De Reig a Abascal: los vínculos entre el obispo homófobo, HazteOir y Vox
Tanto monta, monta tanto… La alianza homófoba y antidemocrática…
El de Abascal es el partido soñado por el ala más conservadora de la Iglesia católica
Reig Pla y el líder de Vox fueron premiados en 2012 por la institución dirigida por Ignacio Arsuaga
Apoyándose, y con el tirón de los ultracatólicos kikos, auspiciaron la organización de los grandes eventos contra el Gobierno Zapatero y las misas de Colón
El católico Santiago Abascal arremete contra “el ciudadano Bergoglio”
El 4 de diciembre de 2012, la asociación ultracatólica HazteOir distinguía al obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, con su premio anual por su “defensa de la dignidad humana” y como una de las voces “más libres y contundentes sobre la verdad de la familia”. Un galardón que llegaba pocos meses después de la polémica homilía de Viernes Santo, retransmitida por La2, en la que el prelado arremetía contra los homosexuales que “encuentran el infierno”.
Poco después, Reig recibía el galardón de manos del presidente de HazteOir, Ignacio Arsuaga, en una gala a la que acudieron, entre otros, el entonces portavoz de la CEE, Juan Antonio Martínez Camino, y el hoy presidente de Vox, Santiago Abascal, que también fue premiado ese mismo año. Y es que la relación entre el sector de la Iglesia donde se adscribe Reig, la plataforma liderada por Arsuaga y la ultraderecha política viene de lejos.
Las misas de Colón
En concreto, de 2007, cuando la Iglesia de Madrid, liderada por el cardenal Rouco Varela, anunció la convocatoria de una convocatoria por las dignidad de las familias que, con el tiempo, acabó convirténdose en un mítin anual contra las políticas de José Luis Rodríguez Zapatero.
El cardenal Rouco nombró responsable de las jornadas al obispo de Alcalá, y éste hizo un llamamiento a todas las asociaciones de familia y movimientos de la Iglesia católica, que respondieron en masa, especialmente los kikos, los Legionarios de Cristo y, en menor medida, el Opus Dei.
Durante ocho años, y hasta la llegada de Carlos Osoro al Arzobispado de Madrid, las manifestaciones por la familia cristiana fueron un clásico de fin de año en Madrid, siempre bajo el auspicio de Reig Plá y con el beneplácito de Kiko Argüello. El iniciador del Camino Neocatecumenal se encargó de llenar, cada año, las plazas de Colón y Lima, con el apoyo de otros grupos pro familia, como el Instituto de Política Familiar (dirigido por Eduardo Hertfelder, a quien distintas investigaciones colocan como uno de los líderes de El Yunque); el Foro de la Familia; o HazteOir y sus organizaciones aledañas (Derecho A vivir, Abogados Cristianos, etc…)
“La verdadera oposición a Zapatero”
Tras el éxito de las primeras convocatorias, Reig y Rouco dieron un paso más, y con la colaboración de Arsuaga y varios políticos del PP -entre ellos, Santiago Abascal-, urdieron la convocatoria de una gran manifestación contra la aprobación del matrimonio igualitario. Por primera vez en la historia de la democracia, más de media docena de obispos (capitaneados por Rouco) acudían a una manifestación, que tuvo continuidad, varios meses después, con otra concentración en contra de Educación para la Ciudadanía. Y es que, como confesaban varios ministros de la época, durante la primera legislatura de Zapatero “la Iglesia fue la verdadera oposición al Gobierno”.
Avivados por el éxito de las convocatorias, la capacidad de maniobra de HazteOir se fue incrementando, hasta el punto de provocar una quiebra en el movimiento pro familia católico. Instituciones como el Foro de la Familia llegó a quejarse del excesivo protagonismo de la organización de Arsuaga, y algunos obispos comenzaron a recibir un informe que cuestionaba los valores cristianos de HazteOir, así como su vinculación con El Yunque.
Los obispos y El Yunque
En 2011, un documento interno de la Conferencia Episcopal instaba a los obispos a pedir a los responsables de HazteOir que se desvincularan de su pertenencia a una sociedad secreta, y diócesis como Toledo o Getafe (posteriormente, también Madrid) impidieron que la asociación de Arsuaga utilizara sedes parroquiales o diocesanas para sus intervenciones. Uno de los obispos que defendió, con uñas y dientes, a HazteOir, fue Reig Plá. Después, fue premiado por la asociación.
Desde entonces, y hasta ahora, los vínculos entre los grupos ultracatólicos y algunos obispos se han ido afianzando, y la aparición de Vox hizo que estos sectores vieran en la formación de Santiago Abascal -bendecido por HazteOir- el tan ansiado ‘partido católico’ que defendiera las esencias del catolicismo que venían defendiendo desde hacía décadas. Un catolicismo contra la ideología de género, por la familia tradicional y la educación diferenciada, un partido que guardara las esencias de la unidad de España, que los obispos calificaron en su día como “un bien moral”.
Un partido que, sin embargo, no tenía cantera. Ahí es donde entran algunos grupos ultracatólicos, especialmente el Camino Neocatecumenal -aunque también existe una importante presencia de miembros del Opus Dei-, en Vox. Como ejemplo, cabe recordar, el juez Serrano, número 1 de Vox en Andalucía, perteneciente al Camino Neocatecumenal. O Lourdes Méndez, miembro del Opus Dei, que durante décadas perteneció al PP (fue su portavoz de Asuntos Sociales en el Congreso), y que hoy forma parte de la formación de Abascal. O como el ex general Rossety, número 1 de Vox por Cádiz y que todavía hoy es delegado diocesano de Fundaciones de la diócesis de Cádiz-Ceuta, dirigida por Rafael Zornoza (uno de los grandes apoyos de Reig Plá en el Episcopado).
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