La extrema derecha ucraniana amenaza con que “habrá un baño de sangre” si tiene lugar la Marcha del Orgullo de Kiev
Pope de la iglesia ortodoxa bendiciendo a militantes fascistas de la Organización de Ucranianos Nacionalistas
La extrema derecha nacionalista ucraniana ha amenazado con que habrá un baño de sangre si tiene lugar la Marcha del Orgullo en Kiev el próximo 12 de junio. Así lo ha expresado en su cuenta de Facebook Artem Skoropadsky, portavoz de la Organización de Ucranianos Nacionalistas, agrupación que ha tachado a los ciudadanos LGTB de Ucrania de “monstruos inmorales, payasos y degenerados”. Los activistas LGTB, sin embargo, siguen adelante con la convocatoria, pues “la gente tiene que ver lo que somos realmente, por qué creemos que se están violando nuestros derechos civiles, y lo que queremos. No debemos avergonzarnos de la diversidad. Vamos a recordarlo una y otra vez cada año”.
El próximo domingo 12 de junio tendrá lugar una vez más la “Marcha por la Igualdad LGTB” por las calles de Kiev, un acto de protesta y reivindicación alejado de cualquier tinte festivo, como es habitual en otros lugares, pues en Ucrania, en palabras de los activistas, “la comunidad LGTB no tiene nada que celebrar”.
En respuesta a la convocatoria, la Organización de Ucranianos Nacionalistas (OUN), ha divulgado el siguiente mensaje, en el que una vez más trata de enfrentar a la comunidad LGTB con lo que considera “patriotas ucranianos”:
Hoy por hoy, nos vemos obligados a aceptar las marchas y festivales LGBT, y unirnos así a las filas de los pecadores y quienes los apoyan. ¿Quiénes van a ser equiparados en este día de descanso santo? Monstruos inmorales, payasos y degenerados se equipararán con aquellos que tienen honor y dignidad, respeto y amor al prójimo, con los soldados que dieron su vida y su salud para proteger la paz en el país.
Artem Skoropadsky, portavoz de la organización Pravy Sektor (“Sector de Derecha”), también de extrema derecha nacionalista, que cuenta con el respaldo y apoyo de la Iglesia ortodoxa, añadía en su cuenta de Facebook que “nuestros colegas del movimiento OUN han emitido una fuerte declaración sobre la marcha gay de Kiev. En resumen, el 12 de junio habrá un baño de sangre en Kiev. Los organizadores de la marcha aún tienen tiempo de no llevarla a cabo”.
La amenaza, lamentablemente, debe tomarse en serio, pues el pasado 2015, poco después de comenzada la Marcha del Orgullo, un grupo de agresores de extrema derecha comenzó a lanzar piedras y botes de humo contra los manifestantes, e incluso se enfrentó con los agentes de policía que vigilaban la manifestación. Finalmente, tras duros enfrentamientos, el grupo agresor fue disuelto y 25 de sus miembros detenidos.
Los activistas LGTB, sin embargo, persisten en la convocatoria de la Marcha, pues según Olena Semenova, miembro del comité organizador, “el Orgullo es un evento público. Es nuestro diálogo abierto con los que están en el poder. También es nuestro diálogo con la sociedad. La gente tiene que ver lo que somos realmente, por qué pensamos que se están violando nuestros derechos civiles, y lo que queremos. No debemos avergonzarnos de la diversidad. Vamos a recordarlo una y otra vez cada año”.
Esperemos que la Marcha transcurra pacíficamente y sin incidentes, y que todo quede en una vana amenaza.
Ucrania: hostigamiento a la comunidad LGTB
Hemos dado cuenta de varios sucesos cargados de violencia contra el colectivo LGTB en Ucrania. En marzo de este 2016, el Festival de la Igualdad que se celebraba en la ciudad ucraniana de Leópolis tuvo que ser cancelado, después de que una turba amenazante rodeara el hotel que acogía a los participantes, y los recibieran con una lluvia de piedras y pequeños explosivos cuando eran desalojados.
Como señalábamos anteriormente, en junio de 2015, publicábamos los ataques durante la marcha del Orgullo LGTB de Kiev, que se saldó con al menos 10 heridos y 25 ultras detenidos. Aun así, teniendo en cuenta el clima de crispación y la imperante homofobia social, los organizadores y activistas participantes consideraron que la presencia de unos 300 personas era un éxito, teniendo en cuenta que “todos sabían que era peligroso”. Poco después, en agosto, un foro sobre derechos LGTB en Odesa también era atacado.
En julio del año pasado nos hacíamos eco de las imágenes que registran el intento de asalto de un grupo neonazi a un local de ambiente gay en Kiev. Este miserable incidente ocurría pocos días después de que las autoridades de la ciudad prohibieran la celebración de la Marcha del Orgullo, justificando su negativa en supuestos problemas para garantizar la “seguridad”, así como por la situación de guerra en el este del país.
En 2013 fueron los tribunales los que prohibieron la que hubiera sido primera Marcha del Orgullo de la capital ucraniana, a petición de un grupo de parlamentarios, que también esgrimieron como motivo para la prohibición los posibles disturbios entre manifestantes y opositores a los derechos LGTB. Pero a pesar de la orden judicial, una cincuentena de activistas se manifestaba a los pocos días por las calles de Kiev, teniendo que ser protegidos por la policía de la ira de los grupos de extremistas.
De hecho, la presencia de esos mismos grupos obligó a suspender en 2012 todos los actos reivindicativos programados. Las espantosas imágenes del ataque al activista LGTB Svyatoslav Sheremet cuando comunicaba dicha suspensión se convirtieron en la imagen de la persistencia del odio LGTBfóbico instalado en la sociedad ucraniana. Una sociedad que trata de acercarse a Europa sin poner freno a la discriminación a la que aboca a una parte de sus propios ciudadanos.
Fuente Dosmanzanas
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