Paraguay: desalojan a una pareja de hombres por ser gays.
Fuente: Diario Popular vía SentidoG:
La inmobiliaria Guymar de Paraguay dejó en la calle a Simon Cazal y a su pareja por haber colgado una bandera multicolor.
Por culpa de una “bandera gay”, una pareja de hombres será echada a la calle, según denunciaron las víctimas del desalojo. Indicaron que existen muchos casos. Denuncian además que muchos gays son víctimas de millonarias extorsiones.
El conocido referente homosexual en Paraguay, Simón Cazal, denunció mediante las redes sociales el atropello que sufre junto a su pareja (con quien había contraído matrimonio en Argentina), ya que serán echados del lugar donde viven por su condición de gays.
“A nosotros nos echan por putos. Gracias a la inmobiliaria Guymar por la gentileza de dejarnos en la calle el 30 de enero”, indicó.
Argumentó que “ahora que el centro es ‘cool’ y sus dueños quieren inflar más la burbuja inmobiliaria, no somos buenos para la publicidad de ‘lugar familiar’. Desde que la vivienda digna no es un derecho sino un negocio, estamos bajo el yugo caprichoso de los propietarios”.
Cazal explicó que viven en dicho lugar desde hace un año, y que el problema se inició cuando lavó una bandera con los colores del arco iris, en el mes de noviembre. “El lavadero da hacia la calle, y por eso colgué para que se seque y supuestamente pasó el dueño y eso le molestó“, indicó.
Relató que luego la inmobiliaria se comunicó con ellos para expresarles el descontento. “Nos peleamos telefónicamente, porque yo les expuse que en mi hogar puedo hacer lo que quiera, siempre sin dañar a los demás“, agregó el hombre.
Cazal lamentó que cuando quisieron pagar por adelantado un año, recibieron la noticia que solo hasta enero podían estar allí. “Ni pagando anticipadamente y en efectivo nos salvó de la homofobia del dueño que nos deja sin casa por ser gays“, aseveró.
Al ser consultado sobre si su caso es normal, respondió que “existen muchísimas denuncias parecidas, por ejemplo fuimos echados de cinco lugares cuando instalamos el local de (la organización LGBT) Somos Gay. Siempre nos devolvían el dinero”.
Añadió que hay además casos más extremos como el de “una pareja de muchachos que alquilaron una casa cerca de la Comisaría 7ma. y la dueña les cambió la cerradura cuando estaban trabajando porque les pilló que eran gay, y les extorsionó con que les pague una gran cantidad de dinero porque le habían mentido”.
En cuánto al paso a seguir cuando se sufren estos “atropellos”, Cazal dijo que, en su caso, urge conseguir un techo, pero que en cuanto a lo jurídico no hay mucho por hacer. Explicó que la “ley dice ‘no discriminar’, pero no está reglamentada, tampoco hay jurisprudencia en cuanto a la protección de la tierra digna, todo es a beneficio del propietario”.
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