Arranca el proyecto de investigación sobre la represión LGTB durante el franquismo y la transición en Andalucía.
El yugo contra la homosexualidad en la prisión de Huelva.
Averiguar cómo fue la represión del colectivo LGTB durante el franquismo en Andalucía. Este es el principal objetivo del proyecto de investigación puesto en marcha por un grupo de profesores de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), en colaboración con el Grupo de Memoria Histórica del sindicato CGT-A. “Pretendemos que esta investigación no se quede en el ámbito académico y sirva de denuncia y concienciación social de la violencia a la que se ha visto y se ve sometido el colectivo LGTBI. El reconocimiento de los derechos de ciudadanía de estos grupos pasa por la recuperación de su memoria“, sostiene Rafael Cáceres, uno de los profesores de la UPO implicados en la investigación, que lleva por nombre La represión de la disidencia sexual en Andalucía durante el Franquismo y la Transición.
El proyecto surgió hace un año dentro de un grupo de investigación interdisciplinar dedicado al estudio de las sexualidades en España y Latinoamérica (LIESS), en el que “convergen” investigadores interesados en el ámbito de las sexualidades y activistas del movimiento memorialista. “Nos dimos cuenta que existía una escasez de trabajos académicos sobre la memoria histórica de los castigados por su condición sexual durante el franquismo y la transición; y que el concepto represaliado se venía aplicando de forma exclusiva a militantes de organizaciones políticas, olvidando que la represión que se ejerció sobre los hombres y las mujeres que mantienen relaciones sexuales con personas del mismo sexo tiene un carácter netamente político, como también lo tiene su marginación y sus estrategias de resistencia, independientemente de su grado de conciencia“, explica Cáceres. Junto a él, participan en el proyecto los antropólogos Ángel del Río y José María Valcuende, la profesora de la Universidad de Sevilla Assumpta Sabuco, los psicólogos David Alarcón y María Marco, y los trabajadores sociales Juan Blanco y Nuria Cordero.
Aunque la investigación está aún en una fase inicial, sus responsables se han visto sorprendidos por la ”falta de concienciación de la ciudadanía” sobre el tema. “Puede ser que lo más visible de la represión franquista sobre los disidentes sexuales sean los encarcelamientos de homosexuales y transexuales pero resulta igualmente escalofriante la violencia ejercida sobre muchas mujeres en los psiquiátricos donde eran tratadas como enfermas mentales. Y que con frecuencia fuesen las propias familias las que las denunciaran“, manifiesta Cáceres.
Cáceres señala que les está resultando “especialmente complicado” encontrar personas “dispuestas a sacar a la luz sus vivencias ya que el estigma que pesa todavía sobre la población homosexual es muy fuerte y muchos prefieren olvidar“. Sin embargo, apunta que “es aún más complicado tratar de encontrar testimonios de lesbianas por la invisibilidad que tenían y siguen teniendo“.
Sobre el momento que actualmente vive España en materia de derechos LGTB, Cáceres dice que “queda mucho camino por recorrer” y que “el matrimonio homosexual no es ningún punto final en el reconocimiento de los derechos LGTBI“. Por otro lado, hace hincapié en el papel de la educación como instrumento de normalización de la homosexualidad. “Continúa siendo un tema tabú en la educación de los padres y una asignatura pendiente en las escuelas“, recuerda.
El proyecto arrancará el próximo miércoles 26 de febrero con un acto de presentación que tendrá lugar en el Centro Cívico La Ranilla de Sevilla (antigua cárcel de Sevilla, C/Mariano Benlliure s/n). En él participarán Antonio Gutiérrez Dorado, vicepresidente de la asociación Ex-Presos Sociales, y Antonio Campillo, presidente de la asociación Adriano Antinoo. El objetivo del evento es dar a conocer el proyecto y recoger todas las aportaciones y sugerencias de los participantes.
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