El periodista Víctor Hugo Robles, “el Che de los gays”, entrevista a les protagonistas de la primera protesta de la diversidad sexual que tuvo lugar el 22 de abril de 1973 en Santiago de Chile.

A 50 años del golpe militar chileno, un documental cuenta la historia de las que “tiraron la primera piedra” para reclamar por los derechos de las personas LGTBI en Chile. En Las locas del 73, el periodista Víctor Hugo Robles, “el Che de los gays”, entrevista a les protagonistas de la primera protesta de la diversidad sexual que tuvo lugar el 22 de abril de 1973 en Santiago de Chile.

“Hay mucho deseo de conocer lo que pasó. El registro histórico está cobrando mayor valor, las personas quieren escuchar, saber cómo vivieron sus vidas y conocer a las que tiraron la primera piedra”, contó a Presentes Robles. Su sensación surge de las presentaciones que tuvo hasta ahora la película que produjo y dirigió junto a la periodista y antropóloga Carolina Espinoza.

La primera de ellas, a exactos 50 años desde la marcha, fue el 22 de abril de este año en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, donde las 500 personas que asistieron desbordaron la sala. El resto también tuvo lugar en espacios sociales y políticos como la que se hizo en beneficio de la Escuela Amaranta, donde asisten niñeces trans, luego de una serie de robos que había vivido la institución. Y las compañeras protagonistas del film se emocionaron especialmente cuando el documental se presentó en el Estadio Nacional, un lugar de detención y tortura durante la dictadura militar chilena, encabezada por el dictador Augusto Pinochet. En cada una de las presentaciones lo que prima es el encuentro, el diálogo intergeneracional y con toda la comunidad.

Víctor Hugo Robles junto a La Medallita (al centro) y María Fernanda García, directora del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.

Les invisibles 

“Recién ahora se está hablando de las víctimas LGTBI de la dictadura. Siempre las hubo pero estaban invisibilizadas”, compartió Robles. Con el advenimiento de la democracia hubo distintos esfuerzos en Chile por llevar adelante un registro de las víctimas de la dictadura. Además del Informe Rettig, en 2004 y 2010 se dieron a conocer los dos informes de la Comisión Valech. Ellos reconocen un total de 40.018 víctimas de la dictadura, 3.065 de ellas muertas y desaparecidas. Recientemente el presidente Gabriel Boric anunció que buscará a las 1.162 personas desaparecidas en este contexto a través de un Plan Nacional de Búsqueda.

Hasta el momento no existe un conteo oficial que dé cuenta de las personas LGTBI perseguidas o asesinadas en este período por las Fuerzas. Solo un crimen tuvo un tratamiento oficial. Se trata del de un homosexual que fue descubierto teniendo relaciones con un soldado en 1975 en los polvorines del morro de Arica por lo cual se dio la orden de ejecutarlo. El caso se dio a conocer a partir del relato de Bernabé Vega, un marino retirado, cuando en 2010, con 73 años, confesó el hecho.

La Medallita, organizadora de la primera protesta de la diversidad sexual en Chile, entrevistada por Víctor Hugo Robles en el documental ‘Las Locas del 73’

“Durante todo este período de 50 años no ha habido ningún interés, iniciativa de parte del Estado de asumir esa deuda, esa masacre, esa violación a los derechos humanos de las diversidades sexuales”, aseguró Robles. En este sentido, “el documental abre esa puerta y se transforma en un archivo vivo, un antecedente concreto”, dijo.

En todas las épocas

Durante el film, La medallita, Marcela Dimonti, Brenda y Marco Ruiz le ponen voz a las experiencias que vivieron durante el gobierno de Salvador Allende (1970-1973), la posterior dictadura militar (1973-1990) y comparten los reclamos actuales de la diversidad sexual.

– En el documental sus protagonistas cuentan que la llegada de Allende al poder fue vista en su momento como una posibilidad de ampliación de libertades. Sin embargo, la primera marcha LGTBI de la historia de Chile se dio hacia el final de su gobierno. ¿Cómo fue la situación de la diversidad sexual durante el gobierno de la Unidad Popular?

–  Lo que señalan las protagonistas de la protesta en los conversatorios que hacemos en las presentaciones del documental es que esta protesta no fue en contra de Allende sino en contra de la represión policial, que no se dio solamente en el gobierno de Allende, sino también en los anteriores. Fue una manifestación de hastío, en contra de la represión, el abuso, la discriminación y el estigma. Por supuesto también se daba en el gobierno de la Unidad Popular que no logró incorporar a este ‘hombre nuevo’ -como diría el Che Guevara-, pero más bien a ‘la loca’, a la travesti nueva. La contradicción de eso es que se daba en medio de todo un proceso de avance popular, adquisición de derechos de los más desvalidos, los más perseguidos, estigmatizados, los de abajo. Hay una deuda y una herida abierta.

