Carolina Gutiérrez y Brenda del Hoyo han interpuesto una reclamación ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), en Buenos Aires, después de que fueran despedidas de la Policía Metropolitana el mismo día que estaba prevista su graduación en lo que consideran una discriminación por ser lesbianas. «Me parece muy injusta la medida porque nosotras estamos para ser policías, pero se nos juzgó muy mal», declara una de las jóvenes.

Tras conocerse en la misma Academia de Formación de la Policía Metropolitina, La pareja inicia una relación sentimental. Días antes de su graduación le piden a una compañera que les haga una fotografía en la que se están besando vistiendo su uniforme en lo que parecen las dependencias de la propia Academia de Formación. La imagen se vuelve vira en Internet y el 1 de diciembre llega a manos de sus instructores, quienes les recriminan su comportamiento y les advierten que van a tomar algún tipo de medida, para terminar siendo despedidas el mismo día de su graduación.

«Prohibido publicar o divulgar fotos o grabaciones en el ámbito de redes sociales, diarios, foros u otro ámbito público de Internet donde se difunda la actividad del instituto… Vistiendo uniforme o mostrando parte del mismo o cualquier otra conducta que indique su condición de efectivo en la institución», dice el reglamento de la Academia, pero Carolina y Brenda sostienen que ellas no fueron las que subieron la imagen a Internet, que querían únicamente para fines privados.

Según ellas mismas explican, la colega que les hace la fotografía se la pasa por medio de Messenger, siendo una captura de pantalla de ese mensaje lo que alguien, que desconocen, sube a las redes sociales. Unos días antes, otro colega habría subido una fotografía similar, sólo que se trata de una pareja heterosexual y mientras a ellas las han despedido, la otra pareja se habría graduado con una pequeña sanción, por lo que defienden que se trata de un caso de lesbofobia, aparte de la intromisión al haber publicado una fotografía de carácter íntimo y privado sin su consentimiento. Ninguna de ellas había tenido sanciones graves anteriormente, más allá de alguna amonestación por utilizar el móvil y cosas similares.