¿Encubrió Joseph Ratzinger a un cura pederasta en Munich?
El secretario del Papa emérito niega las acusaciones, publicadas por la prensa alemana
Tal y como publica ‘Die Zeit‘, un decreto de un tribunal eclesiástico de Múnich de 2016 incrimina a Benedicto XVI por su gestión de los casos de abusos. El documento muestra que en 1980, como arzobispo de Múnich y Freising, Ratzinger había aprobado la admisión de un sacerdote diocesano de Essen, aunque sabía que había acusaciones contra el clérigo
Ratzinger “se abstuvo deliberadamente de sancionar el crimen”, asegura el semanario, que añade que tanto el hoy emérito como el entonces titular de Essen y sus vicarios generales “no cumplieron con su responsabilidad hacia los niños y jóvenes confiados a su pastoral”
Georg Gänswein aseguró que las acusaciones “son falsas” en nombre de Ratzinger, señalando que el Papa “no tenía conocimiento de la historia previa (acusaciones de agresión sexual) en la decisión de admitir al sacerdote”. Ratzinger “no renunció conscientemente” a sancionar a Peter H…. quien volvió a agredir a menores en Münich
La investigación también salpica al cardenal Marx, quien en 2008 abrió una investigación y apartó al clérigo, pero sin informar a las autoridades, ni reportar al Vaticano
¿Encubrió Joseph Ratzinger a un cura pederasta durante su etapa como arzobispo de Múnich? Una investigación de ‘Die Zeit‘ asegura que sí, mientras que el secretario personal de Benedicto XVI, Georg Gäenswein, niega tajantemente unas acusaciones que, de ser ciertas, pondrían en la picota al mismísimo Papa emérito.
Tal y como publica el semanario, un decreto de un tribunal eclesiástico de Múnich de 2016 incrimina a Benedicto XVI por su gestión de los casos de abusos. El documento muestra que en 1980, como arzobispo de Múnich y Freising, Ratzinger había aprobado la admisión de un sacerdote diocesano de Essen, aunque sabía que había acusaciones contra el clérigo.
Trasladado de diócesis, siguió abusando
¿Y cuál es la historia? La de Peter H. un sacerdote de Essen, trasladado a la Archidiócesis de Múnich en 1980, después de haber sido acusado de varios delitos sexuales contra menores. Un traslado que tuvo que contar con el beneplácito expreso del entonces arzobispo de la diócesis alemana, a la sazón Joseph Ratzinger. El futuro Benedicto XVI, afirma la investigación, conocía la situación del sacerdote y, aún así, lo aceptó como clérigo en su diócesis, con la condición de someterse a terapia en Baviera.
Vor elf Jahren begann der katholische Missbrauchsskandal mit einer Frage: Was wusste Joseph #Ratzinger über die Taten Pfarrer H.s? Für die @DIEZEIT haben @georgloewisch ich den Fall mit internen Dokumenten neu aufgerollt: https://t.co/q6hmRrxB7P @zeitonline @christundwelt
— Raoul Löbbert (@RaoulLoebbert) January 4, 2022
Ratzinger “se abstuvo deliberadamente de sancionar el crimen”, asegura el semanario, que añade que tanto el hoy emérito como el entonces titular de Essen y sus vicarios generales “no cumplieron con su responsabilidad hacia los niños y jóvenes confiados a su pastoral”.
‘Ziet‘ quiso recabar la opinión del Papa emérito. Su secretario personal, Georg Gänswein, aseguró que las acusaciones “son falsas” en nombre de Ratzinger, señalando que el Papa “no tenía conocimiento de la historia previa (acusaciones de agresión sexual) en la decisión de admitir al sacerdote”. Ratzinger “no renunció conscientemente” a sancionar a Peter H…. quien volvió a agredir a menores en Münich.
El vicario asumió la responsabilidad por Ratzinger
Otra investigación de ‘The New York Times’, fechada en 2010, ya hablaba de los abusos del sacerdote, apuntando que una treintena de personas habían podido ser agredidas por el clérigo entre Múnich y Essen. El cura fue condenado en 1986 por el tribunal de Distrito de Ebersberg, pero al término de la condena fue reintegrado en una parroquia por el cardenal Friedich Wetter, sucesor de Ratzinger en Múnich. En 2020, Ratzinger desmintió que se hubiera reunido con el cura en el año 2000.
En 2010, Gerhard Gruber, que fue Vicario General de la Arquidiócesis de Múnich en 1980, asumió la responsabilidad exclusiva de garantizar que H. pudiera volver a trabajar como pastor, exonerando a Benedicto XVI.
Las acusaciones también salpican al hoy arzobispo de Múnich, el cardenal Reinhard Marx, por incumplir su deber en el trato con el abusador. Según denuncian dos profesores de Derecho Canónico, Norbert Lüecke y Bernhard Anuth, Marx encargó en 2008 (nada más entrar en la diócesis), una valoración psiquiátrica del párroco, trasladándolo, pero sin denunciar el caso al Vaticano. En 2010, el cura fue retirado de la pastoral, y hoy vive en la diócesis de Essen. El proceso canónico contra el clérigo, reabierto entonces, está a punto de concluir.
La publicación del informe de ‘Diez Zeit’ coincide con la próxima publicación de un informe sobre el manejo de los casos de abusos en las diócesis de Múnich, que completa otra investigación culminada en 2010 pero que sólo se publicó parcialmente. El arzobispado, por su parte, ha preferido no hacer comentarios hasta la publicación del informe, el próximo 17 de enero.
Fuente Religión Digital
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