El reverendo Dr. Alan Wilson, obispo de Buckingham y firme defensor de los derechos LGBTQ+ dentro de la Iglesia de Inglaterra, murió inesperadamente a la edad de 68 años.

Wilson fue uno de los pocos líderes de alto rango de la Iglesia de Inglaterra que respaldó públicamente el matrimonio igualitario durante el debate que condujo a la Ley de Matrimonio (Parejas del mismo sexo) de 2013, dando a conocer su apoyo a través de un video para la campaña Out4Marriage.

En el vídeo, generó controversia al decir:

“Todo se reduce a cómo vemos a los homosexuales y cómo vemos a Dios.

“En realidad, no creemos que los homosexuales estén enfermos, tengan retraso en el crecimiento o sean criminales. No creemos que Dios sea un viejo enojado que viene a por nosotros. Dejemos de comportarnos como si lo hiciéramos.

“Reconocer que las personas homosexuales son iguales significa que no diluirán ni estropearán el matrimonio, sino que potencialmente lo enriquecerán”.

Después de grabar su video para Out4Marriage, Wilson describió las cartas que había recibido en un artículo para PinkNews.

Reveló que, si bien alrededor del 80% había apoyado su postura pro-LGBTQ+, otros habían sido sorprendentemente homofóbicos, afirmando: “Me han dicho que los homosexuales son piojos, animales, insectos, que deberían ser abortados antes de nacer, repugnantes, pervertidos. , sexualmente voraces, asesinos en masa y subhumanos”.

Su defensa no se limitó al matrimonio igualitario: estuvo presente regularmente en los premios PinkNews Awards y en varios otros eventos LGBTQ+, utilizando su plataforma para defender los derechos LGBTQ+ y la inclusión dentro de la iglesia.

Han llegado homenajes de toda la Iglesia y de la comunidad LGBTQ+. El obispo Steven Croft de la Diócesis de Oxford recordó a Wilson como un “querido amigo y colega”, y elogió su liderazgo en la educación y las escuelas de la iglesia, y su defensa de los sobrevivientes de abuso.

“Alan había sido un amigo y defensor de la comunidad LGBTQIA+ durante muchos años”, dijo Croft, destacando la pasión de Wilson por Dios y su dedicación a servir a la gente de Buckinghamshire.

I am devastated by the loss of Bishop Alan Wilson, who was a constant source of support and encouragement during my darkest times.

He provided pastoral care and comfort, guiding me through challenges with unwavering kindness. His sudden passing has left me profoundly saddened.… pic.twitter.com/bp8BkKCuBy

— Revd Mother Jide ‘Emeka’ Macaulay HHH ™ (@RevJide) February 18, 2024

El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, elogió el legado de Wilson y destacó su valiente defensa de las comunidades marginadas.

“Era un hombre de espíritu profético, que llegaba donde veía injusticia y hablaba donde era testigo del abuso de poder”, comentó Welby, reconociendo la importante brecha que deja Wilson.

El director ejecutivo de PinkNews y cofundador de Out4Marriage, Benjamin Cohen, rindió homenaje a Wilson y dijo: “Conocí a Alan por primera vez en el jardín del Número 10 justo antes de que comenzara el debate sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Durante la batalla por el matrimonio entre personas del mismo sexo, no tuvo miedo e ignoró los riesgos para su propia carrera al estar hombro con hombro con la comunidad LGBTQ+.

“Muchos lo extrañarán por su carácter alegre y su entusiasmo por ayudar a las personas, independientemente de su propia fe”.

Fuente PinkNews

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Kemi Badenoch y detrás la primera ministra escocesa Nicola Sturgeon

El gobierno británico podría negarse a reconocer los certificados de reconocimiento de género de Escocia, donde su Parlamento se dispone a simplificar el proceso legal para cambiar de género, según se ha informado.

Algunas leyes que se aplican en Escocia son elaboradas por su propio Parlamento en Edimburgo y otras son elaboradas en Westminster por el Parlamento del Reino Unido. Así ha sido durante casi 25 años.

La nueva legislación escocesa acortaría el tiempo que tardan las personas que desean obtener certificados de reconocimiento de género, que les permitirían cambiar el sexo que figura en su partida de nacimiento.

También significaría que no serían necesarios los diagnósticos médicos, y la edad legal para cambiar de sexo bajaría de 18 a 16 años.

Se espera que el Parlamento escocés apruebe la legislación a finales de este mes, según la BBC,  y modificaría la Ley de Reconocimiento de Género de 2004 del Parlamento británico.

