“Una mujer fantástica” se lleva el Goya a la mejor película iberoamericana
“Rebeldía, Resistencia y Amor”
La película de Sebastián Lelio, «Una mujer fantástica», se lleva el Goya a la mejor película iberoamericana y «La llamada», consigue el de mejor canción original. Premio para las películas de Lino Escalera y Gustavo Salmerón, así como también para las de Manuel Martín Cuenca y Jon Garaño y Aitor Arregi en una noche en la que los principales premios se reparten entre «Handia», «Verano 1993» y «La librería».
Tal y como estaba previsto, la trigésimo segunda edición de los Premios Goya estuvo marcada por la reivindicación femenina, siendo premiadas ellas en aquellas categorías en las que estaban nominadas, incluyendo la de mejor película iberoamericana subiendo a recoger el equipo comleto de la película y teniendo Daniela Vega tres palabras después de que hablara Sebastián Lelio: «rebeldía, resistencia y amor». Hubo Goya también para La llamada, el de mejor canción, quedándose Pieles y Primavera Rosa en México sin premio.
Si bien Lino Escalera no pudo irse con ninguno de los dos premios por los que estaba nominado, al menos su película se fue con un Goya, el de mejor actriz para Nathalie Poza, «a mi amado Lino Escalera, porque pensaba que este personaje me arrancaría la vida y me la ha devuelto», agradece la actriz al recoger su cabezón, yéndose de vacío la película de Agustí Villaronga, aunque el cieasta mallorquí sube al esce. Destacar igualmente que Gustavo Salmerón se lleva el Goya a la mejor película documental por Muchos hijos, un mono y un castillo.
Premio también se llevan las películas de Manuel Martín Cuenca y Jon Garaño y Aitor Arregi, 2 la del primero y 10 la de los segundos, convirtiéndose Handia en la película más premiada de la noche, aunque las ganadoras morales serían La librería y Verano 1993, que se alzan con los premios más importantes. Resaltar el momento en que Carla Simón dedica el premio a todos los que han fallecido a causa del sida y a los que viven hoy con el VIH, denunciando que «es muy absurdo que siga eso teniendo un estigma».
Destacar la presencia de Paquita Salas, personaje de ficción interpretado por Brays Efe en la serie homónima que estrena su segunda temporada en Netflix, que ha presentado el Goya a la mejor actriz revelación. Así como la de Pepa Charro, musa gay más conocida como La Terremoto de Alcorcón, quien tras recordar que es una mujer, ha soltado uno de los discursos más estimulantes al indicar que viene a entregar «el premio a la mejor dirección de fotografía femenina. Es que como no había ninguna nominada, he pensado que los premios estaban separados por sexo (…). De 135 nominados, solo 30 son mujeres; de esas 30, la mitad como actrices. No hay mujeres en música, en animación, en arte, en sonido… Es normal que no haya chicas, porque muchas tiran la toalla porque cobramos el 40 % menos».
Aunque para musas el Premio de Honor, Marisa Paredes, que brilla como nunca y como siempre con un discurso improvisado, sencillo y directo, en el que tiene un momento para recordar a Yvonne Blake, quien se recupera de un ictus que le impide asistir a la gala, saliendo en su lugar Mariano Barroso y Nora Navas para el habitual discurso institucional en el que la actriz catalana recuerda al ministro de cultura, Íñigo Méndez de Vigo, que siguen esperando la rebaja del 21 % de IVA del cine y reclamando que «consiguiendo la igualdad, se derrotará al monstruo de la violencia contra las mujeres».
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