No es menor decir que fue una marcha autorizada. No hubo represión en la misma, lo que es bastante sorprendente. Sí hubo después. Cuando al otro día salió en la portada de todos los diarios evidentemente ahí hubo una orden política de perseguir a las diversidades. Lo que más duele, inquieta y molesta es que haya sido la prensa popular y la de izquierda la que redactó los titulares más homofóbicos de la historia de Chile.

(Pincha en las fotografías para agrandarlas)

Robles se refiere, por ejemplo, al titular del diario de izquierda El Clarín, del 24 de abril de 1973. En su portada publicó un titular sobre la manifestación: “Colipatos piden chicha y chancho. Hicieron mitin frente a calle Phillips». Además, en la crónica de la manifestación se subtítuló «Repugnante espectáculo, ¿Y la policía?».

Triple castigo en dictadura

El gobierno de Allende sufrió un golpe de Estado encabezado por las Fuerzas Armadas y de Orden el 11 de septiembre de 1973. La dictadura al mando de Pinochet duró 17 años hasta 1990, luego de que en un plebiscito celebrado en octubre de 1988, el 56% votara en contra del dictador.

– ¿Qué particularidades tuvo la persecusión a LGTBI durante la dictadura?

– VHR: La dictadura de Pinochet fue misógina, clasista, homofóbica. Cuando los militares se encontraban con un detenido que era abiertamente homosexual o travesti tenía un doble, triple castigo. Todas las disidencias fueron perseguidas en la dictadura, particularmente las disidencias sexuales. Vivieron situaciones no solo de homofobia, sino abiertamente de crimen. En el mismo documental aparecen nombres que se reiteran: tal amiga, tal persona fue masacrada, la encontraron muerta.

Marcela Di Monti entrevistada para ‘Las Locas del 73’ en su casa de Conchalí.

– ¿Con el advenimiento de la democracia estas violencias cesaron o se mantuvieron?

– Hubo un cambio radical. Fue una democracia “pactada”, decimos nosotros, porque hay un pacto entre militares golpistas y otros civiles. Fue un proceso lento. Pero efectivamente se puede decir que Chile ha avanzado en leyes desde la derogación a la sodomía, la Ley de Antidiscriminación, la Ley de Matrimonio, Ley de Identidad de Género. Pero durante todo este período de 50 años no ha habido ningún interés, iniciativa de parte del Estado, de la institucionalidad de asumir esa deuda, esa masacre, esa violación a los derechos humanos de las diversidades sexuales.

– ¿Cuáles son los reclamos actuales del colectivo?

– Las comunidades de trans adultas mayores quieren una ley de reparación. Las compañeras piden indemnizaciones, mejoras en salud, en educación, vivienda, trabajo y también en pensiones porque consideran que el Estado tiene una deuda con esta comunidad. Una de sus primeras iniciativas del gobierno, a través de la pareja del presidente Boric e Irina Caramano, fue crear una mesa de la diversidad sexual y una trans donde se volcaron todas estas iniciativas. Es muy difícil que el parlamento en este minuto se abra a aprobar una ley de reparación.

Jorge Droguett, La Medallita, portando una foto histórica donde aparece en el centro vestida de azul.

– En Chile, al igual que en Argentina, también hay un avance de grupos radicalizados de derecha. 

– Desgraciadamente este último tiempo ha habido un avance de la derecha y particularmente de los grupos evangelistas que hace que estos derechos conquistados se pongan en riesgo. Lo que ustedes están viviendo con Milei, nosotros también lo estamos viviendo con una derecha fascista dura, extrema, que tiene apoyo popular. Junto también a los crímenes de odio que no se han detenido. También a una institucionalidad que no profundiza. Por ejemplo, la Ley Antidiscriminación es media coja porque no previene la discriminación, sino que castiga al discriminador. Para eso hay que crear institucionalidad educativa. Ese es el desafío ahora.

Para Robles, se trata de “hacer posible lo imposible”. En este sentido, llamó a no solo rendir homenaje a las sobrevivientes trans de la dictadura, sino también a ser parte del camino hacia su reparación. “Porque, como bien dice La Medallita, de aplausos ellas no viven”, expresó.

Marcela Di Monti junto a Víctor Hugo Robles en el Sitio de la Memoria del Estadio Nacional, centro de prisión política de la dictadura militar donde Marcela estuvo detenida en septiembre de 1973.