Sin embargo, una fuente declaró a la emisora que era “absolutamente” posible que los ministros del gobierno británico se negaran a reconocer la documentación.

La fuente también dijo que “no se puede descartar nada” en relación con las posibilidades de un desafío legal de Westminster una vez que se apruebe la legislación.

Al parecer, la Secretaria de Igualdad, Kemi Badenoch, ha expresado al Gobierno escocés su preocupación por la legislación y se ha ofrecido a reunirse con sus ministros.

Durante su primera comparecencia como Secretaria de Igualdad en la Cámara de los Comunes, Badenoch utilizó su tiempo para atacar al fundador de PinkNews, Benjamin Cohen, después de que éste denunciara su historial de voto en materia de derechos LGBTQ+ y que se hubiera referido a las mujeres trans como “hombres”.

En octubre de 2022, se informó de que Badenoch había paralizado los planes para prohibir parcialmente la terapia de conversión en el Reino Unido, ya que quería examinar el proyecto de ley británico.

La Secretaria de Justicia Social escocesa, Shona Robinson, está dispuesta a reunirse con Badenoch, según informa The Herald .

La BBC también informó de que otra fuente había manifestado su preocupación por el hecho de que el cambio de ley pudiera llevar a la gente a dirigirse a Escocia desde otros lugares del Reino Unido para cambiar de sexo.

En última instancia, la fuente afirmó que los ministros escoceses querían pintar Escocia como un “paraíso de la inclusividad” en comparación con un “desagradable Westminster”.

La legislación lleva años gestándose, y la primera consulta pública tuvo lugar en 2017.

La consulta fue incluso lanzada eventualmente por el Gobierno del Reino Unido en 2019, bajo Theresa May, buscando hacer cambios en todo el Reino Unido a la Ley de Reconocimiento de Género.

Sin embargo, ese mismo año, el Partido Conservador no se comprometió con la cuestión bajo el liderazgo de Boris Johnson.

Fuente Pink News

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Una encuesta realizada por el portal Pink News muestra que el 60% de los votantes a favor del Brexit cree que el sexo gay es antinatural y que no debería enseñarse diversidad sexual en las escuelas. 

Según una encuesta realizada por YouGov para el portal LGTB inglés  Pink News un 59% de los que votaron a favor del Brexit cree que el sexo homosexual es antinatural. Ese porcentaje es bastante similar al de personas que votan al partido conservador y están en contra de los derechos del colectivo LGTBI: un 61% de los votantes “tories”  ya dijeron que el sexo gay les parecía una aberración, frente al 73% de los votantes laboristas y el 78% de los votantes liberal-demócratas que creen que es lo más normal del mundo. De hecho el votante tory  medio se quedó bastante descolocado cuando descubrió que su partido apoyaba el matrimonio igualitario.

“Hacía tiempo que se sugería que los partidarios del Brexit serían a su vez contrarios a los derechos LGBT, pero ahora sabemos que hay una correlación entre votar por el Brexit y estar en contra de nuestros derechos“, explica Benjamin Cohen, el jefe ejecutivo de Pink News.

Según Cohen, es “deprimente” que cincuenta años después de que Reino Unido descriminalizara la homosexualidad aún haya tanta gente que crea que la homosexualidad es antinatural y que las parejas homosexuales no deberían tener hijos, pero a la vez reconoce que es “gratificante saber que para la gente joven las relaciones gais son perfectamente naturales y que apoyan fervientemente a las familias gais y el hecho de que se enseñe a la gente joven sobre las relaciones gais.”

Aunque esta encuesta, en realidad, no hace más que confirmar algo que la realidad llevaba tiempo dejando claro. Tras la votación del Brexit los delitos de odio contra el colectivo LGTB se dispararon de forma brutal, especialmente en Londres que registró 1062 agresiones LGTBfóbicas en seis meses. Además varios medios favorables al abandono de la Unión Europea no tuvieron reparo en utilizar la homofobia como ataque a uno de los jueces que frenó la decisión de los votantes.

Fuente | Pink News, vía EstoyBailando

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Diversos centros universitarios británicos han rehusado despojar al sultán de Brunéi de los doctorados honoris causa que le han otorgado, a pesar de que recientemente haya aprobado una ley que condena a los homosexuales y a las mujeres adúlteras a la pena de muerte por lapidación. Tanto Oxford como el King’s College de Londres o la Universidad de Aberdeen, que agasajaron a Muda Hassanal Bolkiah con titulaciones en Derecho o Letras, se amparan en que tales galardones fueron otorgados antes de la aprobación de la sharia (o ley islámica) en el pequeño estado asiático.

