Tras declararse culpable del asesinato en primer grado del asesinato de ocho hombres, Bruce McArthur, conocido como el asesino del Gay Village de Toronto, es condenado a cadena perpetua, no pudiendo solicitar la libertad condicional hasta que no cumpla los primeros 25 años en prisión. 

El pasado 29 de enero comienza el proceso judicial contra el asesino de gays del Gay Village de Toronto, Bruce McArthur, por el asesinato en primer grado de ocho hombres entre 2010 y 2017. Tras declararse culpable de todos los cargos, ha sido condenado a cadena perpetua. De 67 años de edad actualmente, no podrá solicitar la libertad condicional hasta cumplir los primeros 25 años de condena, según confirma el juez John McMahon, aludiendo a dos atenuantes: su edad y el hecho de haberse declarado culpable, ahorrando a la sociedad y los familiares de las víctimas de un proceso judicial que «habría sido una pesadilla para todos».

McArthur es arrestado en enero de 2018, siendo inicialmente acusado del asesinato de dos hombres desaparecidos en 2017. Tras revisar su ordenador, localizan ocho carpetas etiquetadas con nombres diferentes que contienen fotografías de sus diferentes víctimas, unas vivas, otras ya muertas, algunas desnudas. La novena carpeta está etiquetada con el nombre de la que podría haber sido su novena víctima, encontrada atada en la cama y todavía con vida. Tras investigar en los lugares donde había trabajado como jardinero y descubrir los restos mezclados de otras víctimas, a las que había estrangulado y desmembrado, la acusación es finalmente elevada a los ocho cargos por los que finalmente ha sido condenado.

La mayoría de las víctimas eran migrantes del sur de Asia y el Medio Oriente, muchas de ellas residentes del Gay Village de Toronto. Según había confirmado Meaghan Gray, portavoz de la policía de Toronto, McArthur había mantenido algún tipo de relación con cada una de las víctimas antes de asesinarlas. Se cree que mató a su primera víctima, Skandaraj Navaratnam, en septiembre de 2010, aunque la investigación no se centra sobre McArthur hasta la desaparición de la última víctima, Andrew Kinsman, en junio de 2017, cuando encuentran su nombre anotado en un calendario del domicilio de Kinsman, concretamente el día 26 de junio, mismo día de su desaparición.

Las imágenes de las cámaras de vigilancia de su barrio captan el momento en que Kinsman se sube en una Dodge Caravan roja, cuyo propietario resulta ser McArthur, posteriormente localizada en un desguace y en la que se encuentra ADN de Kinsman y de Selim Esen, quien no tenía una dirección fija y cuya desaparición es denunciada en abril de 2017. Las imágenes del ordenador de McArthur revelan que, tras secuestrar a sus víctimas, abusaba de ellas mientras las tenía maniatadas. En algunas fotografías se llega a ver el arma homicida, una barra de metal con una cuerda que usaba para estrangular a sus víctimas.

La desaparición de Abdulbasir Faizi es reportada el 29 de diciembre de 2010, la de Majeed Kayhan en octubre de 2012 y la de Soroush Mahmudi en agosto de 2015. Kanagaratnam se muda desde Sri Lanka a Canadá en 2010, no llegando a ser denunciada su desaparición, la policía calcula que es asesinado en algún momento entre septiembre y diciembre de 2015. La desaparición de Dean Lisowick tampoco llega a denunciarse, siendo asesinado entre mayo de 2016 y julio de 2017. La última de sus víctimas en ser localizada es Kirushna Kumar Kanagaratnam, de 37 años de edad, quien habría desaparecido entre septiembre y diciembre de 2015.

Para Nicole Borthwick, amiga de algunas de las víctimas, la sentencia del juez resulta demasiado indulgente. « Muchos en nuestra comunidad han perdido su sentido de seguridad (…). Hay una sensación de ‘podría haber sido yo, podría haber sido cualquiera de nosotros‘ », declara Deana Dudley, reverendo de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana de Toronto, advirtiendo sobre el impacto «profundo y duradero» de este caso en la comunidad LGBTQ de Toronto.

Fuente Universogay

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Kirushna Kumar Kanagaratnam

Después de un mes de haber localizado sus restos, la policía de Toronto identifica a Kirushna Kumar Kanagaratnam como la octava víctima de Bruce McArthur, un jardinero que ha sido acusado del asesinato de otras siete personas con las que habría mantenido relaciones y las que habría conocido en el gay village de Toronto. 

La policía de Toronto continua investigando el entorno laboral relacionado con Bruce McArthur, quien comienza a ser investigado por la desaparición de dos personas en el gay village de Toronto para terminar siendo acusado del asesinato de hasta siete personas, por el momento, cuyos restos han sido encontrados en diferentes lugares de la ciudad. Tras revisar los casos sin resolver de personas desaparecidas, este lunes, 16 de abril, la policía le acusa de un octavo asesinato, el de Kirushna Kumar Kanagaratnam, de 37 años de edad y natural de Sri Lanka, quien llega a Toronto en 2010, desapareciendo entre el 3 de septiembre y el 14 de diciembre de 2015.

