“Memoria histórica”, por Jaume Patuel
Y en España la derecha y ultraderecha se niegan a revisar la memoria histórica… ¿Qué temen?
Geografía e Historia deberían ser dos materias bien enseñadas en toda escuela que quiera preparar a la vida ciudadana de un Pueblo verdaderamente democrático. La Historia debe ser bien explicada como la geografía, pero no ideologizadas. Tarea difícil, no imposible, pero necesaria. Tarea real cuando se ama la verdad histórica. Y hay que recordarla aunque puede doler. La vida humana está hecha de historia y ¡cuánta historia! Así sólo podremos caminar con libertad. Evitar la esquizofrenia como también los odios, las venganzas. Explicar un discurso paralelo a la vida real, es muy fácil pero crea un malestar y violencia.
La complejidad y contrastes de todo ser humano y de todo Pueblo lo dificultan cuando se divide en buenos / malos, cowboys / indios, vencedores / vencidos, ricos / pobres o dueños / esclavos. Porque entonces, la historia solo la hacen los primeros y si la hacen los segundos, los primeros la prohíben. ¿Por qué? El narcisismo y megalomanía de un poder quedan desguazados ante su verdad o hechos producidos de los que son responsables como autores.
Un ejemplo: Este mes hace 60 años en París, la gran Francia de la Égalité. Fraternité. Liberté (un buen discurso republicano y ¡muy evangélico!), pero esquizofrénico total, hubo “La masacre del 17 de octubre, 1961″. Una represión sangrienta de una manifestación de argelinos durante la guerra de Argelia. La represión de la policía parisina contra la población argelina de esta región duró todo el otoño de 1961. Una manifestación pacífica convocada por el Frente de Liberación Nacional contra el toque de queda, impuesto a todos los argelinos que vivían en la región parisina. Una represión brutal. Causó unos 70 muertos según las fuentes oficiales. Pero según los investigadores, como el historiador Jean-Luc Einaudi entre 200 y 393 argelinos muertos durante el otoño de 1961. Además, no únicamente los argelinos sino toda persona que tuviera ciertos rasgos físicos caía también. Algunas de las víctimas arrojadas al Sena, y otras disimuladas por la burocracia. No hay más detalles. Pero la masacre se escondió. Aun considerada como cuestión secundaria para Charles De Gaulle.
En los años siguientes, la matanza fue siempre un tema tabú. Libros prohibidos como filmes que daban testimonio. Todo censurado. Habrá que esperar hacia los años 1980 para que volvieran a salir a la luz estos acontecimientos. Hacia 1990 comienza el Pueblo francés a tomar conciencia nacional. El 17 de octubre de 2001, el alcalde socialista de París, Bertrand Delanoë, colocó una placa en el puente Saint-Michel, cerca de Notre Dame, para conmemorar la masacre.
Una fecha vergonzosa para el gobierno francés. Total abuso de poder, pero silenciado. Y como todo, la verdad histórica emerge siempre a la larga para dar una lección más, pero no siempre aprovechada por intereses espurios del poder escondido.
Y cincuenta años más tarde, el presidente de la República, el socialista François Hollande, dio un paso importante en que reconoce que la República francesa tuvo una responsabilidad. A partir de ese momento la versión oficial cae en picado. Y gracias también a una justicia correcta y no ideologizada en la búsqueda de la verdad histórica por encima de doctrinas o creencias o partidos: La luz sale a la calle.
Ha sido necesaria una fuerte lucha para que la megalomanía o narcisismo del gobierno pudiera desprenderse de la “narración oficial, que es la verdad objetiva”. Pero libros históricos, fruto de investigación seria, aspecto que la verdad oficial no hace; filmes con grabaciones históricas, que la autoridad prohíbe, porque el poder nunca se equivoca. Testigos que han podido hablar, la autoridad no les llama. Y una gran perversidad, etc.
Pienso que la persona lectora no es conocedora de este hecho. No podemos estar al tanto o al día de todo. Y más ahora, con el Covid19 que lleva cola con tanta manipulación, desorientación, contraindicaciones, sin sacar el valor, el dolor y el sufrimiento de tanto de casos concretos que han generado lágrimas y depresiones. Muertos que no se han podido acompañar. Soledad y solitud. Todo esto toca al fondo del alma de todo ser humano. Habrá tiempo para saber la historia de todo este miedo inoculado. Un virus sí, sin duda. ¿Pero la gestión?
Y como este hecho, tantos otros que ciertas autoridades oficiales, sean del ámbito que sean, han aprovechado para manipular en pro de intereses de su partido y no tanto de la salud física con el virus sino sobre todo la salud mental como también cultural. No hablemos de la crisis económica.
Y como dice Honoré de Balzac (1799-1890): Hay dos historias: la historia oficial, mentirosa. La que nos enseñan. Y la historia secreta donde se encuentran las verdaderas causas de los acontecimientos: una historia vergonzosa.
O como dice Aldous Huxley: Que los hombres no aprendan de las lecciones de la historia es la más importante de todas las lecciones de la historia.
Y por eso, hay que refrescar la memoria en una investigación abierta: Memoria Histórica. La escuela debe enseñar historia y geografía para saber la verdad.
Jaume PATUEL PUIG (1935), psicopedagogo
Fuente Fe Adulta
Comentarios recientes