Compromis denuncia protocolos homófobos en colegios diocesanos de Valencia
“No son casos aislados, estamos delante de una trama“, reivindica
Los colegios diocesanos tienen, presuntamente, un “protocolo homófobo” para crear listas de alumnado LGTB y derivarlos a terapias de conversión sexual
Así lo informa el diario Levante de Valencia, que relata que el hecho lo ha denunciado este viernes el diputado de Compromís y portavoz de igualdad LGTBI, Francesc Roig
“Es responsabilidad de toda la comunidad educativa informar a los responsables cuando se ven ‘indicios de que algún alumno no se identifica con su sexo’. Esto puede incluir la derivación hacia ‘especialistas externos’ o ‘el apoyo espiritual de sacerdotes expertos en el tema'”, declara
“El respeto a todas las personas no exige que renunciemos al carácter propio de la escuela católica“, señala el arzobispado, ante las acusaciones
Los colegios diocesanos tienen, presuntamente, un “protocolo homófobo” para crear listas de alumnado LGTB y derivarlos a terapias de conversión sexual, informa el diario Levante de Valencia, que relata que el hecho lo ha denunciado este viernes el diputado de Compromís y portavoz de igualdad LGTBI, Francesc Roig. “No son casos aislados, estamos delante de una trama“, reivindica.
El protocolo, al que ha tenido acceso este diario, está basado en las teorías de las pseudoterapias de conversión y hace referencia a problemas de “maduración” en niños, niñas y jóvenes trans u homosexuales. También se utilizan conceptos muy extendidos entre los defensores de las pseudoterapias de conversión como por ejemplo “la atracción o proyección” hacia el mismo sexo o “deseo de cambio de sexo”, en lugar de homosexualidad o realidades trans.
El protocolo –publica el diario Levante- fue creado, entre otros, por la Asociación Católica de Maestros de la Provincia de Valencia, de la cual fue presidente durante 17 años F.M, acusado de practicar pseudoterapias de conversión en un centro de Alaquàs e investigado por la Fiscalía por un delito de odio.
El “Protocolo de acompañamiento para la maduración integral de la persona en su identidad sexual masculina y femenina” contempla la creación de equipos “de acompañamiento e intervención” en cada centro educativo, que tendrán que detectar casos y diseñar planes de intervención individualizados que pueden incluir la derivación hacia “especialistas externos” o “el apoyo espiritual de sacerdotes expertos en el tema”.
De entre las acciones formativas a incorporar en los centros se señalan aquellas “relacionadas con varias problemáticas que se plantean en el crecimiento y maduración sexual del alumnado: la relación con la figura paterna y materna, la relación con los iguales, el abuso y la violencia en edades tempranas, etc”.
Según el protocolo, es responsabilidad de toda la comunidad educativa informar a los responsables cuando se ven “indicios de que algún alumno no se identifica con su sexo”, así como “prestar especial atención a los comportamientos que requieran de acompañamiento en la maduración integral de la persona”. Como indicadores de eficacia del protocolo se especifica abiertamente “la aceptación del alumnado de su condición psicosexual masculina o femenina” o el conocimiento por parte del profesorado de las “necesidades y carencias de la persona y su posible relación con el desorden de identidad sexual”.
El diputado de Compromís ha enfatizado que “el protocolo indica que hay que hacer listas de niños y niñas LGTBI y que las tienen que comunicar a la Fundación de colegios diocesanos”, dice Levante.
La fiscal Susana Gisbert, encargada de delitos de odio en la Fiscalía Provincial de Valencia, ha tomado las riendas del asunto, destacando que estos hechos podrían constituir un delito grave contra los derechos fundamentales y la integridad moral de los estudiantes. El 2 de septiembre se presentó una denuncia formal en el Juzgado de Torrent, solicitando que se investigue a fondo lo sucedido y se tomen las medidas legales necesarias. A medida que avanza el proceso, se espera que el caso permita esclarecer cómo estas prácticas han sido posibles y qué consecuencias legales tendrán.
Nota del Arzobispado de Valencia
Días atrás, el Arzobispado de Valencia emitió el siguiente comunicado:
Ante las acusaciones difundidas en relación con el programa de educación afectivo-sexual que se propone en el programa de formación para los Colegios Diocesanos, queremos manifestar:
1. En los Colegios Diocesanos educamos a los alumnos desde una concepción cristiana de la persona, de la vida y del mundo desde nuestro carácter propio amparado en la legislación en materia educativa.
2. En nuestra manera de entender la educación, la Acción Tutorial es un elemento fundamental pues posibilita el conocimiento y el acompañamiento de los alumnos y familias. Todo acompañamiento del alumno se realiza en coordinación con sus familias.
3. Uno de los bloques de la acción tutorial de los Colegios Diocesanos lo constituye la educación afectivo-sexual, para coordinar pautas de actuación educativa con los alumnos y las familias.
4. Esta formación que sigue un programa y que se oferta desde el año 2007, se trata de un proyecto integrado en los colegios y se imparte con conocimiento de las familias.
5. La acusación de que en esta formación afectivo-sexual se incluyen terapias de conversión sexual es falsa. Se trata de un programa que fomenta un entorno respetuoso en el que se promueve la aceptación de toda persona, se rechaza cualquier tipo de discriminación y se respeta la dignidad de todos.
6. La Iglesia defiende su libertad para acompañar a las familias que desde sus propios principios eligen una educación católica para sus hijos, del mismo modo que respeta la libertad de los demás para pensar de manera distinta.
7. No se puede pretender que renunciemos a nuestros principios y valores para educar a los alumnos cuyos padres libremente matriculan a sus hijos en nuestros colegios. El respeto a todas las personas no exige que renunciemos al carácter propio de la escuela católica.
Fuente Religión Digital
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