«El estrés y la ansiedad de tratar con cientos de pistas, cientos de personas desaparecidas y docenas de posibles identificaciones para la octava víctima han sido enormes», declara el sargento Hank Idsinga, encargado de la investigación, quien ha aclarado que no tenían evidencias que ligaran a Kanagaratnam con el gay village de Toronto, como sucede con las demás víctimas de McArthur, al no haber sido siquiera denunciada su desaparición a la policía.

Kanagaratnam pierde el contacto con su familia durante un período en el que estaba tratando sin éxito ser declarado refugiado con el objetivo de obtener asilo permanente en Canadá. Su familia había recurrido sin éxito en numerosas ocasiones a Facebook para tratar de localizarle. Tras localizar su cuerpo el 5 de marzo, entre los restos de otras víctimas, la policía divulga la fotografía de Kanagatatnam, solicitando la ayuda de los ciudadanos para su identificación, que consiguen a través de su familia en Sri Lanka, con la ayuda de un oficial que habla tamil.

«La gente ha respondido con una mezcla de emociones desde el horror absoluto hasta la ira. Hay un nivel de frustración que creo que es bastante palpable, especialmente en lo que se refiere a querer más respuestas y no obtenerlas de manera oportuna», declara la concejal Kristyn Wong-Tam, haciéndose eco de la indignación de la comunidad LGBT ante la aparente negligencia de las autoridades en diferentes casos denunciados de personas homosexuales a lo largo de estos años. «Arriesgó su vida para tratar de huir de un país políticamente inestable en una región donde enfrentaba a la violencia», declara Wong-Tam, para encontrar la muerte en el país al que había huido para pedir asilo.

Con el nombre de Proyecto Houston, entre 2012 y 2014 se desarrolla una investigación sobre personas desaparecidas en el gay village de Toronto que concluye sin ningún resultado positivo. Con el nombre de Proyecto Prisma, en agosto de 2017 se inicia una nueva investigación para esclarecer la desaparición en la misma zona de Selim Esen y Andrew Kinsman, de 44 y 49 años de edad respectivamente. En el mes de diciembre, Mark Saunders, jefe de policía de Toronto, afirma que no hay evidencias de ningún asesino en serie, a pesar de las numerosas desapariciones de personas homosexuales en un período de cinco años y todas en el mismo barrio.

El 18 de enero, McArthur es acusado del asesinato de Abdulbasir Faizi, desaparecido en diciembre de 2010, así como de los de Esen y Kinsman, revelando un terrible modus operandi al haber asesinado a personas con las que se había estado manteniendo relaciones sexual y socialmente sin levantar ninguna sospecha. Desde entonces se le han atribuido igualmente los asesinatos de Soroush Mahmudi, Dean Lisowick, Majeed Kayhan, Skandaraj Navaratnam y ahora Kanagaratnam. Los restos de todos ellos, a excepción de uno, han sido recuperados de los jardines de las propiedades en las que el asesino había trabajado como jardinero. Las autoridades siguen investigando las desapariciones de otras personas en el gay village, mientras continúan explorando los jardines vinculados a McArthur.

Fuente Universogay

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Mezcladas con los restos de las cinco víctimas encontradas en los jardines en los que trabajaba Bruce McArthur, las autoridades identifican los restos de una sexta víctima, teniendo previsto buscar nuevas víctimas en otras dos propiedades en cuyos jardines también habría estado trabajando.

El Detective Sargento Hank Idsinga confirma el pasado viernes, 19 de febrero, una nueva acusación de asesinato en primer grado contra Bruce McArthur, tras el descubrimiento de los restos de Skandaraj Navaratnam, de 40 años, que también había desaparecido en el gay village de Toronto en 2010. De esta manera se elevan a 6 las víctimas de este asesino de 66 años de edad, mientras la policía sigue investigando cientos de desapariciones en busca de posibles vínculos que lleven a la localización de nuevos cadáveres.

Los restos de Navaratnam se encontraban mezclados con los de las otras cinco víctimas recuperadas en una propiedad donde McArthur trabajaba como jardinero. El equipo de investigación ha localizado en su ordenador las fotografías de otras ocho posibles víctimas sobre las que no se ha adelantado ninguna otra información, salvo que algunas de ellas llevarían desaparecidas desde los años 70, cuando el sospechoso tendría sólo 20 años. Si bien han interrogado a diferentes personas del entorno del sospechoso, por las pruebas encontradas todo parece indicar que actuó solo.

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El pasado 18 de enero, McArthur era acusado del asesinato de Andrew Kinsman y Soroush Mahmudi, desaparecidos desde el año pasado en el gay village de Toronto. Idsinga señala que al haber sido el primero una persona muy conocida en la comunidad LGBT, al trabajar en programas de prevención de sida, iniciándose la investigación dentro de las 72 horas posteriores a su desaparición, ha sido crucial para la localización de McArthur. A finales del mismo mes la policía presenta otros tres cargos de homicidio en su contra tras descubrir los restos de Majeed Kayhan, Selim Esen y Dean Lisowick.

