupación por la situación de las personas LGTB en Camerún, realmente complicada. Y es que cada poco tiempo se producen noticias de detenciones, algunas de las cuales hemos recogido a lo largo de los últimos años.
En febrero de 2012 informamos de la detención de al menos tres mujeres lesbianas. Poco antes, en enero de 2012, eran cuatro hombres los detenidos. En noviembre de 2011 tres hombres fueron condenados a cinco años de cárcel acusados de mantener relaciones homosexuales en un coche (una de las pruebas que el juez tuvo en cuenta fue que los acusados hubieran estado bebiendo Baileys, un licor considerado típicamente femenino. Por fortuna este caso fue luego reconsiderado). En octubre de 2011 se condenó a tres años de cárcel a Jean-Claude Roger Mbédé por declararse a otro hombre por SMS, pena que fue confirmada en diciembre de 2012. Lamentablemente, en enero de 2014 Jean-Claude fallecía, abandonado por su familia, por las complicaciones derivadas del maltrato sufrido.
En abril de 2011 se detuvo a otros tres jóvenes acusados de homosexualidad. En marzo de 2011 un nuevo detenido fue condenado a 36 meses de cárcel, motivo por el cual Amnistía Internacional llevó a cabo una acción. En octubre de 2010 dos jóvenes sufrían una detención y un trato degradante por parte de la Policía. En mayo de 2010 dos detenidos fueron luego condenados a cinco meses de cárcel. En marzo de 2010 otra detención se mezcló con un intento de extorsión por parte de la Policía a un ciudadano australiano. En diciembre de 2009 un joven fue finalmente liberado tras permanecer varios días en prisión en condiciones miserables.
En julio de 2013, se conoció la sentencia a prisión de dos hombres detenidos dos años antes por mantener relaciones homosexuales. También en 2013, fue sentenciado a nueve años de cárcel Cornelius Fonya, acusado de mantener relaciones con un joven de 19 años, en un juicio plagado de irregularidades. Su abogado, Walter Atoh, ha debido huir del país tras ser amenazado de muerte, mientras se dilucida la apelación. Más recientemente, en junio de 2014, se dio a conocer la historia de una pareja homosexual que se vio obligada a huir de su localidad tras ser ataca por sus vecinos y detenida por la policía.
A finales de 2015, Joshua Mbarga, un activista LGTB, sufrió la invasión de su hogar por unos delincuentes que intentaron matarle tras robarle con total impunidad. Alertada por los vecinos, la Policía intervino hasta que los asaltantes decidieron acusar a Mbarga de pretender mantener relaciones sexuales con uno de ellos. En ese momento la víctima se convirtió en objeto de investigación.
Uno de los sucesos más terribles tuvo lugar en julio de 2013, cuando fue brutalmente torturado y asesinado en su domicilio el activista LGTB Eric Ohena Lembembe, conocido por su labor en apoyo a los enfermos de sida y por sus continuas denuncias de las leyes homófobas del gobierno de Camerún y su pasividad ante la violencia desatada contra la población LGTB.
Y estos son solo los casos que trascienden a los medios internacionales. Según Human Rights Watch, al menos 28 personas han sido detenidas por delitos relacionados con la homosexualidad en los últimos tres años.
Además de todos estos episodios de LGTbfobia, también nos hemos hecho eco de la serie de vídeos “Homosexuales en Camerún: gentes como tú y yo”, breves reportajes que recogen testimonios de personas LGTB perseguidas por su orientación sexual en el país africano.
En Camerún, como citábamos anteriormente, las relaciones homosexuales están penadas con hasta cinco años de cárcel, pero según la activista LGTB Alice Nkom solo se puede detener a una persona si se la encuentra en situación de “flagrante delito”. Desgraciadamente, tal y como corrobora Human Rights Watch, son cada vez más los casos en los que la Policía ignora este requerimiento. Hace ahora dos años las autoridades políticas de Camerún rehusaron de hecho seguir las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas de despenalizar la homosexualidad y actuar contra la violencia homofóbica.
Fuente Dosmanzanas
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