¡No pares nunca de bailar!
Del blog À Corps… À Coeur:
Cada artista se siente orgulloso de su arte, cada artista defenderá siempre el arte cuyo encuentro le removió, por el que buscó y perdió, por el que tiene el deseo intenso de compartir. Es el eco de una voz, de una escritura encontrada, la interpretación de un texto que ofrece a la humanidad, la música sin la cual el universo deja de hablarnos, el movimiento que abre las puertas a la gracia. Tengo por la danza no sólo el orgullo del bailarín y del coreógrafo, sino también un agradecimiento profundo. Ha sido mi oportunidad, ha llegado a ser mi ética por la nobleza de su disciplina, es por la que a diario descubro el mundo. Nada es tan íntimo para mí, me anima cada día por la energía y la generosidad que le son propias. Su poesía me tranquiliza. Puedo decir que no existiría sin la danza, sin la capacidad de expresarme que me ha dado, sin la confianza que he encontrado para sobrepasar los miedos, escapar de mí caminos condenados? Zambulliéndome gracias a ella en la belleza y la complejidad del mundo, me hice ciudadano, ciudadano singular que reinventa los códigos en el curso de los encuentros, fiel a los valores de la cultura hip hop que transforma la energía negativa en fuerzas positivas.
Veo el baile en lo cotidiano como un honor, pero veo este honor preocupado. Compruebo la pérdida de referencias, la imposibilidad de soñar su vida de una parte de los jóvenes nacidos en los barrios populares que crecen en la frustración y la tensión. Soy su semejante. Somos todos sus semejantes. Estoy animado, posiblemente más que por otros, por el deseo gracias al ejemplo, a ayudarles a superar su vida. ¿La sociedad no es más rica con las riquezas de cada uno? La cultura, más que todos los discursos, reúne.
Tened ánimo, arriesgaos, a pesar de los obstáculos y el odio con los que seguramente os encontraréis de golpe. La belleza del mundo estará siempre presente a vuestro lado, como la danza lo ha sido para mí, con su fuerza totalmente particular que es la de eliminar las distinciones sociales, las que está ligadas a nuestros orígenes, para dejar solamente el movimiento de los cuerpos de los seres humanos en su absolutamente simple humanidad, vueltos a su expresión simple, singular y común.
Concluiré tomando prestadas las palabras de René Char que me recuerda cada día que no hay que dejar a nadie encerrarnos en un papel ya escrito. Impón tu posibilidad, sirve a tu felicidad, y marcha hacia tu riesgo. Se acostumbrarán a mirarte. Entonces, intentalo, equivócate y empieza de nuevo, pero sobre todo baila! ¡No pares nunca de bailar!
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Mourad Merzouki
(https://www.youtube.com/watch?v=cy_c6250I1E#t=216)
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