La identificación de las víctimas ha sido posible a través de huellas dactilares y registros dentales, quedando pendientes los resultados de ADN, que todavía podrían revelar más datos sobre un caso que ha conmocionado a la comunidad de Toronto en general y al colectivo LGBT en particular. La policía pretende volver sobre la misma propiedad donde se encontraron los restos de las seis víctimas cuando haya un clima más cálido, para facilitar la labor de los perros policías. Mientras tanto están a la espera de las pruebas forenses necesarias para comenzar las excavaciones en otras dos propiedades en las que podrían encontrarse restos de otras víctimas.

Anteriormente, McArthur se habría declarado culpable de golpear a un hombre con una barra de metal la noche de Halloween de 2001, causando daños a un individuo que se dedicaba a la prostitución masculina. Sería condenado en 2003 sin que llegara a determinarse el motivo de la agresión. «Solo quería disculparme con el tribunal por lo sucedido. Mi vida ha sido un desastre en el último año y medio (…). Me gustaría disculparme con la víctima… No sabría qué decir, aparte de lo siento por todo el dolor y la ira que le causé», declaraba McArthur ante el juez que le condena a una sentencia condicional de dos años menos un día, que le permitía pasar el primer año bajo arresto domiciliario, seguido de un toque de queda a lo largo de los seis meses siguientes, para cumplir después tres años de libertad condicional.

Fuente Universogay

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Tras una investigación por la desaparición de dos personas relacionadas con el ‘gay village’ de Toronto, la policía arresta a un sospechoso, Bruce McArthur, como sospechosos de sus muertes, continuando la investigación para descubrir tres asesinatos más, no descartándose que puedan encontrar todavía más. 

Toronto se encuentra consternada tras la detención de un jardinero de 66 años de edad, Bruce McArthur, sospechoso inicialmente del asesinato de dos personas desaparecidas, pero que se enfrenta a cinco cargos de asesinato en primer grado, siendo todas sus víctimas homosexuales y relacionadas con el gay village de Toronto, lo que ha desatado el miedo entre los miembros de la comunidad LGBT. La policía no descarta que pueda haber más víctimas dado que los restos desmembrados de algunas de las víctimas fueron descubiertos dispersados por los jardines de las viviendas en las que el sospechoso solía trabajar, tres de ellas en el patio trasero de su propia residencia.

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En agosto del año pasado y con el nombre de Proyecto Prisma, se inicia una investigación sobre las desapariciones de Selim Esen, de 44 años de edad, y Andrew Kinsman, de 49 años de edad. Ambos habían desaparecido en el gay village de Toronto, siendo reportada su desaparición por sus familiares en abril y junio de 2017, respectivamente. El 17 de enero de 2018, el equipo de investigación descubre pruebas que les conducen a McArthur como responsable de la muerte de ambas víctimas, deteniéndole al día siguiente y acusándole de dos cargos de asesinato en primer grado.

Al profundizar en la investigación, y tras examinar 30 viviendas en las que McArthur había trabajado, les llevan a determinar que también sería responsable de la muerte de otras tres víctimas, Majeed Kayhan, de 58 años de edad y desaparecido desde octubre de 2012, Soroush Mahmudi, de 50 años de edad y desaparecido desde agosto de 2015, y Dean Lisowick, de 47 año de edad, cuya desaparición no se habría denunciado, sin descartar que pueda haber más víctimas diseminadas por los jardines de otras propiedades. «Creemos que hay más restos en algunas de estas propiedades que estamos trabajando para recuperar. Creemos que hay más y no tengo idea de cuántos más van a haber», declara Hank Isdinga, sargento detective a cargo del caso, animando a cualquiera que haya contratado a McArthur a que les contacte con el objetivo de ampliar las zonas de búsqueda.

La desaparición de todas las víctimas habría sido denunciada por sus familiares entre los años 2012 y 2017, aunque la policía investiga ahora los movimientos de McArthur desde 2010. Según revela Isdinga, el «hilo conductor» de las víctimas es que todas proceden del «gay village, o están asociadas al gay village», aunque no ha querido aclarar la relación que habían mantenido con su asesino, ni la manera en la que entraron en contacto con él, ni tampoco el móvil que le llevaba a escoger a sus víctimas, adelantando que «no sabemos cuántas víctimas más habrá, pero ciertamente abarca más que la comunidad gay, abarca la ciudad de Toronto».

El detective ha animado a cualquiera que necesite ayuda a contactar con su «oficial de enlace LGBTQ y el comité consultivo de la comunidad LGBTQ», admitiendo que se investigará cualquier informe relacionado con algún desaparecido en la zona gay de Toronto. Si bien el miedo se ha desatado entre la comunidad LGBT de Toronto, también parecen haber saltado las alarmas sobre la ineficacia de una investigación que se remota a un lustro.

«No se encontraron pruebas que clasificaran a nadie como sospechoso», aclara Isdinga, refiriéndose al Proyecto Houston, una investigación sobre personas desaparecidas en el gay village, que se habría desarrollado entre 2012 y 2014, en la que ya se habría investigado a McArthur, sin llegar a nada concluyente en aquel momento, que se ha podido esclarecer gracias al Proyecto Prisma, que ha desenterrado los crímenes de McArthur.

Fuente Universogay

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