El Gobierno de España pide que el Belenismo, patrimonio Inmaterial Cultural en España
Paso trascendental parra llegar a la UNESCO. Más cerca la defensa del Nacimiento
Detrás de este objetivo están cinco países, Italia, España, Alemania, Austria y Malta
Belenismo es defender un patrimonio artístico que sigue vivo, una industria que mueve la economía de algunas zonas del país; una tradición asentada en las familias
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Los belenistas ya han colocado a SSMM los Magos de Oriente junto al portal de Belén, pero el Gobierno se ha adelantado y ha hecho público su presente en forma de Disposición del Ministerio de Cultura y Deporte, órgano competente para tramitar y ejercer “la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial”. Así, en resolución de 3 de enero de 2022 de la Dirección General de Bellas Artes “incoa expediente de declaración del belenismo como manifestación representativa del patrimonio cultural inmaterial”. Es decir el belenismo ya es patrimonio inmaterial cultural en el Estado español.
El paso dado y publicado en el BOE de este 5 de enero de 2022 es un respaldo más, que ya tuvo su paso previo el 20 de noviembre de 2020, aunque sí el de ahora es paso trascendental para llegar a la UNESCO. Estos apoyos son los que se trasladan a la Comisión de la UNESCO para declarar el belenismo como patrimonio inmaterial de la Humanidad. Esa declaración, que persigue el mundo belenistico desde hace años, sería una garantía de protección de una actividad que trasciende lo religioso, pero que tiene su origen en el primer pesebre recreado por Francisco de Asís.
Detrás de este objetivo están cinco países, Italia, España, Alemania, Austria y Malta, país que probablemente tome la iniciativa de presentar a la UNESCO la petición de declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El Gobierno recibió en su momento tres informes llegados desde Murcia, tierra con gran tradición y actividad empresarial en el mundo belenista; de Navarra y de Ángel Peña quien hiciera su tesis doctoral sobre el belenismo en latinoamérica.
Non solum sed etiam
La defensa del belenismo no se puede reducir a la defensa de una tradición religiosa, aun cuando su origen esté en ello; la defensa del belenismo es defender un patrimonio artístico que sigue vivo, una industria que mueve la economía de algunas zonas del país; una tradición asentada en las familias y en otros colectivos; un patrimonio inmaterial que nos conecta con medio mundo que participa de esta afición maquetista que sigue muy viva.
Fuente Religión Digital
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