El pasado 1 de mayo comenzó la adaptación progresiva del Código Penal de Brunéi a la sharia o ley islámica. El proceso constará de tres fases cuyo calendario ya ha sido programado. La última de estas fases implicará la pena de muerte por lapidación para quienes mantengan relaciones con personas de su mismo sexo, las mujeres que cometan adulterio, las relaciones prematrimoniales o los culpables del delito de apostasía.

La brutalidad de la nueva ley ya ha ocasionado que algunos de los negocios propiedad del sultán Muda Hassanal Bolkiah, como su cadena de hoteles de lujo, hayan sido boicoteados. También desde algunas instancias se ha propuesto que los galardones otorgados al mandatario de Brunéi en el pasado sean revocados. Así lo propuso el colaborador de la conocida web británica de información LGTB Pink News Benjamin Cohen, que en una cena de graduación en el King’s College de Londres, del que es antiguo alumno, hizo llegar a su rector la siguiente nota:

Como alguien que está orgulloso de su titulación por el King’s College de Londres, tengo que comentarle algo polémico acerca de sus titulaciones, y es que algunas personas tienen títulos de esta universidad sin haber tenido que hacer nada, como el sultán de Brunéi. El sultán recientemente aprobó una ley en su país para ejecutar a los homosexuales por lapidación hasta la muerte. También aprobó una ley para ejecutar a las mujeres a quienes se acuse de tener amantes.

Supongo que su doctorado honoris causa se ​​encuentra en vigor. Es en Derecho y acaba de aprobar una de las leyes más draconianas y horribles desde la perspectiva de los derechos humanos que se han aprobado en los últimos años. Espero que los titulados de esta universidad presionen a quienes la dirigen para decirles que no se pueden dar premios a gente como esa.

La respuesta del portavoz de la centro universitario londinense fue la siguiente: “En abril de 2011 le fue otorgado un doctorado honoris causa al sultán de Brunéi por su largo compromiso con la educación superior. Es previo a la introducción de la ley islámica en Brunéi. Estaremos pendientes de los consejos del Ministerio de Exteriores”.

Algunos antiguos alumnos del King’s College han mostrado su disconformidad con esta respuesta, como el antiguo presidente del Partido Conservador y miembro de la Cámara de los Lores, Lord Deben, que considera que “ser beneficiario de un doctorado honorario en Derecho sugiere que se apoya un sistema jurídico racional. La lapidación de las mujeres acusadas de adulterio o de los homosexuales simplemente por ser homosexuales demuestra que el sultán de Brunéi claramente no lo hace. El King’s College de Londres debería revocar ese honor al sultán. Si no es así, el College deshonra a su alumnado femenino y LGTB. El King’s College de Londres debe defender la decencia jurídica”.

El portavoz de la Universidad de Aberdeen, que otorgó al sultán un doctorado honoris causa en Letras en 1991, también ha comunicado que rescindir dicho honor “requiere un prolongado proceso formal” y que el centro universitario “no tiene planeado iniciarlo”.

Idéntica respuesta ha ofrecido la Universidad de Oxford, aunque en este caso ha ocasionado que el Consejo de Estudiantes presente una moción de emergencia para que se despoje al sultán del doctorado honoris causa en Derecho con que se le premió en su día. La moción fue propuesta por el Sindicato de Alumnos LGBTQ de la universidad, y aprobada posteriormente por unanimidad por el pleno del Consejo Estudiantes.

Daniel Templeton, portavoz del Sindicato de Alumnos LGBTQ de Oxford, estimaba que “la actual falta de acción por parte de la universidad es muy decepcionante y demuestra una grave falta de respeto para los estudiantes LGBTQ de Oxford. El hecho de que el Consejo de Estudiantes haya aprobado una moción unánime para condenar la titulación honoraria del sultán de Brunéi y pedir su revocación demuestra el enfado que sienten los estudiantes de Oxford. Esperamos que la Universidad de Oxford reconsidere su postura en relación con la titulación del sultán y deseamos poder trabajar con los sindicatos de estudiantes del King’s College de Londres y de Aberdeen para conseguir lo mismo; tan solo entonces estas instituciones podrían proclamar que apoyan los derechos LGTB”.

Fuente Dosmanzanas

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