“Sería muy interesante que las comunidades sexodiversas argentinas nos inviten a presentar el documental a Buenos Aires o a las ciudades de Argentina. También hacer un llamado a la embajadora de Chile en Argentina, Bárbara Figueroa, y al encargado de Cultura de la Embajada, que es Alejandro Goic, que nos abran las puertas y nos pongan alas para poder ir con las compañeras a presentar este documental y a dialogar con la comunidad LGTBI de Argentina sobre estas demandas que son compartidas”, concluyó.

Agustina Ramos

Fuente Agencia Presentes

General, Historia LGTBI, Homofobia/ Transfobia. Augusto Pinochet Ugarte, Brenda, Carolina Espinoza, Chile, Dictadura militar, Homofobia/Transfobia, La medallita, Las locas del 73, Marcela Dimonti, Marco Ruiz, Memoria histórica Lg, Memoria Histórica LGTBI, Salvador Allende, Víctor Hugo Robles “el Che de los gays

Hay un detenido y sus compañeras exijan se investigue como un crimen de odio.

Brenda, una mujer trans y trabajadora sexual migrante de la localidad bonaerense de San Martín, está internada con alrededor del 70% de su cuerpo quemado tras un hecho que aún se investiga. El activismo exige que sea tratado como un crimen de odio y remarcan que “las trabajadoras sexuales están en peligro” en ese distrito. Hasta el momento hay un detenido, Carlos Espíndola, a quien activistas de la zona identificaron como un proxeneta.

El ataque ocurrió el lunes 17 de octubre durante la madrugada en una pensión donde se encontraban el imputado, Brenda y otra persona trans. Según aportaron fuentes del Ministerio Público Fiscal a Presentes, en el lugar hubo una pelea y fuego. El fuego se expandió al colchón donde se encontraba descansando Brenda.

La causa que investiga el hecho la lleva adelante el fiscal Carlos Insaurralde de la Unidad Fiscal de Instrucción N°3 de San Martín. Lo hace bajo la carátula de “tentativa de homicidio”. En este marco se llevó adelante la detención de Carlos Espíndola.

Brenda es una mujer trans de 27 años migrante. Llegó desde Paraguay y se dedica al trabajo sexual en la zona de ruta 8 y Márquez de San Martín. Su situación es de extrema vulnerabilidad y se encontraba en situación de calle. Actualmente está internada en el Hospital Eva Perón de San Martín en terapia intensiva con cerca del 70% de su cuerpo quemado.

Concentración de trabajadoras sexuales y activistas en la rotonda de la Ruta 8 y Márquez, San Martín

“La versión oficial dice que fue en una pensión, pero también hay otra versión de que la violencia arranca en ruta 8. Nosotras de hecho encontramos ropas y cosas quemadas en esa zona”, contó a Presentes Guille Castro de El Teje de San Martín, una red solidaria y de cuidados travesti trans de San Martín.

“Esto es transfobia, es un crimen de odio”, agregó Paola Acevedo, coordinadora y referente de El Teje de San Martín, en diálogo con esta agencia. Sobre el imputado, contó: “Nosotras lo hemos corrido, el tipo ha querido cortar a compañeras. Él y otros tantos más proxenetas y policías tienen un problema ahí con las trans porque nosotras estamos empoderadas y sabemos de nuestros derechos”. Además detalló que “él ya la había amenazado y le había pegado: Esa misma noche le pegó a una compañera trans, Marimar, para sacarla de la esquina”.

Concentración de trabajadoras sexuales y activistas en la rotonda de la Ruta 8 y Márquez, San Martín

Acevedo remarcó que la situación de las trabajadoras sexuales en la zona de Ruta 8 y Márquez, ubicada entre el partido de San Martín y Tres de Febrero, es “crítica”. Bajo la consignas “Estamos en peligro” y “El Estado es responsable”, el viernes pasado un grupo de activistas, trabajadoras y vecines se concentraron al mediodía en esa rotonda.

“Hay una policía de guante blanco que son delincuentes que coiman, estigmatizan y criminalizan a las compañeras trabajadoras sexuales que ejercemos el trabajo sexual. Nos vemos violentadas por la policía provincial y municipal que hace su caja chica con nosotras. Esto pasó con la de otras compañeras como Mónica, Marimar, Brenda y otras tantas más, que quedan invisibilizadas”, sostuvo la también coordinadora del consultorio de diversidad del Hospital Fleming.

“No solo nos cobran coimas a nosotras o a nuestros clientes, sino que además nos intimida, amenazan, golpean y cuando sucede alguna situación de violencia contra nosotras son parte o miran para otro lado”, dice el comunicado de El Teje de San Martín que circuló para convocar a la concentración.

