Brian Paddick, es un político británico que se presentó como candidato a la alcaldía de Londres por el partido liberal demócrata en 2008 y en 2012. Fue, hasta su retiro en mayo de 2007, adjunto al alto Comisionado en Londres del Servicio de Policía Metropolitana, ese decir, el oficial del cuerpo de más alto rango abiertamente gay del Reino Unido. Paddick mantuvo una tormentosa relación con un ex amante, cuando fue policía. Asegura que las amenazas de muerte y la violencia doméstica fueron constantes. Así lo comentó anoche en un evento organizado por la organización LGTBI, Broken Rainbow, contra el maltrato familiar.

Paddick no se cortó al comentar que la dependencia emocional y el influjo del dominio de su amante era tan grande que no se dio cuenta de lo mal que estaba su relación. Entre algunos de los pasajes más crudos que tuvo que soportar, el personaje público contó: “Recuerdo que en una ocasión me acorraló, no muy lejos de Scotland Yard, y empezó a pegarme patadas y puñetazos. Pensé: ¡qué vergüenza si alguien llama a la policía!. Allí estaba, un oficial de policía de alto rango, acurrucado, siendo asaltado por mi pareja”, relataba Paddick.

Dijo que si Broken Rainbow hubiera existido en ese momento, habría tenido a alguien con quien hablar. Entre otras intimidades que el político reveló figura los excesivos celos de su pareja que le conducían a controlar su móvil o a romper una felicitación enviada por un amigo: ‘Las cosas que sucedieron me hicieron darme cuenta que no estaba del todo bien. Al igual que cuando me dieron una tarjeta de cumpleaños de un amigo de muchos años y mi pareja creyó que era de un amante y la rompió. O cuando, como hacía a menudo, controlaba la lista de contactos de mi teléfono móvil y vio “Bruno” asumiendo que debía ser un amante secreto. No me creyó. Sólo cuando me mi jefe me prestó su libreta de direcciones para mostrarle que mi supuesto amante era un contacto de una empresa de conductores, desistió’.

Paddick agregó: “Tuve mucha suerte. Me fui en un curso de formación residencial durante seis meses. Porque yo estaba fuera de casa y lejos del control de mi pareja tuve la oportunidad de empezar a hablar con un colega y me dijo “¿no te das cuenta de que estás en una relación abusiva?. Me alejé de él y me encontré el valor de ser capaz de decirle que todo había terminado. Me amenazó con matarme pero finalmente se fue”.

Paddick cree que Broken Rainbow es una organización necesaria para ayudar a las personas a que tengan relaciones sanas: “La gente tiene miedo de dar la cara. Yo no entendía, como oficial de policía, por qué las víctimas de violencia doméstica cuando habían ido a urgencias a que les curasen de las agresiones sufridas, volvían con su pareja abusiva. Yo estaba enamorado de este chico. Me decía que nunca tendría una relación íntima con alguien más y yo le creía. Ese era el tipo de control”.

El político también ha querido lanzar un mensaje positivo: “Las cosas han cambiado y, pese a las críticas de la policía, creo que tienen más probabilidades de obtener una respuesta comprensiva aunque aún hay un largo camino por recorrer”.

Paddick dice que en esta etapa de su vida se siente feliz: ‘Gracias a Dios ahora estoy felizmente casado y tengo una relación con un hombre maravilloso’. Paddick actualmente vive en Vauxhall, Londres, con Petter Belsvik, un ingeniero civil noruego que conoció en un bar de ambiente durante sus vacaciones en Ibiza . Se casaron en Oslo, el 9 de enero de 2009.

Desde la infancia, Paddick supo que era gay, pero entre 1983 y 1988 estuvo casado con una mujer en lo que llamó un verdadero intento de vivir como un hombre recto: ‘Es lo que mi fe como cristiano espera de mí. Es lo que mis padres esperaban de mí. Es lo que el servicio de policía espera de mí. María era una mujer muy hermosa y encantadora. Era un verdadero intento para tratar de negar mi sexualidad y para ‘hacer lo correcto'”, declaró el ex policía. Ella no sabía que era gay. Luchó contra su sexualidad hasta que aseguró: “Aprendí la lección acerca de ser uno mismo y estar abierto a mi verdadera sexualidad”.

El político es muy controvertido ya que participó en la octava edición de un reality show de la ITV1 llamado: ‘Soy una celebridad … Sácame fuera de aquí!’. Explicó sus razones para participar: “Durante mucho tiempo he estado haciendo cosas serias: Treinta años en la policía y luego aspirante a la alcaldía. Así que pensé ¿por qué no venir y hacer algo trivial? Pero es la cosa más difícil que he hecho en mi vida”.

En 2008, Paddick ocupó el puesto número 101 en la lista anual de las personas homosexuales más influyente en Gran Bretaña publicado por The Independent on Sunday.

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