El Alto Comisionado de DD.HH. de la ONU exige a Indonesia que no criminalice la homosexualidad
Zeid Ra’ad Al Hussein, Alto Comisionado de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos, insta a Indonesia a abandonar la retórica LGTBfóbica y asegurar la igualdad y los derechos del colectivo.
La situación del colectivo LGTB en Indonesia es cada vez más preocupante y, por increíble que parezca, la comunidad internacional parece que se está despertando. Y decimos “parece”, porque no sería la primera vez que nos da la sensación de que el mundo se mueve para defender nuestros derechos y luego se queda en nada como en Chechenia…
La Cámara Baja indonesia estudia una serie de cambios en el Código Penal que, según el borrador filtrado a los medios, planea hasta 5 años de prisión para las relaciones sexuales prematrimoniales, algo que también afectaría las personas homosexuales al no poder contraer matrimonio en este país.
Naciones Unidas y los Parlamentarios de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para los Derechos Humanos urgieron al Legislativo de Indonesia excluir las enmiendas al código penal que estudian criminalizar el sexo antes del matrimonio y entre homosexuales.
Tras incluir la homosexualidad en un listado de “desórdenes mentales” y con la reforma del Código Penal que criminaliza la homosexualidad con hasta 5 años de prisión, el gobierno de Indonesia acaba de recibir un toque de atención por parte de las Naciones Unidas. El Alto Comisionado por los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, ha hablado con la prensa en Jakarta y ha dejado claro que Indonesia no puede seguir persiguiendo y atacando a la comunidad LGTB. Zeid, en la rueda de prensa para concluir su visita oficial de tres días al archipiélago, puso como ejemplo a las comunidades indígenas que, al carecer de certificados de matrimonio, “serían criminalizadas” si mantienen relaciones sexuales.
“Los Gobiernos deben liderar fundamentándose en la ley codificada y las obligaciones que han asumido con su gente, cualquier revisión discriminatoria tiene que eliminarse”, dijo el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Husein, en Yakarta.
“La retórica de odio que se está utilizando contra esta comunidad está siendo fomentada por intereses políticos cínicos que únicamente profundizaran en el sufrimiento (de las personas LGTB+) y creará divisiones innecesarias“, ha explicado Al Hussein. La homosexualidad no es (por ahora) ilegal en Indonesia salvo en la provincia de Aceh, el único territorio del país en el que se aplica la Sharia. Con una población cada vez más conservadora los 10 principales partidos políticos del país han dado su apoyo a una reforma del Código Penal que criminalizará la homosexualidad y el adulterio.
“Desde 1998 Indonesia ha conseguido hacer la transición hacia una democracia y sumarle un fuerte crecimiento económico. En un momento en que están consolidando sus victorias democráticas, urgimos a los indonesios a avanzar, y no retroceder, en cuanto a Derechos Humanos.” Al Hussein espera, además, que “el sentido común y la fuerte tradición de tolerancia del pueblo indonesio” prevalezcan sobre los discursos oportunistas, populistas y LGTBfóbicos que llevan meses siendo utilizados como arma electoral por los grupos políticos. Ya sea en forma de redadas en clubs privados, torturas públicas a acusados de homosexualidad o rapando la cabeza de mujeres trans; la LGTBfobia crece en el país a base de usarla como arma electoral.
El alto comisionado indicó que el presidente de Indonesia, Joko Widodo, admitió que existe controversia en relación a los homosexuales, durante una reunión bilateral celebrada ayer.
Al Hussein, además, ha dejado claro que la posición de la ONU respecto a la reforma del Código Penal del país es radicalmente contraria y urge a las autoridades indonesias a eliminar cualquier “provisión discriminatoria” que haya en ellas. Hace unos meses el Consejo de Derechos Humanos de la ONU se reunió en Ginebra y se impulsó un documento que instaba a todos los países miembros a despenalizar la homosexualidad y asegurar que en ningún caso sería castigada con la pena de muerte. Aunque países como Sri Lanka han anunciado que tienen intención de cumplir ese mandato y avanzar en cuanto a derechos LGTB (que no dejan de ser Derechos Humanos), parece que en Indonesia pasan olímpicamente del tema.
A finales del año pasado, poco antes de abandonar su puesto, el Experto Independiente de la ONU respecto a temas LGTB+, Vitit Muntarbhorn, ya avisó a la Asamblea General de que nos enfrentamos a una “crisis global” respecto a los derechos y libertades de la comunidad LGTB+ en todo el mundo.
Por su parte, el parlamentario filipino de la ASEAN Teddy Baguilat aseguró en un comunicado que con los cambios en las leyes las relaciones consensuadas entre dos adultos “podrían estar abiertas al escrutinio e interferencia del Gobierno”.
Tanto el representante de la ONU como la APHR advierten además de la repercusión de las enmiendas para el colectivo LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales), en un contexto de creciente retórica homofóbica y represión por parte de políticos, autoridades y grupos religiosos.
Más de 300 personas fueron arrestadas en redadas en establecimientos de ocio para homosexuales en el archipiélago en 2017 con el pretexto de la ley contra la pornografía, recuerda ASEAN.
La policía de la provincia occidental de Aceh, la única de Indonesia en la que rige la ley islámica y donde las relaciones homosexuales son ilegales, detuvo a finales de enero a doce personas transgénero, a quienes se obligó a cortar el pelo y a someterse a un proceso de “reeducación” antes de liberarlas.
Indonesia es el país con la mayor población musulmana del mundo, con el 88 por ciento de sus más de 260 millones de habitantes, que en su mayoría practican una forma moderada del islam.
, vía EstoyBailando/Cáscara Amarga
Comentarios recientes