División entre el colectivo gay sobre la implantación de cámaras de vigilancia en Chueca
La Asociación de Transexualidad Clínica de Madrid pidió la posibilidad de implantar cámaras de videovigilancia para disuadir a agresores de delitos de odio.
Desde la asociación Arcópolis aseguran que no creen que las cámaras puedan ayudar en un barrio donde mucha gente quiere serguir siendo “invisible”.
camaras chuecaLos colectivos de homosexuales, transexuales y bisexuales madrileños se muestran divididos ante una posible implantación de cámaras de videovigilancia en el barrio de Chueca con el objetivo de evitar o disuadir ataques homófobos.
La semana pasada, representantes de estos colectivos se reunieron con el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero. La Asociación de Transexualidad Clínica de Madrid le solicitó la posibilidad de implantar cámaras de videovigilancia en Chueca, a semejanza de las que ya existen en otros zonas, para disuadir a agresores de delitos de odio, tal y como informaba ayer el diario ABC. Sin embargo, el Consistorio se muestra reticente a implantar más cámaras.
En la tarde del jueves, la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, se ha reunido con representantes de varias asociaciones de homosexuales y transexuales tras el aumento de agresiones este mes. Sobre el asunto de la videovigilancia, Dancausa les ha informado que corresponde al Ayuntamiento hacer la propuesta y será la Delegación la encargada de autorizar la instalación, previo informe favorable de la Comisión Provincial que está presidida por el Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
La representante del Gobierno central en Madrid ha subrayado que hace ya más de un año se autorizó la instalación de 38 cámaras en Gran Vía y su entorno y “por la experiencia que tenemos en la Delegación, las cámaras de videovigilancia han demostrado ser una herramienta útil que ha servido para mejorar la seguridad en muchos de los lugares donde se han colocado”.
Por su parte, el portavoz de la asociación Arcópoli, Rubén López, ha manifestado que en la reunión de la semana pasado con Barbero sólo una asociación pidió esta medida. “Nosotros no vemos tantas ventajas en las cámaras y sí muchos inconvenientes. Y más en el barrio de Chueca, donde muchos quieren seguir siendo invisibles”, ha indicado. De hecho, ha apuntado, por ejemplo, que de las cuatro agresiones homófobas denunciadas ante la Policía este mes de enero sólo una se produjo en Chueca.
“Las agresiones suelen darse en los aledaños del barrio, o en otros sitios, como la del 1 de enero en la calle Goya. No creemos que las cámaras puedan ayudar”, ha apostillado. Por el contrario, el presidente de la asociación COLEGA, Francisco Ramírez, quien ha reconocido que no hay posición común en el colectivo gay sobre este asunto, se ha mostrado partidario de las cámaras porque “pueden ser beneficiosas”.
Los portavoces de las asociaciones Transexualia y Transexualia Clínica no se han pronunciado en la rueda de prensa, mientras que la asociación mayoritaria Cogam no participó en la reunión de ayer.
Fuente Cáscara amarga
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