En Colombia, matrimonio de lesbianas católicas logran bautizar a su hijo
Ceremonia de bautismo de Matías, hijo de Manuela y Luisa. FOTO CORTESÍA
Una pareja de lesbianas católicas bautizaron a su hijo. Es la primera vez que la iglesia de Colombia realiza una ceremonia con este tipo de familias.
La iglesia católica de Colombia ha hecho historia: por primera vez bautizaron a un niño de 17 meses, hijo de una pareja de lesbianas. De acuerdo con un medio local, Manuela y Luisa crecieron en familias católicas, por lo que llevan una vida apegada a los preceptos de Dios. Hace dos años la pareja contrajo matrimonio y decidieron tener un hijo mediante inseminación artificial.
El 13 de julio de este año se convirtió en una fecha especial para Manuela Gómez y su pareja, Luisa. Ese día bautizaron por la Iglesia Católica a Matías, su hijo, recibiendo la bendición de la fe que ellas profesan. Anterior a este no existía en Colombia ningún otro documento de bautizo que incluyera a dos personas del mismo sexo como padres, por tratarse de un camino inexplorado y con alto desconocimiento legal.
“Buscamos un lugar donde sentirnos aceptadas como pareja homosexual y nos permitieran hacer el bautizo. Las dos somos católicas y creemos en un Dios de amor, de respeto, y por eso siempre creímos que sería posible”, expresó Manuela.
Para sorpresa de la pareja, en ninguna iglesia les impidieron el derecho a bautizar al menor; el único inconveniente era que solo el nombre la madre gestante (Manuela) podía aparecer en la fe de bautismo.
«Siempre hemos tenido claro que somos dos mamás que creemos en Dios, pero en un Dios de amor, respeto y bondad y entendiendo eso buscamos bautizar al niño».
Una iglesia donde sí las aceptaron
Después de recorrer más de diez iglesias en donde les dieron la misma respuesta, una amiga les aconsejó visitar una en la ciudad de Medellín. La pareja le explicó su situación al sacerdote, quien al ver que todos sus documentos civiles (acta de matrimonio civil) estaban en orden, aceptó bautizar al menor, de nombre Matías, sin excluir a ambas mujeres de la fe de bautismo.
Luego de realizarse la ceremonia religiosa, les fue entregado el documento. Sin embargo, la pareja una vez más se sorprendió: en esta ocasión no aparecían los nombres de los padres de Luisa, solo los de Manuela. La explicación de las autoridades religiosas fue que solo se mencionan a los parientes consanguíneos.
Un gran avance en la inclusión
Para la pareja de lesbianas, el bautizo de su hijo representa un gran avance en materia de inclusión. Especialmente si se toma en cuenta que la iglesia católica siempre ha mantenido una postura rígida en cuanto a los derechos de la comunidad LGBT+:
«Nuestro mensaje es que sí se está viviendo un cambio. No todas las noticias pueden ser de intolerancia […] a otras parejas del mismo sexo que sepan que pueden hacerlo, no solo tener un hijo sino bautizarlo si esa es su fe».
Por su parte, autoridades de la iglesia católica afirmaron a un medio local que el menor bautizado podrá acceder a todos los sacramentos establecidos por la fe católica: presentación, primera comunión, entre otros.
El padre Juan Diego Ruiz, asesor jurídico de la Arquidiócesis de Medellín, explicó que desde el 2014 la entidad expidió directrices sobre el tema y está encaminada a abrirles las puertas para que reciban el sacramento del bautismo.
“El niño requiere unos servicios de fe y lo que la iglesia hace es abrirle las puertas y entregarle esa vida de fe, independiente del origen del niño. Existe una prevención frente a la iglesia que yo creería que no es válida porque desde el 2014 el arzobispo y la Arquidiócesis de Medellín sacaron unas orientaciones frente al bautizo en este tipo de casos, incluso cuando los niños son adoptados por parejas del mismo sexo”, resaltó el vocero.
Además, el padre Juan Diego Ruiz explicó que el bautismo lo que requiere son unas personas mayores que puedan acompañar la fe de ese niño, en este caso las madres y un padrino y una madrina y la partida de bautismo que tiene como base el registro civil, según lo establece la Registraduría Nacional.
El asesor jurídico resaltó además que cualquier pareja que tenga problemas o se encuentre con la negativa de algún párroco para bautizar a su hijo, puede acudir a la Vicaría General de la Arquidiócesis de Medellín para informar que se le está negando el sacramento a ese niño.
“Para nosotras esto es un motivo de orgullo, de alegra y envía un mensaje social de inclusión. Además esto todos los sacerdotes deben hacerlo porque esto está regulado por el derecho canónico y el requisito esencial es que las parejas se informen y sepan que sí se puede”, concluyó Manuela Gómez.
Con información de El Colombiano y Caracol Radio, vía Homosensual
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