«Nosotras de encontramos ropas y cosas quemadas en esa zona”, dicen compañeras de Brenda, desmintiendo la versión oficial

Sobre la violencia hacia las trabajadoras sexuales, Acevedo contó que hace cuatro meses tuvieron la noticia del crimen de otra compañera. “Mónica es una compañera que trabajaba hace más de 20 años en la zona. Fue levantada en Ruta 8 y Márquez, en la misma esquina donde trabajaba Brenda, y le cortaron el cuello. Nos enteramos un mes después. Tenía 42 años, oriunda de Tres de Febrero”, dijo.

“Remarcamos el machismo, el crimen de odio. Eso es lo que nos deja un Estado ausentes. Queremos que se nos respete, que la policía haga su trabajo no que nos venga a robar ni a estigmatizar”, concluyó.

24 de octubre de 2022

Agustina Ramos

Evelyn Schonfeld

Edición: Ana Fornaro

Fuente Agencia Presentes

General, Homofobia/ Transfobia. Argenmtina, Brenda, Carlos Espíndola, Delitos de Odio, El Teje de San Martín, Homofobia/Transfobia, Hospital Eva Perón, Paola Acevedo, Personas trans, San Martín

Brenda con su madre

Brenda Plaza, de 41 años,  fue encontrada  en las afueras de su hogar en cerro Polanco, muerta tras ser apuñalada en el abdomen, en un caso que nuevamente evidencia las altas cifras de ataques homofóbicos y transfobicos en la región de Valparaíso.

“En el marco de los estándares internacionales de derechos humanos, el crimen de la víctima es transfóbico, sea cual sea su causa, al igual como se califican de femicidios los asesinatos de las mujeres, al margen de la motivación el homicidio”, señaló el Movilh, junto con recordar que Valparaíso concentra la mayor casos de homofobia y transfobia.

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de la Región de Valparaíso (Movilh-Valparaíso) lamentó y repudio hoy que una mujer trans cuya identidad aún se investiga, fuese asesinada ayer lunes en el Cerro Polanco.

La víctima tenía entre 35 y 40 años, se llamaría Brenda y ejercía el comercio sexual desde hace dos meses en Valparaíso, tras provenir de Iquique.

Las primeras indagaciones del caso; el cual quedó a cargo de la Fiscal de Valparaíso, Greta Fuchslocher; apuntan a que la víctima fue tacada en una plazoleta, tras lo cual caminó unos 70 metros hasta desplomarse en la calle Fuentecilla con Porter del Cerro Polanco.

El cuerpo de la mujer fue encontrado en el suelo por vecinos y transeúntes con gran pérdida de sangre, mientras que la policía se apostó en el lugar a las 11:40 horas de ayer.

El jefe de la Tercera Comisaría Norte de Valparaíso, Ariel Valenzuela, señaló a la prensa que “era una persona de sexo masculino vestida de mujer, por lo que se presume que era un travesti, quien mantenía una herida cortante y penetrante en el sector del abdomen”.

Junto con lamentar lo sucedido, el Movilh-Valparaíso enfatizó que “en el marco de los estándares internacionales de derechos humanos, el crimen de la víctima es transfóbico, sea cual sea su causa, al igual como se califican de femicidios los asesinatos de las mujeres, al margen del conflicto que motivó el homicidio”.

El vocero de Movilh-Valparaíso, Diego Ríos, añadió que “quienes tienen una identidad de género diversa padecen una vulnerabilidad social extrema de la cual se aprovechan los agresores. Por tanto lamentamos que se ponga en duda el carácter transfóbico del crimen y que Carabineros utilice un lenguaje inapropiado al referirse a la víctima. Los errores conceptuales de las policías dañan la dignidad de las personas trans”

El dirigente apuntó que “esta mañana solicitamos a la Subsecretaría de Prevención del Delito, instancia con la cual tenemos firmado un convenio de colaboración, que intervenga en el caso, que brinde asesoría legal y que psicológica gratuita a los familiares de la víctima, tras darse con su identidad”.

Ríos consideró que “aquí también deben intervenir la Intendencia y los municipios, pues los abusos en esta región han incrementado y se han vuelto cada vez más violentos, lo que requiere de medidas preventivas urgentes”.

En efecto, de acuerdo el XVII Informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad sexual y de Género, en el último año Valparaíso concentró el 40.11% del total de casos de homofobia y transfobia conocidos a nivel nacional, el más alto del país.

Además , y en relación al año previo, en Valparaíso los atropellos contra la población LGBTI aumentaron un alarmante 311%, reportó el informe de DDHH elaborado por el Movilh.

General, Homofobia/ Transfobia. Ariel Valenzuela, Brenda, Brenda Plaza, Cerro Polanco, Diego Ríos, Greta Fuchslocher, Homofobia/Transfobia, Movilh-Valparaíso, Personas trans, Sindicato de Transgéneras Afrodita, Valparaíso, Zuliana Araya