El ministro del Interior italiano, Angelino Alfano (en la fotografía), anunció este martes que los matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en el extranjero no tendrán validez en Italia y que se anularán los que ya han sido registrados en algunos ayuntamientos italianos.
El ministro declaró que “las leyes del país no permiten que se casen personas del mismo sexo”, respondiendo así, en una entrevista radiofónica, a los alcaldes de ciudades como Nápoles, Bolonia o Fano que, desde julio pasado, han inscrito en sus respectivos registros civiles matrimonios contraídos por parejas homosexuales en el extranjero para, así, estimular al Gobierno a aprobar una ley al respecto.
“El asunto está muy claro”, dijo el ministro, porque, explicó, “las directivas aprobadas en algunos ayuntamientos para registrar los matrimonios contraídos por personas del mismo sexo en el extranjero no son conformes con la ley italiana“.
Insistió en que en Italia “no es posible que se casen personas del mismo sexo” y, por eso, los matrimonios entre parejas homosexuales que tengan validez en el extranjero no pueden ser inscritos en el Registro Civil del país porque “no son consentidos por la ley”.
De hecho, aseguró que este martes firmará una circular con la que todos los matrimonios entre homosexuales celebrados en el extranjero y registrados en los ayuntamientos italianos quedarán cancelados.
Se trata de una “invitación formal al retiro de estas uniones y la cancelación de las inscripciones”, explicó. En caso de que los alcaldes no retiren y cancelen los matrimonios inscritos, “se procederá a anularlos de oficio”, destacó.
La inscripción en los registros de ciertos ayuntamientos de los matrimonios entre homosexuales contraídos fuera de Italia es un acto burocrático que tenía efecto únicamente local y que consistía en la inscripción en el Registro Civil de una determinada localidad.
Fue una decisión adoptada por los alcaldes de ciudades como Nápoles, Bolonia o Fano basándose en una sentencia de un Tribunal italiano que instaba a un ayuntamiento a inscribir la unión de dos hombres casados en 2012 en Nueva York, y que a partir de hoy quedará sin validez por ser incompatible con las leyes del país, según el ministro del Interior.
Al poco de conocerse la decisión de Alfano, el presidente de la organización en defensa del colectivo homosexual Arcigay, Flavio Romani, hizo un llamamiento a la resistencia y pidió a los alcaldes que desobedezcan.
Según la organización, anular los registros sería una práctica de “fanáticos, arrogantes, dictadores, sin orgullo ni calidad” que convertiría a Italia “en la vergüenza de Europa” y que crearía “un “apartheid” que Italia no se merece y que ofende a su Constitución”.
Además de a los alcaldes, llamó a la resistencia al propio Parlamento, para que retire la confianza al Gobierno.
El alcalde de Bolonia, Virginio Merola, que fue el primero en registrar los matrimonios homosexuales celebrados en el extranjero, ya ha dicho que no cumplirá la orden del ministro. Además, Merola acusó al Gobierno de “negar derechos que están reconocidos en la legislación europea”. “Si quieren anular los actos de las transcripciones de los matrimonios contraídos en el extranjero, así sea, pero yo no retiro mi firma. Se hará pero no en el nombre de Bolonia, a la que represento como alcalde. Yo no obedezco”, ha señalado Merola en declaraciones al diario La Repubblica. “No hay razón de política pública que impida la transcripción. Es importante que el Parlamento finalmente se decida a aprobar una ley, ésta es la cuestión que debe preocupar a un ministro de la República”, ha defendido el alcalde, que considera vergonzoso que no haya una legislación nacional al respecto. También desde Nápoles el alcalde Luigi de Magistris, del partido Italia de los Valores, ha anunciado que recurrirá la circular en los tribunales. “Creo que es un hecho negativo, en contra de la Constitución de la República y las libertades civiles consagradas en ella”, ha señalado.
Por su parte, Luigi Nieri, vicealcalde de Roma, recomendó al ministro del Interior, con un mensaje publicado en su perfil de Facebook, que mejor “se ocupe de prevenir la criminalidad, controlar la seguridad urbana y la mafia”.
El alcalde de Udine, Furio Honsell, expresó que una cuestión así debe ser debatida en el Parlamento y que no basta con una circular burocrática, según recogen los medios locales. Furio Honsell, que gobierna en coalición con varios partidos, entre ellos el Demócrata y la Italia de los Valores, ha criticado que el tema se resuelva con una circular, en lugar de debatirse en el Parlamento o presentarlo al Tribunal Constitucional. Precisamente esta vía, la judicial, es también a la que ha apelado el alcalde de la ciudad toscana de Grosetto, Emilio Bonifazi, también del Partido Demócrata y donde los tribunales avalaron el cambio en el registro para inscribir a las parejas como cónyuge y cónyuge y no como marido y mujer. “El anuncio me deja bastante perplejo, no tanto por los méritos del caso, sino porque está en conflicto directo con una decisión del poder judicial”, ha indicado.
En la misma línea, el alcalde de Nápoles, Luigi di Magistris, que está suspendido pero fue quien autorizó los registros, anunció, según la prensa, que la circular para anular las inscripciones es contraria a la igualdad de derechos que defiende la Constitución.
Milán acababa de aprobar una disposición similar, que ahora quedará sin efecto. Allí gobierna una coalición de independientes con el SEL, la izquierda ecológica del político gay Nichi Vendola, que ha criticado duramente la disposición del ministro, que incumple las promesas de apertura de Renzi. A las críticas se ha unido en el parlamento el portavoz demócrata, Roberto Speranza: “Alfano se preocupa con mucha insistencia del matrimonio gay, como si de ello dependiera la seguridad del país. ¿Y los derechos de las personas?”, se preguntaba en Twitter. Pero la crítica ha llegado también del partido de Berlusconi, que ya se ha manifestado anteriormente a favor de una ley de uniones civiles. La portavoz de Forza Italia en la cámara, Mara Carfagna ha señalado que la circular “pone en evidencia un vacío legal que es preciso colmar. Mientras la política no tiene el coraje de tomar la iniciativa y la responsabilidad de una ley estatal de uniones civiles será imposible evitar una circular del Ministro o, peor aún, una sentencia del poder judicial para llenar un vacío político y regulatorio”, ha señalado.
Fuente Cáscara Amarga y
General, Homofobia/ Transfobia.
Arcigay, Bolonia, Flavio Romani, Forza Italia, Italia, Luigi di Magistris, Luigi Nieri, Mara Carfagna, Matrimonio igualitario, Nápoles, Roberto Speranza, Roma, Validez, Virginio Merola
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