«Yo antes hablaba sin género en mis canciones y en las entrevistas por una decisión personal, porque no me gustan las etiquetas, no por miedo a nada. Sin embargo, de un tiempo a esta parte me ha apetecido cantarle a un chico y contar mi experiencia porque me ha salido así. Hablo de mi vida porque es mía». Es la explicación que da Blas Cantó, en una entrevista publicada por GQ, sobre el tema que acaba de sacar al mercado, El bueno acaba mal. Una canción con la que el murciano escribe un punto y aparte en su imagen pública, caracterizada durante años por una calculada ambigüedad sobre su orientación sexual.

Blas Cantó, el que fuera uno de los miembros de la ya extinta boyband Auryn, es un excelente vocalista e intérprete, como bien demuestra su paso por la quinta edición del concurso televisivo Tu cara me suena, que ganó de forma indiscutible. Menos suerte tuvo en su periplo eurovisivo, aunque la elección de la canción fuera, en este caso, la responsable fundamental del fracaso. En el terreno personal y en cómo se ha querido mostrar en público, sin embargo, su imagen ha estado caracterizada durante años por una calculada ambigüedad sexual, que él no quería despejar recurriendo al ya tradicional «no hay por qué poner etiquetas». Una opción respetable, pero que puede generar complicaciones si lo que oculta es básicamente el empeño en no querer verbalizar tu condición no heterosexual. Cantó, de hecho, se vio envuelto en 2017 en un entuerto televisivo al ser preguntado en directo por la periodista Lydia Lozano, en relación a uno de sus temas de aquel momento, «esta canción habla sobre una ex. Esa ex, ¿existió?». «De momento nadie se ha metido en la cama de ningún ex mío», respondió con naturalidad el cantante, que de inmediato, al darse cuenta de su respuesta, añadió de forma forzada «tampoco lo ha hecho ninguna ex». La polémica estaba servida… y de hecho durante los días siguientes Cantó quiso aclarar que lo que había dicho no suponía la admisión explícita de que fuera gay. «Lo que quise decir es que tenemos que ser más abiertos de mente», insistía.

Parece que los tiempos han cambiado y, sin necesidad, en efecto, de ponerse ninguna etiqueta si ese es su deseo, Cantó ha decidido hablar con naturalidad sobre sus relaciones con otros hombres. Lo hace en El bueno acaba mal, un tema en el que según explicaba hace unos días en sus propias redes sociales, se refiere a una relación especialmente traumática de su pasado. «Esto ocurrió hace diez años. Estuve con un chico durante dos años. Dejé todo por él, mientras él llevaba una doble vida. Además, tonteaba con todos delante de mí y eso dolía. Cuando me dejó, me enteré de que se había liado con varios estando conmigo», explicaba:

algún día tenía que pasar. Se dice el pecado, pero no el pecador. A buen entendedor… #ELBUENOACABAMAL 💙https://t.co/5THsxJHbEX

— Blas Cantó (@BlasCanto) June 14, 2022

Ahora, en GQ, Blas Cantó responde a lo que supone verbalizar sus relaciones con otros chicos: «Una cosa es lo que se ve de manera pública, en entrevistas, conciertos, redes sociales, etc., y otra cosa es mi proceso personal. Tampoco creo que haya que hacer una rueda de prensa para contar todo con pelos y señales. Es decir, hay que ser natural. Por ejemplo, nadie dice ‘Hola, ¿qué tal? Te presento a mi novio’. No lo concibo para nada así. Yo simplemente soy, porque siempre he sido así, y ahora estoy bien. La diferencia es que yo antes hablaba sin género en mis canciones y en las entrevistas por una decisión personal, porque no me gustan las etiquetas, no por miedo a nada. Sin embargo, de un tiempo a esta parte me ha apetecido cantarle a un chico y contar mi experiencia porque me ha salido así. Hablo de mi vida porque es mía». Y en otro momento de la entrevista afirma: «Ya me he cansado de cantar sin género, que parezco un ángel o un querubín. Esto es lo que me apetece cantar ahora».

Cantó, por cierto, revela que tiene pareja (maculina…), pero este es reticente a aparecer en público. «A mí me encantaría, desde hace años, ir a las alfombras rojas con mi chico y fotografiarnos juntos, porque es lo que siento y me nace, pero a él no le apetece, y al final es una decisión de dos», asegura.

Os dejamos, para finalizar, con el videoclip de su nuevo tema:

Fuente Dosmanzanas

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La campaña de odio tránsfobo de HazteOír sigue dando que hablar, en ocasiones para mal pero también para bien. Lo cierto es que el grupo ultraconservador está consiguiendo cotas de visibilidad para la realidad de los niños y niñas trans que de otro modo hubieran resultado impensables. Es lo que sucedió en la noche de este viernes, cuando los dos programas más exitosos de la parrilla televisiva generalista (Tu cara me suena, de Antena 3, y Sálvame Deluxe, de Telecinco) dedicaron espacio al tema y dieron a conocer, de formar distintas, a la asociación Chrysallis de familias de niños y niñas transexuales.

El líder de audiencia indiscutible de la noche fue Tu cara me suena, el concurso en el que personajes famosos compiten con sus imitaciones de estrellas de la música, que anoche emitía la final de su 5º edición. Parecía poco probable que en un programa de entretenimiento puro y duro como este se hiciera un hueco el tema, pero lo hizo. Fue además el el momento cumbre de la noche, justo después de que se conociese el nombre del ganador, Blas Cantó (el talentoso miembro de la boy band Auryn).

Cantó quiso compartir el importe económico del premio (que en realidad va destinado a la ONG que el ganador elige) al 50% con su compañera de concurso y amiga, la presentadora y humorista Yolanda Ramos. Fue en ese momento cuando Yolanda Ramos hizo público, tras unas emotivas palabras en favor de la libertad y contra los propagadores del odio, que los 15.000 euros que le correspondían del premio serían donados precisamente a Chrysallis:

Por lo que se refiere a Sálvame Deluxe, el programa de cotilleos y corazón de Telecinco, fue el conocido actor porno Nacho Vidal, él mismo miembro de Chrysallis, el que en una entrevista manifestó su repulsa por lo que no dudó en calificar como una campaña de odio dirigida contra sus hijos. Vidal aseguró, al inicio de la entrevista, tener conocimiento de que al menos a un niño trans sus compañeros ya le habían bajado los pantalones en clase tras divulgarse la campaña de HazteOír.

Hay que recordar, en este punto, que ya en diciembre, en otra entrevista a Sálvame Deluxe, Nacho Vidal dio a conocer públicamente la historia de su hija, una niña transexual, con intención de visibilizar la realidad de los menores transexuales y de promocionar la iniciativa “No hay huevos“, que busca precisamente conseguir fondos para Chrysallis. Un gesto que sin duda significó mucho a la hora de dar a conocer una realidad entre muchas personas a las que difícilmente este tipo de información llega por otras vías.

Fuente Dosmanzanas

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